Fighters (Todoroki Shoto y tú)

37 (Final)

(Nota: Todo el capítulo será narrado de forma completamente distinta a lo usual, será omnisciente de principio a fin. Espero no les moleste).

La joven heroína se encontraba subiendo el cierre de su vestido negro. El maquillaje austero delataba que no tenía muchas ganas de salir y ver la luz del día. Colgó los tacones bajos entre sus dedos, para después bajar las escaleras con nerviosismo interior.

Al lado de la puerta se encontraba su aún prometido, pues la boda no se había podido concretar, vestido completamente de negro, con una expresión similar a la de ella. Se saludaron con un beso, como ya era costumbre, pero ambos estaban tan desanimados que ni siquiera podían emanar afecto.

Antes de salir de casa, la chica se puso los tacones, seguido subió al auto que iba a ser manejado por su hermano. Parecían la mismísima carroza fúnebre, todos en el interior del vehículo vestían de negro de pies a cabeza, con la misma expresión afligida y con temor al rechazo de los alrededores. El mayor aparcó frente a su destino, deseándole suerte y fuerza a su hermana.

Entraron al gran salón, topándose con la imagen de decenas de reporteros distribuidos en largas filas, cada uno de ellos tenían miradas de desaprobación, decepción y tristeza, todo eso lastimaba a la Kamihara, quien se aferraba más al brazo del Todoroki.

Subieron el podio y se colocaron en medio del atril que sostenía un enorme micrófono capaz de captar cualquier pequeño sonido y multiplicarlo cientos de veces. La joven miró al hombre que estaba del lado contrario a ellos, asintiendo para que comenzara con su pequeña tortura.

—Damos inicio a la conferencia de prensa. Hablará el objetivo del atentado para su posterior secuestro, (T/N) Kamihara. Este suceso ocurrió hace cuatro días, cobró la vida de seis personas, cuatro en el lugar, dos más en el hospital. La señorita presente dará su versión de los hechos y expresará su sentir al público. Adelante— el hombre concluyó la presentación, dándole la palabra a la chica.

—Primero que nada, buenos días. Mi nombre, como ya lo saben, es (T/N) Kamihara. Mi nombre de héroe es Blaze. Confirmo que fui el objetivo del atentado y procederé a relatar los hechos tal y como sucedieron— la voz de la joven temblaba, comenzó a contar la historia a pesar de eso.

Los reporteros escuchaban todo atentamente, enfocando la cara de la Kamihara y tomando nota de todo lo que decía.

—Eso fue lo que pasó ese día— finalizó respirando hondo, suplicando que los periodistas no fueran tan imprudentes de preguntar cosas extrañas.

—Señorita Kamihara, ¿es consciente de que está en televisión mundial?— La chica asintió —Entonces comience con las palabras que quería dirigir a los familiares de los afectados.

—Quiero pedir disculpas por lo que pasó por mi culpa. Si hubiera sabido que alguien estaba en busca de capturarme, no habría expuesto a ninguna persona a los daños— dijo con la mirada baja —Soy una heroína, me convertí en ello para cuidar las vidas de las personas, pero no puedo ser perfecta y detener el crimen con un movimiento de mano.

La transmisión tenía un sinfín de televidentes de todas partes del mundo, al parecer todos estaban interesados en el tema. Los traductores de los noticieros eran rápidos para dar la información a tiempo.

—Viví una infancia llena de enfermedad, añorando tener una vida normal y poder salir libre a pasear por el parque— comentó con una sonrisa triste —Mi hermano, mi ejemplo a seguir, me inspiró a transformar esa idea en algo positivo. Convertir mi percepción del encierro en algo de lo que todos debemos salvarnos. Ser libres y estar seguros.

El público observaba al Todoroki intentando tranquilizarla, pues una persona tan emocional como (T/N) rompía a llorar fácilmente en situaciones de estrés. Afortunadamente, lo estaba manejando y aún no derramaba ninguna lágrima.