Zero O'Clock [Yoonmin] ©

8 - "Confianza"

La biblioteca se encontraba bastante solitaria, salvo por la presencia de Yoongi, quien estaba en su lugar sin más que hacer que ver las mesas vacías. Extrañamente nadie había ido aquella tarde siquiera a charlar, como solían hacer algunos. Sin embargo, en un momento, el chico escuchó la puerta abriéndose y, cuando se fijó quién había entrado, sonrió en grande al haber visto a Jimin. Este se acercó a él y se apoyó en el escritorio.

—Buenas tardes.

—Hola —acomodó su cabello tímidamente—, ¿estás ocupado?

—No, ¿por qué?

—Pues... —frotó uno de sus brazos— necesitaba algo de compañía y me preguntaba si podía quedarme contigo.

—Por supuesto. Ven, siéntate conmigo.

—¿Seguro? ¿Se puede?

—¡Claro!

Jimin, un poco más animado, rodeó el escritorio y se sentó junto al pelinegro. Una pequeña sonrisa apareció en sus labios tras haber sido invitado.

—Por cierto, ¿por qué necesitas compañía?

—Hoy es... no me gusta decirlo.

—¿Por qué?

—Suena casi como si estuviera forzando a los demás a felicitarme o algo así... no quiero que se vea de ese modo, ¿sabes?

—¿Aprobaste algún examen?

—De hecho, sí, pero no es eso.

—¿Puede que sea... tu cumpleaños? —preguntó, sorprendido.

A pesar de que aquello no fuera algo que Yoongi supiera, el joven lo consideró como posible, pues lo había sospechado. Había oído su deseo la noche anterior: pasar su "día especial" junto a alguien especial.

Jimin asintió con la cabeza.

—¿En serio? ¡Muy feliz cumpleaños, Jiminnie! Y felicidades por tu examen, por cierto.

El menor se carcajeó suavemente ante el dulce apodo.

—Muchas gracias. Esto... siempre había pasado estos días acompañado de familia y amigos, pero hoy no los tengo cerca. Como llevamos ya un tiempo siendo buenos amigos, quise estar contigo.

—Ah... —se sonrojó levemente— gracias por haberme escogido.

—Lo habría hecho de todas formas. Me agrada cuando estamos juntos. Por cierto, si no tienes nada que hacer, quería invitarte a mi apartamento esta noche. Seremos solamente los dos, pero será divertido.

—Allí estaré.

Jimin sonrió dulcemente y miró al suelo, tímido. A Yoongi le llamó la atención y lo observó durante varios segundos. No notaba —ni podía imaginar— que aquella sonrisa era gracias al hecho de que había aceptado la invitación.

—¿Regresamos juntos?

—Me encantaría, pero hoy debo quedarme un poco más. Prometo que iré justo después, ¿de acuerdo?

Jimin sólo asintió, feliz. No podía esperar a que llegara la noche. No tendría de esas grandes fiestas llenas de amigos y familia que solía tener otros años, pero, por alguna razón, sabía que con Yoongi sería más que suficiente.

🌟

Llegada ya la noche, Yoongi cerró la biblioteca y se encontró con Seokjin en la parte de afuera. Este le sonrió y alzó sus cejas reiteradas veces, burlón.