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Narra ______ :

Al sentir un poco de frío me remuevo en mi cama y me cubro mejor con las cobijas, pero al estar medio despierta siento algo a mi costado y seguido de ello escucho mi alarma.

Tanteando con mi mano para llegar hasta mi celular, logro tocar cabello así que abro mis ojos de inmediato y giro mi cabeza hacia un costado, encontrándome con Zabdiel quien continúa dormido apesar de la insistencia de mi alarma.

Una especie de miedo interno me recorre desde la cabeza hasta los pies, así que me siento en la cama, pero al verme con la misma ropa de ayer aquel miedo se desvanece y soltando una gran bocanada de aire, saco medio cuerpo de la cama para tomar mi celular que ha estado en el suelo y apagar la alarma.

Coloco una mano sobre mi cabeza tratando de recordar como fue que llegamos a quedarnos dormidos en mi habitación si ayer solamente lo besé y ya... Pero nada llega a mi cabeza más que la suposición de que... De no sé.

Resoplo y decido no darle más importancia al asunto para ponerme de pie y mirarme al espejo. Me miro con sorpresa ya que tengo todo el delineador negro corrido por mis ojos como si fuera un oso panda; junto a la sombra que ha llegado a mezclarse con la base dejándome también como un payaso mitad bruja.

—No puedes dejar que te vea así —murmuro —Pareces un monstruo, _______.

Llevo mi mirada expectante hacia Zabdiel quien se ha removido en la cama y de forma rápida tomo mi maquillaje y el desmaquillante para literalmente, salir corriendo de mi habitación y encerrarme en el baño.

Nunca me había importado como me viera en las mañanas al momento de despertar, por la misma razón de que nunca creí que llegaría a importarme verme bien frente a alguien, así sea despertando luego de una noche muy larga.

Luego de que me he desmaquillado y me he lavado el rostro, idealizo mi vestimenta en mi mente mientras me coloco la base ya que mi ropa obviamente tiene que combinar con la sombra.

—Me escucho como April —menciono dejando la brocha a un lado.

Seguramente es porque viví con ella muchos años y las costumbres se me han quedado pegadas.

Y hablando de April, tengo que llamarla para asegurarme de que esté bien y que haya regresado a su apartamento sana y salva.

Una vez lista salgo del baño y entro a la habitación de Thomas para despertarlo. Tardo un poco ya que en las mañanas siempre tengo que hacer más esfuerzo al momento de levantarlo porque odia que lo despierten mientras duerme o levantarse temprano.

—Espero que algún día dejes de hacer mi trabajo más pesado —le digo mientras le quito el buso de su pijama para colocarle la camiseta de su uniforme de educación física.

—Todavía tengo sueño, mami —murmura frotando sus ojitos —Odio levantarme temprano. Odio la escuela.

—Pero tienes que ir así no te guste. Además queda poco para que sea sábado.

Termino de colocarle su uniforme y ato las agujetas de sus tenis antes de bajarlo de la cama para llevarlo al baño y peinarlo.

—No te oí llegar ayer, mami. Quise esperarte pero se me cerraron los ojitos y de forma mágica aparecí en mi cama —me cuenta mientras hace gestos raros al mirarse al espejo.

—Llegué más tarde de lo que creí, sin embargo te di un beso de buenas noches —sonrío dejando un beso en su mejilla —Que guapo que quedaste, Thomi.

Él ríe y lo tomo de la mano para ayudarlo a bajar del pequeño banco que tuve que comprar para que alcance a cepillar sus dientes. Una vez fuera del baño le digo que me espere sentado en la silla del comedor y yo entro a mi habitación para despertar a Zabdiel.

|| ¿Tú Otra Vez? || Zabdiel De Jesús y Tú || TERMINADA ||Where stories live. Discover now