El príncipe de las tinieblas; Sekaiichi Hatsukoi {RxT} FINALIZADA.

29. If you want to change...

29. You have to invite  chaos. 

Felicidad, palabra que jamás creí que llegaría a conocer.

Extraño, todo lo que se refiere a él lo es. ¿Por qué no me sorprende?

Irreconocible, es increíble como solo pensar en ti me vuelve en otra persona.

Soy alguien que no conozco, toda mi vida crecí en la oscuridad sin entender por qué seguía el camino. Yo no lo pedí, ser sucesor, ser su hijo, ser el Príncipe de las Tinieblas pero nada de eso te importó. ¿Quién eres? Eso me encantaría saber. Onodera Ritsu, un chico de castaños cabellos y con la mirada más atrayente que he conocido jamás, casi como un déjà vu. Logró capturarme, tenerme a su merced. Por tantos años me burle de la historia del viejo y mi madre, ¿Cómo alguien podría ser tan estúpido para caer de esa manera? Ambos lo eran, él por exponer de todo su mundo a criaturas débiles que no soportarían la verdad y mi madre por dejarse engañar por los juegos del viejo. Yo lo sabía, nada de ellos fue falso, quizás me atrevería a decir que es el único sentimiento verdadero que alguna vez existió aquí. Una terrible desgracia.

Me enamoré de la peor manera, ignorando todo a mí alrededor. Jugando sucio e incluso engañándome a mí mismo, puedo ver cómo se repite la historia una vez más. Hoy será el gran día, al fin sucederá la ceremonia que mi Padre ha esperado con ansias desde que me conoció. Tomaré el cargo o al menos eso es lo que se espera de mí. —No tienes que estar nervioso, lo harás bien—Susurró, deslizando uno de mis cabellos detrás de mí oreja. Mostrándome esa tímida sonrisa que me hacía tanto eco en mi interior, regresándome a mi realidad.

Ha pasado un tiempo desde que la persona que ha comenzado a robarme el aliento, dijo esas palabras que desequilibraron todo a mi alrededor "Me gustas" ¿Cómo es que algo tan simple tenga tanto peso? Sonreí un poco al recordarlo, es estúpido, justo esto quería evitar. Tome su cintura, aprovechando la cercanía, besar tus labios es lo único que permanece en mi mente, sentir tu piel mantiene mi equilibrio, ¿Por qué nadie advierte de este peligro? Todo tu ser se ha convertido necesario para mí existir, gracioso para alguien como yo.

Perdición, sentir su aliento chocar con mis labios es suficiente para perder la cordura. Sus manos subieron un poco, siendo temblorosas al tocar mi piel, acariciando mi cuello al enredar sus dedos en mi cabello. Mantuve mis manos sujetando su cintura, no puedo escuchar nada aparte de mis latidos. Me siento embobado de tan siquiera poder estar así, juntos, es demasiado irreal, tener esta clase de alegría es algo que no merezco. Nos separamos al término de unos segundos, extrañando de inmediato la calidez de sus labios, dedicándome esa secreta sonrisa que sólo yo conozco. ¿Realmente te merezco? —No— Contesté mis pensamientos sin querer, logrando su mirada confundida esperando a que continuara—No sé si pueda hacerlo—Me atreví a decir. Estoy a casi a nada de comenzar la función. Se escuchaba las voces a lo lejos, en la otra habitación, yo solo estoy esperando por mi llamado junto a la única persona capaz de evitar que huya de este edificio. Sonrió.