Mi vida a tu lado #2 [TERMINADA✓]

Capitulo catorce.

Aiden.

No me agrada mucho la idea de abandonar a mi familia, aunque no exactamente era así.

Hace días había planeado ir a visitar a mi mellizo a solas, hace mucho no hablo de hermano a hermano. Supongo que tendrá cosas que contarme, desde que despertó Madison no quería alejarme de ella, e inconscientemente lo estaba haciendo de Jayden, el me apoyo siempre creo que es lo justo, además es lo bastante inteligente para entender la situación y a parte de eso podría responder los misterios que esconde está cámara de fotografías.

Cruzo el bosque negro y miro en dirección al cerro de color oscuro debido a la noche, hasta ahora nada extraño, no tenía sensación de que algo malo pasase, o al menos a mí, creo que cualquier humano o cosa es lo suficientemente inteligente como para alejarse de mi fuerza o de lo que podría hacerle.

Todos me temen, lo sé. 

Estoy llevando la cámara en la mochila, cosa que no les parezca sospechoso, el sonido de los búhos me tranquilizan y las estrellas me guían hasta la casa de hermano, queda poco, hasta que detrás de mi escucho en bosque crujir.

"—De seguro fue un animal—. Pensé"

Dirijo mi rostro hacia el frente y veo las luces iluminar el frente de la cueva, sonrío de satisfacción, avanzo unos cuantos pasos y he llegado, no tocare la puerta o escotilla, solo empujo la palanca haciendo que la entrada se abra, y me deje acceder a ella.

Aun lado de la entrada dejo la mochila con su contenido correspondiente y cerrada, encima de una mesita pequeña.

—Creo que es bastante temprano como para acostarte a dormir, y menos si una celebridad como yo viene de vista—. Digo y se babea sobre la mesa con una lapicera negra, la vida de un artista.- Hola soy Aiden—. Insisto pero el esta super dormido- Bueno-. Me encogí de hombros y voy hacerme algo de comer, no se desde cuando esta dormido pero se levantara muy pronto.

Veo un par de huevos y los frito, me queme una cantidad de veces. Con un par de rodajas de panes decido comer en una habitación a parte porque... bueno Jay tiene una severa condición alimentaria, veran no puede comer ciertos alimentos.

—He olido comida—. Respira profundo, otro dato que no había mencionado tiene un buen olfato, trate de alejarme para que no lo sienta pero falló. Al menos lo intente.

—Son huevos fritos, ¿Puedes consumirlos?—. Pregunto.

—No—. Mira la comida ansioso ¿Cuando fue la última vez que ha comido?

—No te noto bien, ¿Estás durmiendo correctamente?—. Pregunto una vez más.

—No, es casi imposible, menos de noche, una vez me levanté de madrugada y la puerta estaba abierta. En una esquina de mi cama a alguien, moriré de cualquier forma pero menos dormido y menos lo haré en este momento.

—Tranquilo, voy a hervir un unos pares de huevos y los cortaré para revolverlos—. Lo consuelo, así que lo tomo de los hombros a mi hermanito y vamos para la cocina.

Saco la comida y comienzo a hacerla no soy tan buen cocinero como el o Rudy pero al menos quería hacer algo por el.

—A que se debe tu visita, me imagino que no te irás hasta mañana, y si lo piensas no lo permitiré.

—Me has dicho que te observaron, ¿Sabes quién realmente era?

—No, pero tenía trenzas, era como una mujer—. Lo miro extrañado, tengo miedo.

—Si todo sigue de esta forma vamos a vivir todos en la nueva casa de Rudt—. Sonrío y lo miro, está serio.

—¿Que pasa en tu casa? No estoy entendiendo.