[HIATUS] Aliento del lobo • Kimetsu No Yaiba.

4- Los tres talentos.

Cuando volví a intentar que me dejaran entrar al pueblo sí me permitieron pasar. Dejé a Dekotsu, Ichika, Misu, Yukiko y Hina en el bosque junto al pueblo. Solo necesitaba una noche de sueño en un cómodo futón, una rica comida, un largo baño y encontrarme con esos tres (cuatro con Nezuko). Entonces me marcharía junto a ellos a la misión que los Kasugaigarasu nos informaron. Era dentro del bosque junto a este mismo pueblo. Por ello dejé a mis chicos a la orilla del mismo, por si un demonio venía, correr a matarle. Muchos pobladores habían muerto a manos de ellos, al parecer varios demonios se dispersaban a lo largo del bosque, que rodeaba todo el pueblito. Era tan peligrosa la posición de este lugar que podía sentir la incomodidad recorrerme. Podía escuchar los pasos rápidos y brusco de los demonios, los gruñidos de mis compañeros y el murmurllo escalofriante desde la lejanía. Debía haber por lo menos un demonio hechicero (normal) dentro y una Luna Demoniaca Inferior.

Mientras no fuera una Luna demoniaca Superior no tendría problemas. Aunque más que nada… Quería ver cómo estos chicos se enfrentaban a esa Luna inferior.

Tanjirou-kun se había enfrentado a una antes, ¿no es así? Aunque era la quinta.

— O-onee-san. —un grupo de niñas se me acercó mientras yo estaba distraída viendo hacia el frondoso bosque.

— ¿Sí?

Ellas dieron unos saltitos antes de seguir hablando. — ¿Por qué usas una espada? — parecían intrigadas. Seguramente nunca habían visto a una mujer usando espadas, no era común.

— Es para defenderme.

— ¡Oooh!

— ¿Saben de una posada, que sea buena y barata? — aproveché para preguntarles.

Como habitantes del pueblo más o menos conocían un poco de todo. Rápidamente me dirigieron hacia una posada con las características que pedí. Siendo un pueblo humilde, no podían darse el lujo de una extravagante posada, pero a la que estas niñas me llevaron era hermosa, estaba bellamente decorada.

Cuando pagué la estadía de una noche en una habitación para cuatro, pedí comida, que me dijeran dónde podía tomar un baño y mientras preparaban la habitación y mi pedido salí con dirección a la entrada del pueblo. Justamente ellos venían entrando por el portón cuando yo fui a buscarles.

Como no me conocían yo me acerqué a presentarme.

— Justamente llegaron en la noche, ¿no se toparon con ningún demonio? — bueno, no ha presentarme al instante, sino a saber cómo estaban.

Me observaron un momento y después fijaron su vista en una hoja que Tanjirou-kun llevaba en las manos.

— ¿U-usted es el cazador de demonios rango 4 que debíamos encontrar? — el mismo preguntó.

— Así es. Soy Tsukuyo, usuario del aliento del lobo. — les saludé formalmente.

— N-n-no había escuchado de ese aliento nunca. — comentó Zenitsu-kun, con un leve rubor en sus mejillas.

— Es un derivado del aliento de sonido. Lo creé yo misma, por eso no es un estilo conocido.

— ¡¡Oooh, yo también hice mi propio estilo!! ¡¡El mío se llama aliento de la bestia!! — exclamó un emocionado Inosuke-kun, casi podía ver brillos revolotear a su alrededor. Debía estar muy orgulloso de crear su propio aliento. Es un sentimiento que entiendo.

— Lo sé… ¡y me encantaría verte en acción! Supe que fuiste el más rápido en la selección final.

— Hoho, lo fui.

— Hohoho, yo también fui la más rápida en mi selección final, hace un año. Espero muchas cosas de ti, Inosuke-kun.

Al decirle lo último, soltó un fuerte resoplido por su máscara y parecía sentirse muy cómodo. Es como un niño pequeño; tan tierno.

Los ojos de Zenitsu-kun parecían querer salirse de su lugar, además de su rostro molesto ser tan notable. Mientras que Tanjirou-kun sonreía con la expresión más tierna que haya visto en mi vida. Quería gritar de lo lindo que era estar con estos tres, pero también quería seguir aparentando ser algo seria. ¡¿Por qué estoy tan influenciada por Kanroji-sama?!

— Tanjirou-kun, tú fuiste quien acabó con el demonio mutante de la montaña, en la selección final de este año. Te estoy agradecida por vengar a todos los alumnos de Urokodaki-sama. Y también espero grandes cosas de ti.

— ¡S-sí!

— Y tú tienes una habilidad muy interesante, Zenitsu-kun. Quiero ver en un futuro cómo superas tus miedos e inseguridades. — tal parece no prestó mucha atención a mis palabras, por concentrarse en mi mano sosteniendo las suyas. Jahaja, este chico está completamente a merced del poder femenino.

— ¡También espero tener un futuro brillante!

Sonreí ante su respuesta y me alejé unos pasos de los tres. — Síganme. He mandado preparar una habitación para nosotros, y comida.

— ¿P-PA-PARA NOSOTROS? ¡¿Los cinco?! — gritos ahogados se escucharon de parte de Zenitsu.

— Es una habitación dividida en dos partes. Nezuko-chan y yo dormiremos en la parte pequeña, ustedes en la grande.

— Eh… Tsukuyo-san… ¿Usted está de acuerdo con el Patrón, sobre llevar conmigo a mi hermana, un demonio?

— Cuando estaban en la hacienda de la mariposa me encontré con Nezuko-chan. Ni yo ni mis compañeros la percibimos como enemiga, así que no tengo nada contra ella. Ella es un demonio distinto a los demás.

Cuando llegamos a la posada todo estaba preparado. Los futones a cada lado de la habitación y la comida servida. Los empleados de la posada me dijeron sobre las aguas termales dentro del bosque y decidí dejar a los chicos descansar y comer mientras yo me daba un baño. Al volver, después de apurarme al escuchar a los demonios rodear el bosque, los tres ya estaban dormidos y Nezuko-chan estaba fuera de su caja.

Decidí irme a descansar luego de probar un poco de la comida.