El príncipe de las tinieblas; Sekaiichi Hatsukoi {RxT} FINALIZADA.

17. Rompecabezas

 17. Fragmentos de un complicado rompecabezas.

No preocuparme por toda esta situación sería irresponsable, el ignorar esto sería imperdonable, el no darle prioridad ¡Podría significar un gran catástrofe! Pequeñas inconsistencias del porque ocurre esto hay por todas partes, los baches sobre las historias solo se hacen más grandes y los pequeños fragmentos comienzan a revolotear por todo el catástrofe ¿Acaso esto va unido? La llegada de ese niño al inframundo fue algo que se consideraría un error, una simple confusión y nada más, pero ¿Qué hay con lo demás? ¿Por qué el nombre de Onodera sigue repitiéndose en todo esto? 

Un ángel caído del cielo, siendo erróneamente absorbido por la oscuridad o al menos eso pasara si no lo sacamos pronto de ahí. Un castaño noble de buen corazón, un ángel con mala suerte pero aún así la pregunta sigue presente; ¿Quién eres? Onodera Ritsu, un nombre que ha sonado en más de una ocasión entre la oficina de los altos mandos, buscando todo indicio de él, cualquier cosa que explique el porqué daría a ese horrendo lugar, lo que sea que diga quien fue en su pasado. Por alguna razón no existe nada de eso, es desquiciante, sabemos de lo que fue en sus últimos años de vida más no de los primeros, tenemos con certeza la buena persona que era pero es ilógico el que pueda ser un ángel tan puro aún estando en ese lugar. Ninguna persona es capaz de tener la total pureza en su alma, inconsciente o no una persona comete pecados, una persona guardia odio y envidia en su corazón, lo único que nos diferencia de los perdidos es que nosotros sabemos olvidar, sabemos guardar ese odio y transformarlo en algo más, la diferencia que hay entre ángeles y demonios es que los ángeles aprendemos a transformar el odio por amor. Sin embargo , no cambie el hecho que incluso nosotros fuimos manchados en algún momento.

Lo que ocurre con ese chico es diferente, difícil de explicar. No es ningún demonio y eso está claro pero tampoco es un ángel como nosotros. Él es diferente en toda la extensión de la palabra. Es una verdadera alma pura, ahora entiendo porque la oscuridad no quiere dejarlo ir aunque aún no entiendo cómo es posible que lo sea.

—Usagi-san ¿Usted lo conoce?—lo escuche preguntar. Reaccione, esa voz logro sacarme de mis pensamientos logrando visualizar a la persona de aquella suave voz, conecte con mi mirada con unos extraños ojos verdes, estaba por decir algo pero ¿Dijo Usagi?

—¿Usagi?—repetí sin entender, en cuestión de segundos el carmesí lleno las mejillas de aquel castaño, consumiéndolo en la vergüenza logrando hacerlo verse lindo.

—L-Lo siento, m-me equivo- ...—Esta bien—interrumpí— si lo deseas puedes llamarme así— agregue logrando hacer que todo su nerviosismo parara, asintió tímidamente y continuamos con la caminata; Desde que escuche que este chico estaba ligado a Onodera, preferí tomar este pequeño enredo conmigo, se que este castaño junto a mí se trae algo entre manos, ya que al igual que su amigo. Hay algo raro en el.

—B-Bien, Usagi-san lo conoce ¿Cierto?—volvió a preguntar levantando su mirada ansiosa de saber mi respuesta. 

—Sí, y puedo llevarte con el si primero me dices lo que sabes de él—propuse obteniendo una mirada de desconfianza como resultado.

—¿Por qué debería decírselo? ¿Cómo puedo saber que puedo confiar en usted?— preguntó analizándome con la mi mirada.