Un nuevo comienzo.

Capítulo tres flor de loto y jardín violeta.

Era de noche y todo estaba tranquilo y apacible pero en el reino de Sindria se había infiltrado alguien no muy bien deseado...

-Soldado de Sindria: ¡¡DETRAS DE EL!! ¡¡QUE NO HUYA!!

-Mujer soldado: ¡¡Ha ido por el jardín interno de palacio, se dirige a las arcas del tesoro!!

Una sombra bastante rápida se movía con agilidad y precisión por el palacio de Sindria, eta bastante alto apenas se podía distinguir si era hombre o mujer.

Llega a una gran bóveda con una inmensa puerta de metal, ahí era donde guardaban los suministros de dinero en caso de emergencia. Dicha sombra empezó a palpar la puerta de metal con sus dedos:

-???: No es tan robusta ...¡¡como yo!! -de un puñetazo limpio y certero derribo la puerta de metal colosal dejándola doblada y casi rota-

Rápidamente entro y se acercó a unos arcones pero lo que le interesaba a este ser es un pequeño cobre de oro el cual lo cogió apresurado y lo agitó un poco...

-???: Si...esto es lo que buscaba.-con una sonrisa de victoria-

-Pisti: ¡No tan rápido, ladrón! -la pequeña de cabellos rubios hace sonar un instrumento que llevaba atado a con una cinta roja en su cabeza y de inmediato aparece un ave gigante que le bloquea la única salida-

-???: Lo siento pero yo no peleo con ¿niñas? -pregunto desconcertado por la apariencia de Pisti-

-Pisti: ¡¡Eso sí que no te lo perdono!! - volvió hacer sonar la armónica, y el ave se dirigió directamente al ladrón-

Lanzó el cofre por debajo del ave pasando por donde estaba Pisti y antes, la puerta. La general vio el cofre salir con impulso de la sala pero no podía distraerse de la pelea.

El misterioso ladrón espero a que el ave estuviera más cerca, agarro el pico y con fuerza lo alzo lo suficiente para golpearlo contra el suelo, se quedó aturdido el ave hasta el punto de quedarse inconsciente.

-Pisti: ¿¡Ah?! ¿¡Pero que...?! -sorprendida por lo ocurrido-

La joven busco con la mirada al supuesto intruso pero no lo vio, se adentró para atender a su ave y entonces aprovechando la situación el asaltante se dejó caer del techo de la bóveda y se dirigió hacia la salida dejando atrás a Pisti y sin olvidar el cofre que sostenía de nuevo.

Siguió corriendo hasta llegar a lo que ofrecía su salida sin embargo...Drakon y Rurumu le esperaban, ordenaron cerrar las puertas y encerrarlo en el patio.

-???: ¡Mierda!...-murmuro con fastidio-

-Drakon: ¡Suelta ese cofre y entrégate, no sufrirás daño alguno te doy mi palabra!

-???: ¡Y que más, lagartija!-espeto furioso al general -

Drakon miro a Rurumu y ella asintió con la cabeza, se separó del general y este inhalo profundamente y cuando soltó el aire escupió fuego de bastante alcance tanto que el misterioso hombre tuvo que esquivarlo con rapidez y aun así le quemo parte de la capa.

-???: ¡Joder, en vez de general pareces un fenómeno de circo! ¿Así es como Sinbad te encontró? -con un tono sarcástico y burlón le respondió a Drakon-

-Drakon: Tu legua es muy afilada... ¡supongo que lo compensas por tu escaso cerebro!

-???: Al contrario...ya había previsto algo así...-saco de un bolsillo una "Box"(puño americano) de latón pero contundente que se coloca en su mano derecha-

-Drakon: ¿qué vas hacer?

Empezaron a escuchar pasos cada vez más cerca del lugar era Jaffar seguido de algunos soldados tanto hombres como mujeres, también estaba Ysmursiha a su lado.