[HIATUS] Aliento del lobo • Kimetsu No Yaiba.

19- Arribando (2/3)

─ Aquí. Quiero saber cuántos de ustedes pueden usar el enfoque completo continuo. ─ Preguntó Kyojurō, sin conseguir respuesta. ─ ¡Genial! ¡Esto será más difícil de lo que esperaba! ─ ambos reímos.

─ Ya tampoco puedo usarlo de continuo, y cuando puedo usar el enfoque completo es por un corto tiempo. ─ comencé a decir, siendo escuchada con atención por los cazadores de Hokkaido. ─ El uso de mis respiraciones es distinto al usual y sigo sin entender cuál es la razón. Así que compenso esa falla con el entrenamiento físico.

─ ¡Es verdad! Y como una semana no sería suficiente para que todos dominen el enfoque, tendrán que hacer los demasiado largos entrenamientos de Tsuki. Empezando con…

─ Correr.

─ Obviamente, tu especialidad.

─ ¿Solo… correr? ─ cuestionó uno de los usuarios del aliento de trueno, Gaeru Sugawara. Parecía estar algo decepcionado luego de pasar todo el día emocionado y expectante por el entrenamiento.

─ No subestimes ese tipo de entrenamiento. Eso les ayudará cuando tengan que escapar o no puedan usar su respiración para moverse con mayor rapidez.

─ ¡No habría razón para escapar! Un guerrero no debe darle la espalda a su enemigo. Mucho menos debería un cazador escapar de su presa, y es algo que usted tendría que saber bien, Tsukuyo-san. ─ y esa era una usuario del aliento del agua, Kaede Somachi. Podía verse como una chica accesible, amigable y tranquila, pero al contrario, era una temperamental.

─ Habrá ocasiones en las que debes retroceder, replantear y reconsiderar. No siempre puedes ir hacia tu presa con el solo pensamiento de "matar" y ningún plan como respaldo. ─ Le corregí, un poco molesta pues no era la primera vez que cuestionaba lo que decía, aunque finalmente era ella quien se molestaba por conseguir que se retractara de sus palabras. ─ La valentía sola no es suficiente cada vez que te enfrentas a un enemigo.

─ Y este entrenamiento los ayudará a tener más opciones en batalla. ─ agregó Kameno, a lo que agradecí con una ligera reverencia. ─ También más fuerza y destreza. No se quejen de los métodos que ellos usen, porque todos ellos son más fuertes que ustedes.

─ ¡Ta-tampoco diga eso, Kameno-san! Nos esta sobrestimando. ─ dijo Tanjiro, preocupado por no terminar de caerles bien a los isleños.

─ Yo no sé que es eso, pero siento que el Copete Raro tiene razón. Somos más fuertes que ustedes.

─ No digas eso, Inosuke.

─ Los débiles son débiles. ─ Hikaru le dio la razón a Inosuke.

─ ¿Podemos dejar eso ya? Si quieren discutir háganlo después. ─ Opinó Murata, seguramente fastidiado porque las discusiones comenzaran con tanta facilidad.

─ Gracias por la intervención, Murata-san. ─ hice una ligera reverencia en su dirección, quien hizo lo mismo, para volver la vista a los espadachines de la isla. ─ Como decíamos en un inicio, empezaremos con correr. Marcaremos un ritmo ligero, para luego aumentarlo cada cierta distancia. En el trayecto practicarán sus respiraciones, y tienen que lograr mantenerme el ritmo sin agitarse mucho.

─ Sería como una caminata a alta velocidad. ─ opinó Mito, Hiromu Mito, usuario del aliento floral, como Kanao. Era un chico muy bello, andrógino, y hábil. Movía su espada con una destreza y elegancia envidiables.

─ Exacto. Mantener el ritmo que siempre estará aumentando, usar su respiración, y hablar entre ustedes será el reto, todo sin bajar ni un poco el ritmo.

─ Pff, me parece muy sencillo. ─ Se burló la misma temperamental antes mencionada, Somachi Kaede.

─ Cuando tengas que mantener el ritmo normal de Tsuki vas a retractarte, Somachi-kun. ─ dijo Kyojurō, retador. Kaede guardó silencio ante eso.