|| ¿Tú Otra Vez? || Zabdiel De Jesús y Tú || TERMINADA ||

55

Narra _______ :

La tarde de ayer regresé tan preocupada a la empresa luego de despedirme de April, que ni siquiera logré sorprenderme lo suficiente cuando Andrew me mencionó en lo que quería que le ayude.

Básicamente me dijo que las fotos de la primera revista habían sido de tal agrado, y que quiere que participe en unas cuantas fotos para otra revista, solo para la portada.

Acepté ya que gracias a ello podré un ganar un poco más de dinero que en verdad me hace falta... Y de paso distraerme un poco de la preocupación que no ha sabido dejarme ni siquiera, cuando fui a dormir.

—Retoque —dice el fotógrafo y algunas personas no tardan en acercarse a mi.

Si Cristian en verdad hizo todo lo que mencionó, puedo esperar a que ahora haga cualquiera cosa con tal de que no lo aparte de Thomas, y eso me aterra porque no tengo ni idea con lo que podrá salir esta vez.

—No creas que esto quedó aquí, ______. Se cada cosa que haces desde hace mucho, así que está vez no pienso apartarme de ti ni de Thomas, ¿escuchaste?.

Un escalofrío abandona mi cuerpo al recordar aquello. Nunca se me pasó por la cabeza que volver a verlo iba a terminar en esto.

En realidad cuando lo vi de nuevo lucia diferente, que hasta puedo decir que todo en él había cambiado, pero como suelen decir, las apariencias engañan y llegan a sorprenderte.

Aparte de ya ser un intenso, resultó ser un demente también.

—Voltea un poco tu rostro, hacia arriba. Que la luz te cubra —me indica el fotógrafo —Eso, perfecto.

¿Acaso siempre voy a tener que lidiar con cosas así?.

Algunas fotos después damos por finalizada esta sesión, y no tardan en pasarme una bata la cual me la pongo.

–Excelente trabajo, ______ —me dice Andrew, mirando las fotos —La portada va a ser un éxito.

—¿Lo hice bien?.

–Más que bien, tan solo mírate.

Él señala la pantalla en donde varias de las fotos que me tomaron están allí, y tengo que admitir que hasta a mi me gustan.

Se ven muy hermosas para solo ser yo.

—Definitivamente tiene un buen fotógrafo. —menciono, sonriendo.

—¿Qué cosas dices? —ríe —La portada se hará gracias a que tú estás en ella. La cámara solo es algo extra para resaltar tu belleza.

—Gracias. En fin, iré a cambiarme.

—Esta bien. Pero no me agradezcas a mi porque Zabdiel fue el de la idea.

—¿Ah si?. —murmuro, sintiendome un tanto feliz.

—Si. Yo solo la puse a flote.

Él me da una sonrisa y continua hablando con el fotógrafo, así que yo dejo de sentirme como nena enamorada y de sostenerle la mirada, para salir del estudio.

Todavía con mi mente concentrada en lo que Zabdiel pudo haberle mencionado de mi a Andrew para que saliera en la portada; entro a uno de los camerinos en donde dejé mi ropa.

—Fueron unas fotos increíbles.

Volteo asustada, encontrándome con Cristian quien ha estado sentado en uno de los sillones.

—¿Qué pasa ______?, ¿te comió la lengua el ratón? —se pone de pie. —Tuve ganas de terminar nuestra charla que quedó pendiente ayer.

—¿Ahora qué quieres? —pregunto frunciendo mi ceño y tratando de que el miedo no me invada cuando se acerca a mi, retrocedo —¿No te bastó con decirme un montón de tonterías?.