C a p í t u l o P r i m e r o : U n n u e v o d e s t i n o .

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Al despertarme observé mi alrededor para poder identificar el lugar en el que me encontraba, no había mucho en lo fijarse la verdad. Parecía una casa pobre de gente muy pobre, no había puerta,solo había una ventana por la cual no entraba mucha luz. Las paredes estaban construidas con ladrillo y más de uno estaba torcido o directamente había huecos.

Habia unos cuantos barriles que parecían estar llenos de agua, algunas redes de pesca bastante viejas y desgastadas por su uso...sin duda esas redes vivieron mejores días en la mar que aquí junto a mi cogiendo polvo. Varias tablas de madera llenas de humedad y poco más, lo cierto es que lo único que no cuadraba en ese sitio era yo.

Igualmente me incorporé como pude para poder salir de allí, me sacudí un poco el polvo y para mi sorpresa mi vestimenta no era la misma que llevaba cuando...detuve mi movimiento en seco, cuando me estaba quitando el polvo mi vista se fijo en una de las redes recordando lo horrible de antes de llegar ahí.

Mi memoria empezó a recordar el accidente, el impacto que hizo el vehículo contra mi cuerpo, el sabor a sangre en mi boca...también recordaba lo duro y áspero que estaba el asfalto, parecía fuego en mi piel y también me evoca una sensación de no poder moverme y no poder respirar, notaba como si...mi vida se fuera poco a poco de mi cuerpo y lo único que podía hacer era ver como la gente se asustaba o miraban horrorizados. Sin duda fue un final desagradable. Una expresión de tristeza y enfado por mi torpeza invadió mi rostro por unos segundos, al rato sacudí mi cabeza y me dije a mi misma:

-Venga, anímate. Muerta no estás...a no ser que esto sea el cielo... -seguido de la cabeza bajada y un suspiro de melancolía surgieron con esta frase-

Ya era hora de salir y dejar de pensar en el pasado, avance hacia la luz que se podía ver a través de unos trapos rotos y raídos de lo viejo que estaban, me apoyé vagamente en la pared para poder salir mientras apartaba los trapos viejos.

Al salir, la luz del sol me cegó por unos instantes. Alce mi mano para taparme un poco de la molesta luz. Cuando mis ojos se acostumbraron empecé a mirar lo que había afuera, el ruido de gente hablando en un mercado, niños jugando y riendo, mercaderes vendiendo sus productos, soldados patrullando la calle, también vi algún que otro pícaro robando comida y dinero.

-...Ah, vale... ¿en dónde estoy? - sorprendida mirando la vestimenta intentado averiguar la región o mejor dicho el país en el que me encontraba-

La gente vestía con unas ropas muy familiares para mi, me recordaban a las de un personaje en especial... pensativa miraba a los ciudadanos como paseaban por el mercado con prisa o sin prisa.

-Ah...pues claro -sonriendo hace una mueca de victoria en su rostro- Esas ropas las llevaba Alibaba Saluja en el primer arco de Magi -con una amplia sonrisa y cara de satisfacción sin poder evitarlo mi voz se alza cuando expresó mi alegría- ¡Estoy en Balbadd! ¡Qué maravilla!

Al gritarlo varias personas me miran desconcertadas y comienza a acuchillar y a lanzarme miradas extrañas,agache la cabeza y me puse en marcha algo avergonzada por haberlo gritado sin darme cuenta.

Aunque me alegra de estar en Balbadd por una parte...en otra no. Si mal no recuerdo Balbadd pasa por malas condiciones de vida ahora mismo por culpa de los reyes,entonces Alladin y Alibaba junto con Morgiana les toca unir fuerzas con el rey Sinbad, al acordarme de todo eso me paro en seco y miro al cielo algo desconsolada, mi mente recordaba los capítulos finales del manga que tanto amaba.

-Ya lo sabía, esto no es el cielo sino el infierno...-baje mi cabeza con una expresión triste a punto de llorar-

???: Sin duda, tu eres la persona más rara que he podido conocer en siglos.

Una voz masculina resonó en mi cabeza, me alteré al escucharla y mire a todos lados sin éxito alguno ya que todos estaban atendiendo sus tareas.

-... me...¿me lo habre imaginado? -arque una ceja con una expresión bastante incierta, tendré cara de no saber ni cómo respiro-

???: no te lo has imaginado, me has escuchado y esto no es el infierno es el mundo de Magi creado por Othaka una manzana de Japón. Mucho gusto en conocerte mi nombre es Riki mucho gusto en conocerte.

No sabía si salir corriendo por escuchar voces en mi cabeza o directamente gritar asustada sin ninguna razón.

-Ah...ya veo...eso no me ayuda en nada -intranquila y nerviosa le contesto a la voz-

-Riki: No deberías tomarte a la ligera el estar aquí, muchacha.

- ¿Ha que te refieres? -como de naturaleza curiosa mi tono de voz cambio a bastante curioso-

Riki: Lo peor de lo inimaginable ha ocurrido, alguien a estado jugando con la novela de Othaka y no solo eso si no que ya no es como tu lo creías conocer chica. No se quien a sido ni como a ocurrido pero...la historia del manga de Magi ha sido reescrita por completo.

-¿¡Como has dicho?!.

Un nuevo comienzo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora