El príncipe de las tinieblas; Sekaiichi Hatsukoi {RxT} FINALIZADA.

2. Pequeñas confusiones

2. Pequeñas confusiones

De un momento a otro todo se volvió oscuro, toda la gente que solía rodearme se había esfumado. ¿Qué clase de pesadilla era está? Mi cuerpo duele aún más, tanto como si un camión me hubiera pasado encima. Traté de avanzar pero uno fuerte punzada en mi cabeza me hizo detenerme, ese dolor, toqué mi cabeza por instinto, una vez el dolor pasó vi mi mano y ¿Qué es esto? ¿Sangre? Volví a tocarme la nuca, solo viendo cómo toda mi mano se teñía de un color escarlata. Bien, necesito despertar. ¡Ahora!

Atravesé un lumbral algo desesperado, encontrándome en la completa nada una vez más pero a diferencia de antes no se porque estaba corriendo. Giré a todos lados, solo existe una aterradora oscuridad. ¿Cómo llegué aquí? Avance poco a poco, notando mi ropa algo desgarrada y ensangrentada, ¿Por qué está así? Nada tiene sentido. Mi cuerpo se sentía pesado, el ambiente en el aire también lo era. No logro recordar que hacía hace unos momentos antes de atravesar el lumbral. Seguí mis pasos con cuidado, a la deriva, hasta que — ¡No! Por favor, ¡No lo haga!—Gritos se escucharon a lo lejos, mi cuerpo decía qué debía detenerme pero parecía ser lo único aquí que podría decirme que era está lugar.

Había una luz que comenzaba a hacerse más visible, era un poco tenue de un color anaranjado, parecido a ¿Una fogata? ¿Tan siquiera se que es una fogata? — ¡No!—Me detuve, ese grito sonó a agonía. Un escalofrío me recorrió, ¿Y si ese hombre necesitaba ayuda? Tal vez sea la única persona que pueda ayudarlo. Corrí, me adentré en la oscuridad en busca de alcanzar algo que parecía lejano hasta que topé con algo o alguien. —Y-Yo, lo siento pero-...—Las luces parecieron prenderse al fin, dejándome ver contra que me había golpeado hasta el punto de caer al suelo.

Había alguien o algo frente a mí, es una especie de criatura, parece un humano pero tiene unas enormes garras en las manos, unas orejas puntiagudas, unos grandes ojos color negro algo rasgado, tiene un par de cuernos saliendo de su cabeza. Parece que tuviera la piel quemada y descarapelada, es simplemente una criatura que me es imposible describir, puedo sentir un escalofrió recorrer mi cuerpo en cuanto formula una sonrisa y sus ojos parecen brillar, ¿De qué clase de película de terror saliste? Quería correr pero esa mirada, ese destello me decía que en el momento en que me moviera sería devorado.

—Ni se te ocurra hacer eso —Se escuchó detrás de mi, inmediatamente un castaño se coloco frente a mi, él es exactamente como un humano a diferencia de sus cuernos que ligeramente sobresalían de su frente.

— ¿Es enserio? ¿Ahora tú que quieres Demonio kamijou?– Se quejó con molestia la criatura frente a mi, el castaño solo lo veía con el ceño fruncido y cruzado de brazos. — ¡Yo lo vi primero!—

—Sabes perfectamente bien que esta prohibido devorar a los recién llegados, sin antes haberles puesto su sentencia— dijo con molestia, el otro solo bufo y extendió unas alas y se fue del lugar, realmente no logro comprender nada. ¿Sentencia?

—Tu—giro a verme— Ven conmigo— me dijo haciéndome una señal para seguirlo, así lo hice. Podía notar el lugar, no reconozco nada, el piso es rocoso y con algunas grietas, aun se escuchan gritos cada vez más fuerte, acaso ¿Nos dirigimos a ese lugar? No lo puedo creer ¡¿Me van a matar?! —Oye, lamento si empuje a tu amigo, y-yo realmente no se que hago aquí—Trate de llamar su atención. Este lugar solo me hace sentir nervioso.