Lover (Claemil)

Capítulo 17

—Nosotras iremos a la piscina—les hable después de dejar en claro que todavía no se podía decidir quién llevaría a los bebé porque no sabíamos si esto iba a funcionar.

—Esta bien, nos vamos más tarde—asentí a lo que dijo mi mamá para después salir, caminamos por el césped que había para poder llegar a la pequeña sala que tenía aquí mi abuelo, se empezaron a sentir las gotas de lluvia más fuerte y corrimos para llegar a dónde estaban los sofás que tenían un pequeño techo de vidrio. Nos sentamos y mire hacia el techo donde las gotas lo golpeaban, suspiré al escuchar el sonido, me relajaba de alguna manera.

—¿Te he dicho que estás hermosa?—la mire y estaba sonriendo me.

—No, ¿por qué me lo dices ahora?—se acercó más a mí y empezó a acariciarme la mejilla, acercó sus labios a los míos dejando un pequeño y suave beso.

—Porque ahora puedo hacerlo y decirlo, antes no podía porque no sabías lo que sentía por ti—mordí mi labio inferior mirando los suyos mientras hablaba.

—¿Y que es lo que sientes por mi?—le pregunte burlona.

—¿Tampoco te lo dije?—me pregunto siguiéndome el juego, negué a su pregunta y me tomo entre sus brazos para sentarme en sus piernas— pues es que estoy muy enamorada de ti, desde los doce años empecé a sentir cosas pero estoy segura que desde que te vi a los seis años supe que serías la mujer de mi vida—pase mis brazos por su cuello mientras sonreía.

—Te amo, tu también eres la mujer de mi vida, estoy muy enamorada de ti, no te imaginas cuanto—me acerque a ella y empecé a besarla lentamente, esto se había convertido en un vicio para mí, sus labios eran suaves y sabía cómo moverlos perfectamente, sabía cómo hacerme sentir en el cielo con solo sus labios, me separé de ella mordiendo su labio inferior.

—Chicas—me separé de ella mirando a mi mamá— nos tenemos que ir, tus mamás están en casa—le hablo a Emilia mientras le daba el chupón a Mila que ya empezaba con el llanto, nos pusimos de pie y tome su mano— y tú mamá Camila ya está llegando a casa.

—Que bien, necesito estar cerca de ella—mi mamá me miró confundida— no se porque tengo la necesidad de abrazarla.

—¿Y yo para que estoy?—pregunto ofendida.

—Mamá, a ti todos los días te abrazo y lo sabes, a mamá Camila casi no porque siempre está de viaje—les expliqué acercándome a ella y abrazándola como podía pues tenía a Mila en sus brazos.

—Bueno, en eso te entiendo—le di un pequeño beso en la mejilla y ella se alejo con disgusto— estás pasándote saliva con Emilia y vienes y me das besos—me reí al ver el sonrojo de mi chica.

—Esta bien, ya—me volví acercar a Emilia dejando un beso en su mejilla para que dejara su sonrojo a un lado— bueno, vamos, andando—tome su mano empezando a caminar, pase a lado de mi mamá sacándole la lengua.

—Pareces una niña de cinco años, ya estás grande Vannesa—me volví a reír al escucharla. Nos despedimos de mi abuelo prometiendo volver para visitarlo, él dijo que volviéramos en una semana porque mi tío Joel y mi tía Keana vendrían de visita, ellos hace años se habían mudado a la ciudad natal de dónde eran todos mis tíos y abuelos.

—Bien papá, nos vemos en una semana, tengo muchas ganas de ver a Nathan—le dijo mi mamá cuando ya estábamos fuera de la casa.

—Yo también, extraño mucho a mi nieto, sabes que yo amaría tenerlos a todos juntos—sonreí acercándome a él para abrazarlo.

—Te quiero mucho abuelo, te prometo que vendré más seguido a visitarte—me abrazo de vuelta cuando le hable, nos despedimos de nuevo y nos subimos al auto, yo me fui con Emilia mientras mi mamá se iba en el suyo.

Después de treinta minutos de viaje en el auto, entramos a mi casa y saludé con una sonrisa a los guardias. Bajamos del auto cuando pudieron estacionarlo, ayude a mi mamá con Mila cargándola entre mis brazos, mientras ella cargaba a Cameron que se había quedado dormido, subimos los pequeños escalones para llegar a la puerta.

—Vaya, ¿ya soy abuela?—levante la mirada confundida al escuchar a mi tía Vero decir cuando entramos a la casa.

—Verónica, guarda silencio—mire a Emilia y estaba sonrojada, ella apunto hacia Mila y entendí perfectamente lo que quería decir mi tía Vero, pase a Mila a los brazos de Emilia para después correr hacia mi mamá Camila y abrazarla.

—¿Y esto por que?—me pregunto riendo y abrazándome fuertemente.

—Te extrañe, quería darte un abrazo mamá—escondí mi rostro en su cuello como si fuera una niña aún. 

—Yo también te extrañe cariño—me dio un beso en el cabello— mi niña, te amo—dio otro beso en mi mejilla, mi mamá se acercó para saludarla.

—¿Todo bien?—le pregunto dándole un beso en los labios, para después acercar como pudo a Cameron para que mi mamá le pidiera dar un beso.

—Muy bien amor—le respondió, Emilia se acercó y mi mamá se separó de mi para poder tomar a Mila entre sus brazos— hola mi princesa número dos, ¿me extrañas te tanto como mi princesa número uno?—sonreí cuando me miro. Nos sentamos todos en la sala, me acerque a mis tías para poder saludarlas.

—Hola, ¿mi hija es buena?—sonreí cuando mi tía Vero me pregunto.

—Mamá, ¿puedes callarte?—le recriminó sonrojada, me senté a lado de ella tomando su mano.

—Tranquila—le di un beso en la mejilla— todo bien tía, no se preocupe.

—Bueno, antes de que llegaran estábamos hablando sobre una idea que se nos ocurrió—hablo mi mamá dándole de comer a Mila.

—¿Que idea?—pregunte sonriendo.

—Queremos salir a un paseo, ya saben, todos—empezo a explicar— hace tiempo que no lo hacemos y sería bueno para nosotros y los chicos—nos apunto a Emilia y a mi.

—¿Y adónde iríamos?—pregunto está vez Emilia.

—Pues le estaba diciendo a Camila que me recomendaron unas cabañas increíbles, tienen yacuzzi, alberca, un río hermoso y son muy acogedoras—explico está vez mi tía Lucy— solo faltaría decirles a los chicos y saber que opinan.

—Pienso que estarán de acuerdo, la idea suena muy bien—hable sonriendo.

—Opino igual que Clara—le sonreí a Emilia cuando me apoyo.

—No seas como Lauren, hija—hablo Vero entre cerrando sus ojos.

—¿Como yo?—le pregunto mi mamá confundida.

—Si, de gobernada y pasiva—me reí al ver a mi mamá sacarle el dedo después de escucharla.

—Bueno, ya—mi mamá las calmó— ¿cuando sería la salida?

—Nosotras tenemos la semana que viene de vacaciones, nosotras y los demás chicos—ella asintieron.

—Entonces hay que decirles a todos los demás, Shawn tiene que pedir descanso en el hospital—todas asentimos de acuerdo.

—Bien, entonces saldremos la semana que viene—hablo mi tía Vero recargando se en el sofá para después abrazar a mi tía Lucy por los hombros.

—Por cierto, antes de irnos tenemos que ir con mi papá, Keana y Joel vendrá de visita—mi mamá Lauren le explicó a mi mamá y ella de inmediato la miró.

—Joel no me dijo nada, le voy a reclamar cuando lo tenga en frente—me puse de pie haciendo que Emilia también lo hiciera.

—Iremos a mi habitación—comente ganando me una mirada de mi mamá inmediatamente— dejaré la puerta abierta—solto el aire al escucharme— nos vemos—me despedí de todas y subimos las escaleras.

Hola chicos, espero que no la estén pasando tan mal en esta cuarentena. Sigan todas las reglas que nos dan y cuídense mucho por favor, ya verán que todos juntos saldremos de estos. No sean como Camila, no salgan de su casa.

#Quédateencasa

Perdón si hay errores.