Capítulo treinta y seis.

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Madison

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Madison.

Los recuerdos me quemaban y abrumaban, tanto que tuve la obligación de sentarme sin despegar mis manos de mi cabeza.

—Madie... ¿Qué sucede? Me pones nervioso, ¿hice algo malo? —Dijo Aiden y yo no sabía de donde me dirigía la palabra.

Si pudiera describir lo que me había pasado, sería que me hubiesen dado una patada en los pulmones y aún estaba atorada,

¿Qué hizo que perdiera la memoria de un principio?

Recorrí los confines mas profundos de mi subconsciente, y me ubicaba en el hospital, recordaba muy bien, a Aiden, eligiendo los nombres para nuestros bebes y su sonrisa resplandeciendo, yo lo amaba de verdad, tanto como ellos decían...

Cuando mi cuerpo se volvió inmóvil, expulsé espuma de mi cuerpo y mi compañero salió a buscar ayuda, del portal esperaba la llegada de mi socorro.

Pero no fue así.

En su lugar entró una figura masculina con una sonrisa que nunca había visto antes, de inmediato supe que no venía en mi auxilio, trataba de moverme, pero no podía, estaba congelada y solo podía observar como dicho cuerpo subía encima de mí, y me tomaba sin mi permiso.

Sollozaba mirando gozaba de mí y sin mi consentimiento, solo podía llorar.

Deje de recordar de inmediato, fue el quien me quitó la memoria, lo hizo para cubrir sus huellas, pero ahora ya se sabía que era él, todos mis recuerdos regresaron.

Fue Yoaquín.

Grite muy fuerte y hui, de nuevo, quería que esta tortura acabara de una vez, las cosas eran difíciles.

Pero lo que mas me dolía, era que no me lo hayan contado, Rudt, creí que eras mi amiga, ¿Por qué no me contaste? ¿Cómo viviré con este peso toda mi vida? Era la ciega de la historia, solo le daba lastima a todos.

Ahora no.

No se en que momento mis pies tocaron el agua y veía el atardecer, llorando una vez más.

—Madie...

—¿Por qué me lo ocultaron?

—¿Madie?

—Lo recordé todo, no es necesario que te hagas el tonto.

—¿Qué recordaste?

—Todo.

—¿Quieres hablarlo?

—Si.

Él había corrido detrás de mí, siempre estuvo conmigo, incluso recuerdo las veces en las que me hablaba inconsciente, su amor estaba tan claro.

Y el mío también.

Es como si todas mis emociones volvieran junto a mis recuerdos.

Me senté en la arena al lado del mar junto a Aiden quien me abrazaba por los hombros, ambos mirábamos hacia el horizonte, su cercanía me daba calor emocional y cosquillas en mi estómago.

Mi vida a tu lado #2 [TERMINADA✓]Onde histórias criam vida. Descubra agora