Mi vida a tu lado #2 [TERMINADA✓]

capitulo diesiete.

Rudy.

Hace tres días estamos acá, los tres, no nos llevamos muy bien pero eso es lo mínimo.

Hace tres días la vi, todas las diosas que he conocido, ni una se parecía a ella.

Estaba en un espacio negro, todo negro con destellos azulados, no había estrellas, todo era sombrío.

Iba caminando por el sendero de rocas grises y lisas cuando en mi camino o mejor dicho al final de éste y un trono, un trono de plata era hermoso pero éste estaba de espaldas no podía ver la presencia de quién me había convocado.

Llego hasta el final del camino y allí me arrodille como lo hice tantas veces, fue secamente me tiré sin importar el dolor.

—Oh adorada diosa ¿por que has decidido convocarme?—. Digo en signo de gratitud y de repente ella se levanta, no sé cómo describirla a la perfección, sólo podré decirles que tenía unos ojos color verde tenía la piel muy blanca poseía cabello marrón con estelas plateadas tenía una remera color blanca debajo de ese manto color gris oscuro. Era divina.

—Rudt he visto que desde hace mucho tiempo has querido controlar algo que es perteneciente a mi poder muchos y muchas han querido hacerlo personas hasta incluso mucho más poderosas que tú pero nunca nadie con excepción de mi hija ha podido controlarlo ¿sabes por qué?— su voz es tan suave.

—No diosa mía, explícame por favor.

—podrás encontrarlo en películas o leyendas que podrían controlarla ciertas personas, pero no es así cada Dios o Diosa pone su prueba para saber si se lo merece y aunque no lo creas este simple material natural representa la honestidad en todas sus formas por eso tiene diversos colores y demás, es demostrar quién realmente eres, tú eres una persona que no te expresas que no eres quien realmente eres, todos te ven como esa chica delicada, pero yo no, y hoy lo acabas de demostrar cuando expresaste tu odio tu rabia y tu altanería a la luz ante mi presencia y la de todos ya no serás la misma. Te concedo mi poder Pero ten cuidado en el momento en el que puedas controlarlo tiene que salir de ti no de los demás siendo más explícita si tú amigo quiere que hagas piedra un árbol pero tú no lo deseas no funcionará porque la forma que tú eres no es la misma que la de los demás creen aunque sea mejor. Si odias algo y aunque sea malo lo deseas, se cumplirán, ten mucho cuidado.

—Muchas gracias, trataré de usarlo con responsabilidad.

Ella sólo me sonríe y se da la vuelta para volver a sentarse en su trono de espaldas, en el momento en el que ella toca el barandal yo retrocedo sin mover un solo músculo y ya estoy aquí encadenada una vez más.

—¿Lo has conseguido?—. Pregunta mi amiga.

Asiento, y aunque esté húmeda, con frío o lo que sea, puedo manejarlo, nadie se ha enfrentado a una chica de piedra. Aunque no sea literal reflexiono y recuerdo que la diosa ha dicho que solo su hija a excepción de mi podía controlarla. Y yo sé quién es; Medusa. La persona que con su mirada convertía en piedra va cualquiera.

Suspiro, espero que no termine de la misma forma, siento un gran peso sobre mi.

Pero ahora, tenemos la oportunidad de escapar de aquí.

Madison me mira cómplice, tendré que colaborar con el chico radio. Pero aún es de día.

Es un hecho que la piedra es más fácil de romper que el hierro.

Tendré que comunicarme con el chico vía sueño porque aquí cualquiera nos podría escuchar sería peligroso ya quiero comer una maldita fruta la comida aquí ni siquiera sal tiene y si tiene, tiene de más.

No sé si sus intenciones son matarme aquí hacer que me terminé suicidando pero la segunda jamás pasará hay alguien más importante que yo en mi ser y así me pasó todo el día pensando, casi no intercambio palabras, ya que cuando lo hago toso de repente, me chorrea la nariz y me siento caliente a pesar de que agua helada gotee sobre mi cabeza todo el tiempo. Ya no es que me voy a enfermar estoy enferma siento que me falta el aire temo pescar asma.

Aiden.

Tres días, tres días de desesperación, estoy súper aturdido y no puedo parar de picar el suelo, si es de verdad están ahí abajo deben pasar mucha necesidad. Mi familia, la extraño ya hemos picado absolutamente tres metros y ya por las dudas está atado a mi cintura una liana por si llegamos al final y nos caemos.

Me pico ya está tan gastado, pero aún así sigo esperando y golpeando me duelen los brazos las piernas también, pero por ellas, haré todo.

Cuando escuchó el grito de mi hermano supe que habíamos llegado al final de toda la laguna cuando me acerqué al hoyo que él hizo estaba colgando de la liana.

—¿Estas bien?—. Pregunto por las dudas.

—Si no quedó estéril, estoy bien mis huevos se han dado con la soga—. Uy qué dolor, pienso.

Cuando bajo junto a él, con la liana, mi corazón salta ellas no están aquí no hay un solo rastro, ni de Rudt, ni de mi familia.
Mi respiración se acelera, bajo y no me molesto ni siquiera en bajar a mi hermano quien cuelga de la liana, busco la habitación, baño, comedor, nada. Ellas no están aquí, no es una estúpida joda.

Veo el suelo desesperado y no hay una sola huella, solo las mías que se han marcado en el suelo blanco, si estuvieran aquí se hubieran muerto de hipotermia, hace frio.

—No hay nadie aquí abajo, ¿Cierto?—. Dice Jayden alzando la voz que suena como eco.

—No, alguien se las llevo, a Rudt, Khaterine y Madison—, No tenemos la cámara, ni una sola pista de su paradero, me frustro al pensar en una segunda búsqueda como la de hace un tiempo atrás. Pero esta vez, no fue solo Rudt.

Como las cosas de mi hija y mujer, y subo por la misma liana en la cual estaba colgado Jayden.

—Me siento humillado—. Dice el cuando yo tiro de la liana donde el esta atrapado y el sube parece una araña.

Yo ni siquiera quiero hablar solo lo subo lo desato y me pongo en búsqueda, comenzando por el zoológico.

Al llegar entro como si nada y veo a un par de hombres que mi miran de lejos, no los conozco pero prefieren ignorarme.

—¿Que haces aquí?—. Aparece Joaquin en forma humana con expresión molesta.

—No estaría aquí, si no fuera por su desaparición, que tengas una obsesión con Rudt ¡no tiene nada que ver Madison! así que exijo que la sueltes, a las tres.—le exijo, lo estoy comenzando a odiar.

—Oye oye, no soy el único aquí que pudo ¿como dijiste? pudo desaparecerlas, escúchame Foster, ya tengo suficientes problemas, pero no sabes con quien te estas metiendo. Estas yendo en la dirección equivocada.

—¿Y tu como lo sabes?—. Digo agresivamente, se cree la gran cosa y no tiene ni dónde caer muerto.

—Yo se muchas cosas, niño prepotente, estoy en paz en estos momentos, no es de mi de quien te tienes que preocupar.

—No me importa quien seas o si tienes mas poderes o habilidades que yo, exijo que al menos pienses cual es lo que te conviene, tienes dos horas para arrepentirte y decirme donde están.

—¿Y que me harás? solo eres un patético humano impulsivo—. El tuerce su cabeza hacia un lado, como hacen los gatos—Si yo quiero con un solo parpadeo te puedo matar, lo admitiré, tu valor es muy grande, siempre lo fue, pero lastima que eso no alcanza.

—Ya te he dicho que eso no me importa, prefiero morir por lo que amo a vivir lleno de culpa, ¿Tenemos un trato?

—Trato hecho, lo pensaré, aunque siendo sincero sigo sin entender de quien hablas.

—Estamos hablando de mi familia y mi gente, algo que tu nunca tendrás—. Digo y tomo el atrevimiento de darme la espalda para irme.

—Veremos si eso es cierto—. El alza una ceja, tengo miles de dudas en mi cabeza, pero si en una de esas se refiere a el bebe de Rudt claramente hay una razón de su secuestro, no permitiré que estén prisioneras nueve meses estantes.