13. Yo seré quien te proteja

1.2K 126 26
                                    

  

13. Yo seré quien te proteja.





Ni siquiera lo pensé, sólo actúe sin medir las consecuencias. La oscuridad me cubre, la ansiedad me carcome, el miedo me invade ¿Cuándo me desharé de todo esto? Verme frágil, sentirme débil, es lo que más odio en este mundo. Sí esta se ha vuelto mi vida ¿Por qué no puedo simplemente olvidar el pasado? ¿Por qué este debe venir a mí sin importarle cuánto daño me hace? Ser parte de un castigo divino, eso tendría mucho sentido.



Realmente no se que es lo que hago, no se porque reacciono así, esta sensación que me obliga a protegerlo ¿Por qué? —Nowaki— escuché una voz, abrí ligeramente mis ojos adaptándome a la leve claridad, ¿Dónde estoy?




Una habitación oscura, paredes con ligera humedad en ellas, el tapiz rasgado y en algunas partes arañados, baje un poco la mirada notando la cama en la que estaba recostado, ¿Qué sucedió?


—¿Estas bien?— dirigí mi mirada rápido a ese chico castaño de ojos chocolate que me miraban con algo de preocupación. ¿Acaso eres consciente?


—Si— Desvié la mirada, sentándome sobre las sabanas donde ambos estábamos. Me incomoda no saber lo que ocurrió y más aún—¡Ah!—ese fuerte golpe me desconcertó.



—¡No vuelvas hacer eso, Mocoso!—me gritó al golpearme en la cabeza ¡¿Qué diablos le sucede?!— Recién llegas no puedes estar transformándote es muy peligroso para ti— agregó molesto.



¿De que está hablando?



—... ¿Por qué no dices anda?—preguntó ya un poco más calmado. 



—¿Qué sucedió? — pregunte, temiendo un poco que otro golpe se aproximara.


—¿No lo sabes? — pregunto sorprendió, pero esto solo dudo unos segundos para después —esto es imposible —dijo para sí mismo desviando su mirada.


—¿Me dirás que sucedió? — volví a preguntar un poco ansioso, esto es molesto, no se donde estoy, no se porque me da un poco vueltas la cabeza ¿Qué es esto?


—Te transformaste, por eso aun tienes esas garras en tus dedos... —dijo al notar mi expresión, solo pude ver directamente mis manos, tan ásperas, deformes, escalofriantes. Espera, dijo ¿Transfor...? ¿Qué?


—¿De qué hablas? — 


—Te convertiste en demonio, en cuanto tu padre... —hizo una pausa—... olvídalo—dijo quitándose de mi lado y caminando hacia la entrada de la habitación.


—¡Hiro-san!— grite, haciéndolo voltear. Me veía molesto, es obvio que no le gusta que lo llame así pero no me interesa —¿Lo mate? —

El príncipe de las tinieblas; Sekaiichi Hatsukoi {RxT} FINALIZADA.Where stories live. Discover now