Zero O'Clock [Yoonmin] ©

28 - "Cuidar"

Los padres de Yoongi, luego de una larga charla con su hijo, comenzaron a preparar el almuerzo para los dos jóvenes que habían ido a visitarlos. El apartamento no era muy grande, por lo que, mientras los invitados se encontraban sentados en la sala —debido a la petición de los mayores de que descansaran—, podían seguir hablando con el señor y la señora Min, quienes estaban en la cocina; esta estaba justo al lado del comedor.

—Estás muy callado... Jimin, ¿no?

—Sí, señor.

—Dime, ¿a qué te dedicas?

—Bueno, yo trabajo en una pequeña oficina por las mañanas, y estudio por las tardes. 

—¿Qué carrera?

—Pediatría.

—Oh, eso es hermoso. —Se emocionó la señora Min.

Jimin, un poco sonrojado, asintió con la cabeza.

—¿Sigues una tradición familiar, o simplemente lo elegiste? ¿A qué se dedican tus padres?

—Pues... ellos... —Rascó detrás de su oreja.

—Jiminnie, si no quieres hablar de eso, está completamente bien —dijo Yoongi.

—No, no pasa nada, ellos... ¿Conocen... los centros comerciales y galerías de los Park?

—¡Por supuesto! ¿Trabajan en alguno de esos lugares?

—Mamá... ¿el hecho de que él se llame "Park Jimin" no te dice nada de eso?

Tanto la mujer como su esposo enmudecieron durante unos cuantos segundos ante la información que habían acabado de recibir, y Jimin apartó su mirada, un tanto incómodo. Nunca le había gustado hablar sobre la posición de su familia y su gran reconocimiento en el país, incluso desde hacía mucho antes de que tuviera problemas con sus padres. Sabía que llamaba la atención, y él no era alguien que disfrutara mucho de eso.

—¿Los... dueños de los centros comerciales más grandes de Seúl?

—Ellos mismos. —Se cruzó de brazos, volviéndose pequeño en su lugar.

—¡Vaya! ¿Y tú eres ese heredero de quien hablaron ayer en la televisión?

—¿Heredero?

—A lo que mi esposo se refiere es que ayer por la tarde vimos en la televisión una de sus conferencias. Mostraron una parte en las noticias, y ellos comunicaron al público que le cederían su puesto al único heredero, que era su único hijo. Dijeron, de hecho, que eso sucedería muy pronto, y que darían la fecha del anuncio cuando fuera tiempo.

Jimin bajó ambas manos a su regazo, y jugó nerviosamente con ellas. Luego, presionó juntos sus labios. Le costaba procesar esa información, pero tenía que hacerlo, pues no quería mantenerse callado por mucho tiempo ante los mayores, quienes estaban hablando con él. También sintió que necesitaba un momento a solas, pero no quería ser descortés con la familia de su pareja. Yoongi, al verlo, comprendió parte de lo que el otro quería, y le sonrió mínimamente.

—Está bien —le susurró.

Después de haber debatido internamente qué debía hacer, el más joven asintió.