Capítulo 24

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—Hola—rodee los escuchando su voz detrás de mí. Había pasado ya una semana y los hermanos Newhouse siempre estaban ahí para molestarnos.

—¿Se les ofrece algo?—gire hacia ellos con fastidió y mis amigos solo estaban apoyándome.

—Realmente si, queremos invitarlos a nuestra humilde casa—nos dijo Daniel sonriendo, mire hacia Selene y está estaba mirando a Nia sonriendo mientras ella se ponía nerviosa.

—Humilde mansión—lo corrigió ella y nosotros giramos los ojos, que humilde era ella— no es que trate de presumir, pero creo que se verá raro el hecho de que diga humilde casa y cuando llegue vean una mansión—explico después de ver nuestros rostros.

—¿Y quién dijo que iríamos?—pregunto Clara cruzándose de brazos.

—Vamos, queremos llevarnos en paz con ustedes—hablo él sonriendo.

—¿Quieres llevarte en paz cuando llevas toda la maldita semana coqueteando le a mi novia?—le reclamo Clara sin dejar de fruncir el ceño.

—Esta bien, me declaro culpable—se rio levantando los brazos— pero debes de entender, tu novia es muy sexy.

—Créeme lo sé perfectamente, no sabes cómo lo sé—hablo pasando la lengua por sus labios para después morder el labio inferior, todos abrieron los ojos sorprendidos al escucharla, hasta yo estaba sorprendida pero no pude evitar sentir algo en mi cuando la escuché hablar de esa forma.

—No queremos saber los detalles, vamos, acepten—hablo Selene poniendo cara de niña buena y mirando a Nia que miraba hacia otro lado nerviosa, fruncí el ceño al mirarla de esa forma, ¿que le pasaba?— ¿que dicen?

—Chicos—miramos hacia Dani cuando hablo— vengan—caminamos hasta alejarnos unos metros de los hermanos— si queremos averiguar si en verdad quieren la paz, lo mejor sería ir a su humilde mansión—hablo imitando la voz de Selene.

—Estoy de acuerdo con Dani, debemos de ir y averiguar que es lo que realmente quieren de nosotros—hablo Eva mirando hacia ellos.

—¿Que no ves lo que realmente quieren?—le pregunto Santiago confundido— quieren quitarnos a nuestras chicas—le hablo dramáticamente apuntando hacia Nia y a mí, la abrazó más cerca de él aferrándose a ella, la mire y estaba incómoda, estaba claro que algo le pasaba y tenía que averiguarlo.

—Tenemos que ir—sentí la mirada de todos cuando hable y sobre todo la mirada fulminante de Clara.

—¿Que?—pregunto tratando de entender si realmente dije eso o había escuchado mal.

—Eva tiene razón, vayamos y averigüemos que es lo que quieren de nosotros—trate de hablar tranquilamente.

—¿No escuchaste a Santiago?—me pregunto y suspiré ante su tono— ese chico lleva toda la semana coqueteando contigo, es obvio que lo quiere se llama Emilia Iglesias—rodee los ojos.

—¿Y crees que le haré caso?—le hable de la misma forma y sentí como nuestros amigos se alejaban un poco.

—No lo sé, dímelo tú—abrí mi boca sorprendida al escucharla, suspiré pasando mis manos por mi rostro para calmarme, la mire y me acerque a ella pasando mis manos por su cintura— perdón—hablo pasando sus brazos por mi cuello, reconociendo su error.

—Te quiero a ti, no hay nadie más para mi—le hable mirándola a los ojos— ¿estás de acuerdo?—asintió, me acerqué dejando un pequeño beso en los labios— tu eres la única.

—Tu también para mi—me dio otro beso.

—Bueno, ¿las tortolitas terminaron?—pregunto Santiago ganándose nuestra mirada de odio— ¿iremos o no?—nos ignoró por completo y pregunto, mire hacia Clara para que ella tomará la decisión.

Lover (Claemil)Där berättelser lever. Upptäck nu