11- Atrás.

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Mi cuerpo se encontraba inmóvil en el suelo, sintiéndose muy pesado. Yo no tenía las fuerzas suficientes para moverlo, no solo eso, todo en derredor estaba demasiado oscuro, ni siquiera mi gran vista nocturna era suficiente.

─ Tsuki.

La voz de un hombre me llamó a la lejanía, levemente.

─ ¿Uzui-sama…? ─ mi voz apenas salía. Ni siquiera sentía a mis labios moverse.

Qué patético. No luché tanto como para quedar tan devastada físicamente. ¿Y qué fue eso de hace poco? Era como si mis fuerzas se multiplicarán, tanto que al final me dejaron agotada.

─ Tsuki.

─ ¿Sí?

─ Tsuki.

Ok. Esto comienza a ser extraño. Es una voz muy familiar, pero no es la de Uzui-sama.

─ Hija.

¿Hija? Abrí los ojos de golpe, siendo encandilada por la luz. No sabía que tenía los ojos cerrados hasta hace uno momento.

─ Hermanita.

─ ¿He-hermano?

─ No vengas aquí, Tsuki.

─ ¿Madre?

─ Levantate y regresa, hay personas que te esperan. Además, tenemos una promesa, ¿recuerdas?

─ Vivir hasta ver la extinción del mal. Vivir por la justicia.

─ Conviertete en una gran espadachina y vence muchos demonios. Vuelvete más fuerte y vence a Kibutsuji Muzan.

Sentí mi cuerpo incorporarse y a mis ojos acostumbrarse a la oscuridad levemente iluminada.

─ ¡Ah, despertó!

─ ¡Hanako!

─ Soy Tsukuyo.

─ Me alegra ver que sigues con vida, Tsukuyo. ─ la suave voz de un hombre llamó mi atención.

─ ¿Iguro-sama?

─ Vine aquí luego de saber que Uzui y otros cazadores vinieron a luchar contra una de las doce lunas demoníacas. No esperaba que fuera la sexta.

─ Sí, bueno. No es común. ─ intenté levantarme, pero Inosuke me detuvo.

─ No te levantes, Tsukuyo, que estás peor que yo. ─ lo miré un poco dudosa, cuestionando con la mirada lo que me dijo. Él se miraba más herido que yo. ─ En tu cara había aparecido una grieta rara, como si se te hubiera partido la cara, aquí, por la mejilla.

─ ¿Grieta? ─ toqué mi cara en busca de una grieta, encontrando solo sangre y polvo.

─ ¿Mancha? No sé lo que era.

─ ¿Será que son las famosas "marcas" de las que nos habló una vez Oyakata-sama? Se cuenta que aumentan la fuerza de un cazador cuando salen. Claro, también, solo aparecen en ciertas condiciones y supongo que en una persona sorprendentemente fuerte.

─ La serpierte está sorprendentemente parlanchina hoy. Tengo miedo, Mitoyo.

─ ¿Parlanchina? Iguro-sama siempre habla conmigo naturalmente. ¿Verdad, Iguro-sama?

─ Hmph.

─ ¡Tsuki, querida! Veo que estás mejor.

─ ¡Uzui-sama! ¿Usted está bien? Su ojo…

─ ¡Solo perdí mi ojo! Estoy perfectamente. Casi pierdo mi brazo, pero gracias a tu veloz reacción está salvado. Ahora podré luchar más tiempo y sin preocupaciones.

─ Pero su ojo… ─ Makio-sama se veía bastante preocupada. Al igual que las otras dos esposas de mi maestro.

─ No se preocupen. No poder ver por un ojo no es nada, a comparación de no ver con ninguno, como el pilar de la roca. ¿No es ciego y puede luchar de manera tan extravagante? A mí no me pasará nada.

─ Solo tendrá problemas para medir la distancia de los objetivos y siempre tendrá que preocuparse por su lado izquierdo. ─ mencioné.

Uzui comenzó a reír, mostrando lo poco que eso le preocupaba.

─ Tengo buenos cazadores que sé con seguridad que lucharán a ese lado para apoyarme.

─ Uzui-sama, es usted extravagante.

─ ¡Y con orgullo!

Fuimos llevados a la finca Mariposa y atendidos como es debido.

Uzui-sama fue el primero en recuperarse y marcharse con Oyakata-sama para informarle los detalles de la misión y el resultado. Luego fui yo quien estaba en perfectas condiciones para irme. Me despedí de los chicos, dejando mis saludos hacia Tanjirou para después ya que no despertaba aún.

Tomé rumbo a un viejo lugar al que no había vuelto desde hace unos cinco años. Llevaba a mis espaldas las dentaduras con alineación de tamahagane de Misu e Ichika. Sus cuerpos los había enterrado en el barrio rojo, a las salidas del distrito.

Hina, Yukiko y Dekotsu me acompañaban, con semblantes tristes, procurando hacer el menor ruido por el camino.

No tardamos mucho en llegar al lugar, que ahora solo eran las ruinas de un pequeño clan, el clan de los lobos.

Dentro de lo que quedaba de la estructura, había tumbas, tanto de personas como de animales. Reí al averiguar quién fue el que las hizo, sintiendo gran agradecimiento por Uzui-sama.

─ Qué tumbas tan extravagantes.

Las rocas formaban lápidas de colores, había todo tipo de flores plantadas alrededor y platos vacíos. Al parecer, Uzui-sama venía aquí algunas veces.

Enterré las dentaduras de Ichika y Misu a un lado de la tumba más pequeña, que seguramente era la de la loba Chika.

─ Estuve a punto de irme junto a ellos dos… ─ tomé unos dientes de león que se hallaban cerca y los puse en las tumbas de los lobos. ─ Chika, Nakotsu, Niko, reciban a esos dos con orgullo, pues han sido valientes lobos.

A un lado mío mis tres compañeros restantes se recostaron, frente a las tumbas que tenían piedras formando una media Luna.

─ Lamento no haber venido antes. Pero, espero que las visitas de Uzui-sama hayan sido agradables para ustedes, padres. ─ Sonreí pensando en todas las cosas extravagantes que el pilar del sonido pudo haberles dicho. ─ Aunque me hubiera gustado seguir pensando que ustedes se habían liberado de todos y cada uno de los males del mundo. Sin embargo, siguen observándome, preocupándose, sufriendo al ver morir a otros cazadores. Es triste… que aún no puedan descansar en paz.

No sabía qué más podía decir. No había más de lo que hablar o mencionar, pues había dicho lo que quería. Si más penas me carcomían en un futuro y no había alguien más allí para escucharme, hasta entonces vendría de nuevo. Por ahora, mi preocupación es volverme más fuerte, pero eso mi familia ya lo sabe.

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Mitoyo tiene los caracteres de "persona hermosa".

Inosuke admira mucho a Tsukuyo porque sus alientos son parecidos. Además, entre los dos hay habilidades y cualidades semejantes, las cuales Inosuke y Tsukuyo han notado.

Por cierto, no es como si Inosuke supiera sobre caracteres, pero había escuchado a Tanjirou hablar sobre los nombres con Tsukuyo y, cuando aprendía a hablar, el viejo que le leía historias a veces le decía el significado de algunos nombres en ellas. Inconscientemente Inosuke los repite cuando llama a Tsukuyo.

Cha-chau!! | ᐕ)⁾⁾

[HIATUS] Aliento del lobo • Kimetsu No Yaiba.Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ