🅃🄸🄽🄳🄴🅁🔥
~¡𝙁𝙚𝙡𝙞𝙘𝙞𝙙𝙖𝙙𝙚𝙨, 𝙅𝙞𝙢𝙞𝙣!
𝙋𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙩ú 𝙮 𝙔𝙤𝙤𝙣𝙜𝙞 𝙨𝙚 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙖𝙣.❤
¿𝙀𝙣𝙫í𝙖𝙧 𝙪𝙣 𝙢𝙚𝙣𝙨𝙖𝙟𝙚?
» [𝚜𝚒] 🔥
» [𝚗𝚘]
Lo único que el pequeño Park Jimin pudo pensar fue un:
-"¿Cómo dices que dijiste...
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Jimin iba en el auto de Yoongi, mientras este conducía, iban camino a la casa del menor mientras oían música y Jimin de vez en cuando cantaba haciéndo suspirar enamorado al mayor. ¿Cómo era posible que la voz de Jimin fuera tan angelical? Era lo único que pasaba por la mente del pelinegro. Y claro, también se preguntaba que carajos había hecho bien en su vida pasada para que en esta, Jimin estuviera presente y además fuera su destinado. Era simplemente increíble y maravilloso.
- Y bien, Mochi. ¿Qué te pareció nuestra primera cita improvisada? - Preguntó cuando la música dejó de ser enérgica y se abrió paso una más relajada.
Así era como se sentía Yoongi. Relajado. Oyendo la suave voz de su futuro novio y viendo los tenues rayos de sol que parecían no querer irse del todo, en el cielo que se pintaba de varios colores. Purpura, azul, rosa y naranja. Definitivamente los atardeceres eran los favoritos de Yoongi. Aunque los amaneceres fueran más "limpios" A él le encantaba la sensación que dejaban en tu pecho los atardeceres. Y por lo que le había contado el pelirosa en el parque, él también los disfrutaba mucho.
- La verdad es que me divertí mucho, hyungie~ - respondió en un susurro - Me gustó mucho, mucho. Y no me sentí tan nervioso como pensé que estaría. - dijo divertido lo último.
Yoongi asintió comprendiendo. Él mismo había estado muy nervioso cuando iba con el pequeño Jimin de camino a la academia de danza, aunque lo había ocultado muy bien.
- Me alegro que te hayas divertido, bebé. Yo también lo disfrute mucho. Demasiado.
Y ahí estaban otra vez esos lindos apodos que Yoongi le decía al omega, convirtiéndolo en una cosita avergonzada y tierna.
- Amo como tus mofletes se ponen rojitos cada que te digo bebé, bebé. - agregó molestando un poco a su menor - Me pregunto si cuando te lo digo por mensaje también te pones así de lindo y avergonzado... - dijo como quien no quiere la cosa. Como si no supiera lo mucho que el más bajo disfrutaba sus palabras.
- ¡Yah, hyung!~ - reprochó con aegyo el ojigris.
- No evadas mi pregunta, Mochi. A ver, dime, ¿igual te pones rojito? - volvió a preguntar viendo rápidamente al jóven a su lado con una leve sonrisita que sólo alteró más al nombrado.
