Capítulo treinta y nueve.

4 1 0
                                    

Narra Liam

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Narra Liam.

Nuestra travesía por la madrugada comenzó, la maleza estaba sombría, los cielos nublados y era muy aterrador, nunca me había escapado por mas terrible que fuera y temía preocupar a mi familia.

A decir verdad, temía mas a lo que me enfrentaría.

Fueron horas de viaje, horas.

—¿Cuánto más vamos a demorar?

—Niño deja de ser una molestia, me lo has preguntado ocho veces, la próxima vez te arrancaré la lengua —dijo y se volteó a verme con esas pupilas oscuras.

—¿Y tu de las ocho veces has respondido mi pregunta? —temblaba, pero si el era bocón yo más.

—Eres listo, pero eso no es suficiente.

—¿Vas a responder? —Pregunté siguiendo detrás de él.

—Media hora, ¿contento?

No respondí, el sujeto que decía ser mi tío era cool, pero aterraba, era de esa clase de personas con las que no te gustaría toparte en la oscuridad o callejón vacío.

Los minutos pasaban mientras caminábamos y con eso el sol ascendía opacado por las nubes, llovería pronto.

Habíamos llegado a un valle plano, pocos arboles y una casa especifica. No era del árbol, una cueva, o laguna, era una construcción de color clara, con muchas flores a su alrededor.

Estábamos en medio de la nada, nadie podría vivir aquí.

El muchacho cual me acompañaba tocó la puerta violentamente mientras que esa particular media sonrisa lo acompañaba.

—Ah, ya veo que andas en tus días de niñita. —Pronunció y abrió la puerta como su fuera el dueño de la casa.

En ese entonces un feroz, intimidante y gigante jaguar estaba en posición de ataque mostrando sus afilados y grandes dientes, me oculté detrás del tío List.

¡¿Este tipo pretendía matarnos?! ¿Me llevó a este sitio donde tenía una amigable mascota ¿Yo era el desayuno? Cerré los ojos de inmediato.

—No eres bienvenido, hermanito, aléjate o te desmiembro con mis dientes —habló alguien, ¿Quién? Solo estábamos nosotros dos y el jaguar.

—¿Qué necesidad de ser tan agresivo? Vine con algo para ti, creo que te gustará.

—No como carne humana como tu —respondió, ¿en qué lio me había metido?

Con valor decidí abrir mis ojos, seguía el mismo jaguar a la defensiva mirando al sujeto de negro, hasta que me notó detrás de Lisandro.

Cambió su expresión abrumada a una preocupada, retrocedió unos pasos hasta que no lo vi más.

—No tengas miedo, solo fue una de sus escenitas —me dirigió la palabra Lisandro.

Sin hablar hice lo que dijo.

Mi vida a tu lado #2 [TERMINADA✓]Where stories live. Discover now