42

2.2K 210 28
                                    

Narra ______ :

Después de que me fui y llegué a mi apartamento, además de saludar a Thomas y cambiarlo para que duerma, fui y me dejé caer en mi cama luego de que me deshice de mi ropa y del maquillaje que traía encima.

No pude dormir debido a que mi cerebro no quería callarse porque los pensamientos indiferentes y que no tendría porqué pensarlos ya que April es mi amiga; comenzaron a tener muchas ansias de querer salir, pero por supuesto no lo permití y mejor me dispuse a dar vueltas en la cama.

En un momento recibí varios mensajes de Zabdiel, pero no los leí ni los respondí, ya que mi cabeza junto a mis emociones eran un completo caos y además no quería saber nada de nadie, hasta ahora que mientas espero a que las tostadas estén, entro a Whatssap para leer los mensajes que Zabdiel me ha dejado.

¿En dónde estás, ______?.

¿Por qué te fuiste así?.

No quise dejar que te vayas sola.

¿Podrías responderme?

Al menos necesito saber si llegaste bien.

Suspiro. Estos mensajes fueron enviados un poco después de que April se quedó con él, no fue más de cinco minutos en los que yo tomé un taxi y me fui.

Tal vez y no se quedó con ella. No lo sé.

Ayer fue una noche cansada. Pero si, llegué bien.

Dejo el celular a un lado luego de responder y saco las tostadas para ponerlas sobre un plato y vertirles algo de mermelada que tanto le gusta a Thomas.

—¡Thomas! A desayunar —digo saliendo de la cocina con su desayuno y él no tarda en salir de su habitación —Siéntate o sino el chocolate se va a enfriar.

—Que bien, compraste mermelada —expresa con emoción mientras se sube a la silla —Y es de piña.

—Te dije que te traería algo dulce para desayunar.

—Gracias, mami.

Sonrío y sirvo un poco de jugo en su vaso —No es nada, Thomi. Desayuna sin jugar que sino terminarás regando todo.

Él asiente comiendo sus tostadas y luego de despeinar su cabello regreso a la cocina para traer mi desayuno, pero me detengo antes de salir ya que la pantalla de mi celular se enciende.

Es Zabdiel.

Claro. Lo entiendo. Pero lo que no entiendo es por qué no me has abierto la puerta todavía.

Frunzo mi ceño ante su mensaje y llevando mi mirada incrédula hacia la puerta, salgo de la cocina dejando mis tostadas sobre la mesa para ir abrir.

—¿Qué haces aquí? —cuestiono sintiendo la necesidad de sonreír cuando se reincorpora después de haber estado recargado en la pared de enfrente.

—Quería verte, ______. —dice mientras se acerca —Ayer te fuiste sin decir nada y bueno, me preocupé. ¿Qué pasó?.

—Nada, solo que no quería hacer mal tercio, ¿sabes? Además estaba cansada y solo quería regresar a mi apartamento.

—Por un momento creí que te habías enojado conmigo por la pequeña discusión que tuvimos.

—Ah si, eso, creo que te debo una disculpa por haberte mentido.

Niega con su cabeza —No te preocupes, mi actuar no fue el correcto y lo reconozco. Viví huyendo y eso no estaba bien, así que en cierta parte tu plan funcionó.

|| ¿Tú Otra Vez? || Zabdiel De Jesús y Tú || TERMINADA ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora