Emilia, tienes que regresar ya

Clara esta en el hospital

Clara esta muy grave

Sentí mis manos temblar al leer los últimos mensajes, mi respiración empezó hacer más acelerada, las lágrimas empezaron a bajar por mis mejillas y quise salir corriendo.

—¿Se encuentra todo bien?—pregunto el señor juez al ver mi estado.

—¿Emilia?—escuché la voz de mi mamá Vero y la mire de inmediato— bebé, ¿que pasa?—llegó hacia mi tomando mis brazos.

—Clara—solo pude decir para después abrazarla y empezar a llorar en sus brazos.

—¿Que pasa con Clara, cariño?—escuché ahora la voz de mi mamá Lucy y no pude decir nada, mi mente solo pudo traerme recuerdos de Clara, Clara sonriendo, besando me, llorando, enojada, feliz y solo pude llorar más— al parecer sufrió un accidente automovilístico—volvió hablar mi mamá y me aferre más a los brazos de mi mamá Vero.

—Se reanuda la sesión hasta nuevo aviso—se escuchó la voz del juez.

—Vamos, ya se donde esta internada—mi mamá Vero hizo que empezará a caminar mientras seguía abrazando me— lo sentimos mucho—le habló al abogado.

—No se preocupe, vaya tranquila—le agradeció mi mamá para después caminar fuera de la sala.

—¿Podemos ayudar en algo?—mis madres se detuvieron al escuchar la voz de los señores al ver mi estado.

—Les comunicaremos si algo más llega a pasar—ellos asintieron, mi mamá Lucy tomó la mano de Deisy y salimos de la corte. Subimos al auto de una manera rápida, mi mamá Vero condujo hacia la dirección que mi mamá Lucy le indico.







Narra Clara

La lluvia esta cayendo más fuerte—le hable a Daniel mirando por la ventana.

—Lo sé, te llevaré a tu casa y después me iré a la mía—dijo tratando de ver a través del vidrio mientras los limpiaparabrisas se movían tratando de quitar el agua— oh diablos—el auto se detuvo y lo mire de inmediato.

—¿Que paso?—pregunté viendo cómo trataba de volver a encenderlo.

—Seguro le entró agua, no enciende—le pegó al volante.

—Tenemos que salir de aquí—le hable mirando de nuevo hacia la ventana— ¿Daniel?—hable sin dejar de ver hacia la ventana, unas luces se acercaban a nosotros— ¡Daniel!—sentí un golpe seco y después todo se volvió negro.

—Escúchame, perdóname, debí de estar aquí contigo—traté de abrir los ojos pero no podía, escuchaba la voz de Emilia, sentí un beso en mi mejilla y una lágrima caer por ahí, ¿yo estaba llorando?— tienes que volver, tienes que volver a mi para poder cumplir todas nuestras metas, ¿las recuerdas?—traté de decirle que si pero no podía escuchar mi voz— dijiste que terminaríamos nuestras carreras, que las íbamos a ejercer, que compraríamos un departamento, que serías mi esposa y que haríamos una familia, juntas. Todo lo haríamos juntas—escuché su llanto de nuevo y quería abrazarla, quería decirle que haríamos eso y mucho más, quería decirle que seguía aquí y no me iría— te amo, por favor regresa a mi—sentí una acaricia en mi mejilla— ¿me escuchas mi amor? No llores, estaré aquí para ti—estaba llorando, ella lo sabía.

—Buenas tardes—escuché una voz desconocida— ¿como esta la paciente?

—Hola, creo que me escucha, le hable y una lágrima bajo por su mejilla—escuché la voz de Emilia explicando.

—Eso es buena señal, definitivamente ella te está escuchando—la escuché suspirar— ¿como va el colegio?

—Bien, mañana Clara tendría un juego—acarició mi mejilla, ¿que día era?

—Llevas aquí una semana, me han dicho que no sales al menos que sea por un sandwich—fruncí el ceño al escuchar al señor hablar— te la pasas haciendo tarea aquí.

—Si bueno, no tengo mucho que hacer, solo quiero que ella vuelva, quiero estar aquí cuando lo haga—sentí una persona a mi lado.

—Es lindo lo que haces por ella, aguantar aquí dos meses, no cualquiera lo haría—escuché el sonido que hacía la máquina— ¿que pasa chica? ¿quieres volver?—escuché su voz más cerca, quería volver, no podía creer que estuviera aquí dos meses.

—¿Como va Daniel?—sentí un beso en mi mejilla y después el sonido de la máquina volvió a la normalidad.

—Eso le gustó—la escuché reír bajo— va mejor, esta tomando terapia, en cualquier momento él se pondrá de pie por si solo—solté un suspiro al escuchar eso, me alegraba que él estuviera bien— volveré más tarde, sigue hablando con ella, le agrada.

—Gracias—la puerta se abrió y después se cerró, estábamos solas de nuevo— te esperaría meses, años y toda mi vida—moví mis dedos tratando de que ella los viera— ¿quieres que tome tu mano?—los volví a mover y ella la tomó, la acarició tratando de traerme calma, y lo estaba logrando— te esperaré.





















































Perdón si hay errores.

Lover (Claemil)Where stories live. Discover now