Lover (Claemil)

Capítulo 32

Era broma, todavía no acaba.

Narra Emilia

—¿Lista?—pregunto mi mamá Vero y solo pude asentir, eran las siete de la mañana y estábamos listas para regresar a nuestra casa, la audiencia sería a las nueve, teníamos tiempo para llegar. Subí al auto y cuando se puso en movimiento me quede dormida de inmediato. Sentí unas manos moverme suavemente y abrí mis ojos.

—Llegamos cariño, la audiencia empieza en diez minutos—suspire estirando mi cuerpo para después salir del auto, pusimos seguro y después entramos al juzgado, nos sentamos en la sala de espera, pasaron cinco minutos cuando un señor que aparentaba los cincuenta años se acerco a nosotras.

—Buenos días, soy Nathan Collins—se presento con nosotras extendiendo su mano— seré su abogado en este caso, el señor Harry se contacto conmigo y me habló sobre el caso.

—Muchas gracias—le hablo mi mamá Vero.

—No hay nada que agradecer, leí todo sobre el caso y déjenme decirles que llevan ventaja—ellas asintieron ante sus palabras, metí mis manos a mi chaqueta y pude sentir mi celular, lo saqué me di cuenta que seguía apagado, presione el botón de encendido y pronto encendió. Todos voltearon a verme cuando el celular empezaron a llegar demasiadas notificaciones.

—Emilia—me recriminó mi mamá, baje el volumen de inmediato.

—Buenos días—giramos la mirada hacia una chica vestida con un conjunto— ¿Familia Iglesias-Vives?

—Si, somos nosotras—le respondió mi mamá Lucy.

—Las esperan en la sala siete—le agradecimos y ella se fue dándonos una sonrisa, entramos a la sala y pude ver a "mis padres" sentados en su lugar, suspire y antes de sentarme otra chica se acerco a mi.

—Disculpa, tu deberías acompañarme—la miré confundida cuando esas palabras salieron de su boca.

—¿A dónde?—pregunté y mis mamás estaban mirando todo también sin entender.

—Tú no puedes estar presente aquí, cuando sea el momento el juez te llamará—asentí tomando la mano de Deisy.

—Vamos, esperemos a nuestras mamis—ella asintió y ambas salimos de la sala, nos volvimos a sentar y empezamos hablar sobre las mejores vacaciones que hemos tenido con mis mamás, las veces que mi mamá Vero ha metido la pata y otras cosas. Después de media hora la misma chica de hace rato se acerco de nuevo.

—El juez solicita tu presencia, yo puedo quedarme con tu hermanita—asentí poniéndome de pie.

—Vuelvo en seguida, no des molestias, ¿esta bien?—ella asintió, le di un beso en su cabello para después caminar hacia la sala, un oficial abrió la puerta por mi y le di un pequeño gracias, camine por el pequeño pasillo y otro oficial me coloco frente al juez.

—Buenos días señorita—me habló sonriendo y quitando sus gafas.

—Buenos días—le sonreí.

—Ya estuve hablando con las personas aquí presentes, tome en cuenta muchos aspectos, ahora necesito saber tu opinión—asentí y pude sentir mi celular sonar, me sonroje ante las miradas de todos en mi— ¿necesitas contestar?—me sonrió comprensivo, saque mi celular del bolsillo y pude ver el nombre de Nia en el, rechacé la llamada y pude ver demasiados mensajes.

¿Dónde estas?

Contesta, por favor.

Necesitamos que estés aquí