45

2.1K 203 88
                                    

Narra ______ :

Tuve que dejar de estar sumida en mis pensamientos y de estar anonadada, para que April no notará mi reacción que no denotaba emoción para nada, así que le pregunté un poco más sobre su regreso con Zabdiel sin importar que por dentro estuve con un nudo en el estómago, con nudo en la garganta y con nudo en la cabeza... Hasta yo creo que estaba hecha un nudo; ella lo único que hizo, fue aclararme dos veces más que en verdad si había regresado con Zabdiel.

Me fui luego de que me aseguré de que todo quedó en perfecto orden y mientras iba caminando para ir en busca de un taxi más pensamientos me atacaron e incluso unas inesperadas ganas de llorar... No supe porqué, pero quise llorar y no me importó si alguien me veía, pero no me lo permití e incluso cuando llegué a mi apartamento y luego de hablar con Thomas, tuve las mismas ansias de llorar, pero no lo hice y mejor me dediqué a soportar a mi cerebro que no quiso callarse durante toda la noche.

Al igual que ahora, que continúa atormentandome con dudas, inseguridades y ganas de salir de huyendo de esto; impidiendome trabajar a gusto.

Prácticamente tuve insomnio, sin embargo aquello no me permitió decidir en quien confiar. Estoy en medio de un juego en el que tengo que elegir a uno de los dos, tal vez y si se tratará de otra situación escogería a April, pero incluso hasta de ella dudo en este momento.

Estoy dudando de todo el mundo, en realidad.

Me aparto de la computadora, recargandome en la silla y dejando salir una gran bocanada de aire. Al menos si Zabdiel se apareciera por aquí, me serviría para aclarar dudas, pero es que ni siquiera a él quiero verlo.

Vuelvo a quedarme colgada mientras miro el asiento vacío de Andrew y las preguntas y dudas, vuelven a atacarme en manada.

Conozco a April desde hacía varios años y ella nunca se rebajaria a tal de nivel de mentirme que volvió con Zabdiel cuando en realidad no fue así. No estoy diciendo que le creo a Zabdiel, ya que después de todo él llegó a amar a April y esa chispa no se apaga tan fácilmente, ni de la noche a la mañana.

No quiero pensar que mi amiga tiene una obsesión y se volvió un poco loca, pero tampoco quiero creer que Zabdiel nos está viendo la cara a ambas al estar con las dos.

Todo esto es tan confuso.

—Permiso —dice Dafne abriendo la puerta y trayendo consigo un gran arreglo floral. —Te mandaron esto, ______.

—¿A mi? —pregunto poniéndome de pie para acercarme y ella asiente mientras deja el arreglo sobre una mesa. —¿Quién envió esto?.

—No lo sé, yo solo lo recibí y te lo traje. Busca la tarjeta, seguramente está por ahí.

Asiento teniendo una idea de quien pudo haber sido, así que en cuanto Dafne se marcha empiezo a buscar entre las margaritas dicha tarjeta.

—Se que fuiste tú, Zabdiel —murmuro al haber encontrado la tarjeta —Justo en el momento más inoportuno.

Refuto mi suposición al darme cuenta de que no fue Zabdiel quien las envío, sino Cristian.

Espero que al menos aceptes y te guste este pequeño detalle.

Cristian.

Reviro los ojos y arrugo la tarjeta en mi mano para tomar el arreglo floral y con algo de dificultad abrir la puerta.

—Steven  —le digo al guardia, quien no tarda en acercarse —Por favor, dile a Dafne que por favor, regrese esta cosa a su respectivo emisor.

Le doy el arreglo —Si, esta bien.

—Gracias.

Vuelvo a cerrar la puerta y evito molestarme y preguntarme por lo que sea que esté tratando de hacer Cristian, porque ya tengo suficientes problemas, dudas, inseguridades y la confusión a flote, como para ponerme a pensar en esto.

|| ¿Tú Otra Vez? || Zabdiel De Jesús y Tú || TERMINADA ||Where stories live. Discover now