Capitulo seis.

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Madison.

Estos últimos días han sido interesantes conociendo mas a mi compañero, creo que ya estoy empezando a sentir esa magia, creo que es mutuo debo adomitirlo, me costó bastante.

—De donde sacaste tantos objetos—. Pregunto paseándome por los placares observando cuadros, mini estatuas y...

—No se, todos los saco de por ahí, mas que nada los que me parezcan lindos para la vista, así la casa es mas pintoresca—. Responde Aiden.

—Hasta una radio.— Digo y tomo el dicho artefacto pequeño en mis manos. 

—Si, suena tonto, pero me parecía linda, tal vez sea la última en toda la zona—, habla Aiden mientras se sienta en la mesa para cuatro personas.

A lo lejos escucho a Khatty llorar, al parecer se ha levantado de su siesta.

Así que dejo la radio en donde estaba y voy en busca de mi pequeña bebe. Cuando la levanto aun un poco dormida, de camino a el comedor vuelvo a levantar el artefacto y lo dejo encima de la mesa.

—¿Como esta la bebe mas hermosa de todo el mundo?—. Dice Aiden y me la arrebata sin permiso, pero no me molesta.—¿Enserio crees que funcione? es ridículo, cada vez la isla se va mas lejos en el océano atlántico no debe recibir ni un tipo de señal—. Dice con la bebe en brazos.

—Shhhh silencio—. Digo y le doy un suave beso en sus labios, ya estábamos avanzando mucho.

De repente se escuchan todas las transmisiones cortadas como decía Aiden.

—Te lo dije—, alardea y me saca la lengua haciendo que mi pequeña suelte una sonrisita tierna.

—Silencio dije, no pierdas la fe—. Insisto, pero a él poco tiempo llegue al límite de los canales y me frustro, tumbandome encima de la mesa dándome por vencida.

Así que bajo la antena y la apago, era a batería el artefacto de ondas.

—Gané— dice engreído Aiden, por lo que me comentaron decían que era bastante presumido respecto a su aspecto, pero yo no lo veo de esa forma, solo de vez en cuando.

Pero desde que recuerdo siempre tuvo una actitud paternal y madura, aunque a veces se comporte como niño, tal vez no lo recuerde porque estoy conociendo a otro Aiden, o tal vez sea así solo conmigo para agradarle.

—¿Siempre eres así de presumido?—. Pregunto esperando algo que responda mis dudas.

—Es difícil de explicar pero siempre fui un poco creído, solo un poco, creo que no me quedaba más que quererme a mí mismo, además como no hacerlo soy una preciosura—. Dice con una sonrisa triunfal.

—¿Eras inseguro?— pregunto entrando más en su terreno.

—No claro que no—. Dice y sopla su cabello indignado hacia arriba.

—Aiden—. Digo agrandando a "A" y la "E"

—Bueno tal vez un poco, nunca fui un ejemplo que deberían seguir las personas, ya sabes el chico popular que tuvo trillones de novias y se acostaba con la primera que venga en las jodas, siempre cuidándome claro, bueno al menos eso decía mí profesora, ella también fue una aventura—. Dice transparentemente. —¿Muy sincero?— Dice al ver qué no respondo su aclaración.

—Te veía más paternal pero tienes un pasado oscuro, me agrada, todos tenemos uno. 

—Si, de algo tenemos que aprender, cometí muchos errores al igual que todo el mundo, pero eso nos hace personas, el tema es que no todos son personas al momento de perdonar.

—Nadie es perfecto, tal vez fue algo, como una mentirita blanca, el tema es que hay decisiones que no hacen bien a todos, las personas necesitan tiempo a solas de vez en cuando, a ver si vale la pena vivir sufriendo por un error que pudimos cometer tanto como tu o yo.

—Gran reflexión—. Dice Aiden y nuestra hija ríe llenando mi corazón, tal vez no sea tan malo después de todo.

Pasan los minutos y ya es hora de una merienda, asi que con saquitos caseros preparo un te para mi pareja y para mi, para mi hija una mamadera con leche de una vaca que yo misma ordeñe esta mañana, es grandiosa la vida campestre.

—Va a engordar bastante, no esta procesada—. dice Aiden con respecto a la leche.

—No la ingerirá mucho, la es tiempo de darle puré, de manzana, o de papas—, digo, ya tiene cinco meses

—Tienes razón, estas enorme princesa de papi—. Dice y besa a Khaterine, me gusta que quiera ayudarme con su cuidado dándome tiempo para descansar

Cuando vuelvo a la cocina por unas rodajas de pan que yo misma hice ayer a la noche miro de reojo a la radio de hace unas horas, es tonto pero tengo la esperanza de que exista alguna frecuencia, claro, al menos para oír una canción, hace días Jayden no viene a visitarnos así que no hay una triste melodía en el aire, así que a la comida la cargo en un plato, me acerco al placar y con la otra mano tomo de nuevo el artefacto y una vez mas lo acerco a la mesa junto a mi familia.

—Otra vez Madison—. Dice Aiden reprochándome.

—Solo una oportunidad mas, de seguro funcionara—, suplico.

—Pareces una niña, en cierto punto no has cambiando nada, sigues siendo igual de terca como siempre.

Solo lo miro de mal manera y apoyo la radio en el marco de la ventana extendiendo su antena hasta su limite y comienzo a recorrer los canales.

—¡Lo tengo!—. Salto de emoción al parar en el número 113.5 y escuchar una vez proveniente de la radio, de una persona, genial. —En tu hermoso rostro—. Digo y le saco la lengua a Aiden.

Atención, señoras y señores muy feliz atardecer en el apocalipsis, soy su anfitrión como todas las tardes, hoy el clima esta bastante pesado como sabrán, aprecio mucho que me escuchen, aunque probablemente lo haga nadie, pero debo recordarles que no están solos, las noticias de hoy son las siguientes hoy en el principio del bosque negro hubo un encuentro desagradable entre dos personas y en total eran tres, se trataba de dos chicas, una de ellas salio herida gracias a la otra que la estampo en un árbol y la tumbo sin piedad, así es, estamos hablando de la misma pelirroja de la que estábamos hablando, el chico ayudo a la mujer lastimada y se dirigieron a su hogar, mientras que la que tenia una clase de poder extraño, iba en dirección contraria tengan cuidado, puede llegar a ser muy peligrosa, aun no sabemos su nombre, pero pronto si, este es el fin de las noticias de hoy, así que proseguiremos con pasar algunos temas de los que me anotaron fuera de mi estación, que me pidieron anonimamente, y algunos que son de mi preferencia, nos estaremos viendo mas tarde con nuevos comunicados, y recuerden, no están solos en este mundo—. Habla una voz masculina y se corta la voz reproduciendo canciones.

—¿Que demonios?—. Dice Aiden y un escalofrio me acompaña junto con su voz

—No estamos solos en este mundo—. me volteo y veo a Aiden igual de sorprendido que yo.

Al parecer alguien nos esta espiando constantemente. No hay que ser tonto para no darse cuenta, ¿Será Rudt?

Luego se reproducen varios éxitos de la época del aparato y yo solo me acerco abrazando a mi familia, aterrada, así como espío respecto a esas chicas ¿Y si lo hace con nosotros también?

Mi vida a tu lado #2 [TERMINADA✓]Where stories live. Discover now