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Chapter three

♥︎

El presentador anunció a su contrincante, apodado como "El peor", él al contrario era moreno, alto y igual con un cuerpo impresionantemente trabajado, tenía el cabello muy corto y parecía decidido.

Los dos hicieron un saludo con los puños, y la gente eufórica y con gritos, apoyaba a su favorito. "El peor" decidió dar el primer golpe, pero "Cruel" lo vió venir y lo esquivo.

—¡Oye! Iré al baño ¿vamos?—deje de mirarlos para mirar a Anne, que sin darme cuenta ya llevaba unas cuantas copas de más.

Estaba tan interesada en la pelea que casi le decía que no, pero me preocupe por si le pasaba algo y la acompañe. Movimos a la gente que estaba mirando con anhelo el ring, y fue a una de las esquinas donde se encontraban los baños. Entramos y Anne escogió el primer baño, y mientras la esperaba me miré al espejo sucio del baño. Las paredes rayadas de grafitis de colores y la poca luz le daban un ambiente extraño. Me peiné un poco y me lave las manos para calmar el calor de mi rostro, que por un momento sentí mucho calor.

—¿Lo haz visto? Pelea impresionante, es obvio que le ganará a "El peor"—la voz de una chica rubia entrando a los baños inundó el poco silencio.

Su amiga pelirroja le contestó—Joder, es guapísimo—rió está, y entro al baño.

—¡Lo sé!—se emocionó la rubia que esperaba afuera del baño en el que entró su amiga, yo mientras vagamente acomodaba mi vestido las escuché:—pero sabes lo que dicen; que es muy problemático, y no tiene novias—. La rubia continuó mientras miró al suelo con fingida tristeza, o eso creí.

—Y que con las que a estado ya no son las mismas...—terminó la chica pelirroja que a los pocos segundos salió del baño con aburrimiento.

Las dos pasaron a mi lado y se lavaron las manos mientras hablaban de otro tema sin interés.

¿No tenía novias?, ¿tan misterioso era? Fruncí el ceño digiriendo la información de esas chicas.

Anne salió del baño y se lavó las manos y se miraba al espejo.

—¿Si te está gustando estar aquí?—preguntó al mirar mi cara fija en un punto. Al principio iba a decir no, pero la curiosidad me mataba, necesitaba ver quien ganaba.

—¡Si!, está bien—le sonreí mientras ella igual sonreía y salíamos del baño para regresar a donde estábamos. Al parecer me había perdido ya de algo, por que la mayoría de la gente gritaba y apoyaba a "Cruel", que no tenía ni un golpe, su contrincante en cambio sí, estaba de cuclillas agarrandose el abdomen, tenía ya unos cuantos moretones y el labio partido.

El otro chico estaba en su mundo, parecía otro, no era mismo que cuando subió, parecía furioso, parecía que quería matar a todo aquel que se le interpusiera, daba tanto terror siquiera detenerlo, por que golpeaba a "El peor" sin parar, sin remordimientos. Y todos parecían disfrutarlo, parecía que ni notaban que había algo extraño en él. En "Cruel".

El chico de tez morena cayó rendido, y empezaron a contar, y después de no levantarse la gente gritó todavía más, y el chico reaccionó, y serio como siempre miró al público. Parecía aún enojado, parecía que aún quería más, no parecía en absoluto feliz por su victoria, parecía todo lo contrario.

El bajo de un salto y se perdió por un pasillo oscuro mientras todos aplaudían por él. Se me hacía tan extraño ese chico, tan misterioso.

Miré a Anne que platicaba con Will, y me bebí un vaso todavía más grande de alcohol, el ardor ya no me importó mucho, sino que lentamente el efecto del alcohol empezaba ya.

Ni siquiera noté que habían ya pasado unas horas, ya no bebí demasiado más que una copa más, pero todo me daba vueltas pero eso no impidió que bailara con Anne en la pista. Y Anne un poco más tomada invitó a Will a bailar, pero este dijo que su turno aún no acababa y que lo esperara solo un poco más.

Tanta gente me estaba mariando, la luces me cegaban, no notaba a Anne ni a Will desde que se perdieron hace poco en la pista. Estaba sentada y la verdad me estaba empezando a poner de mal humor y a sentirme mal. Solo dos chicos se atrevieron a invitarme a bailar pero los negué.

Intente respirar un poco pero los aromas no ayudaban, así que busqué una salida cercana y miré una puerta grande de fierro en la esquina del gran lugar. Fui hacía ahí moviendo a la gente y al llegar a la puerta la moví con un poco de fuerza y el aire me azoto en la cara.

Fresco y limpio aire me refresco del calor y del fuerte mareo. Cerré los ojos disfrutando por un momento. Después noté que no había nadie, y todo estaba a penumbras, imaginé que sería en lugar trasero por las bolsas de basura y el reducido callejón.

Me abracé y respiré un poco más para volver al alboroto de gente y sustancias. Estaba por darme la vuelta cuando de la nada noté algo ahí, justo al final del callejón, donde ya no había salida; estaba una sombra.

Intenté visualizar bien a la persona pero la poca luz no ayudaba, noté que sacaba humo de la boca y estaba recargado mirándome.

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The Cruel Boy ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora