32 - "Inesperado"

269 45 26
                                    

Luego de unos largos días en los que ninguno trabajó o estudió por haber huido, Yoongi y Jimin tuvieron que regresar a sus rutinas diarias. Era casi de noche, y el menor de los dos había ya finalizado su última clase. Había salido temprano, pues su profesora había decidido terminar antes su lección, y él no quiso desaprovechar tal oportunidad. Por eso, con una gran sonrisa, comenzó a caminar hacia la biblioteca. Jaeyi, su amiga y compañera, lo acompañaba, pues la salida quedaba en la misma dirección.

—¿Qué sucede? ¿Esas vacaciones te hicieron bien?

—Puede ser.

—Sonríes mucho últimamente. Nos conocemos desde hace bastante, y jamás te había visto tan feliz y relajado.

—Bueno, no sé si estoy tan relajado, pero sí me siento feliz, mejor de lo que alguna vez me he sentido.

—Se nota, y realmente me encanta —sonrió—. ¿Sabes? Hoy iré a cenar a la casa de una amiga que vive cerca de tu edificio, ¿quieres que volvamos juntos?

—Me encantaría, pero debo pasar por la biblioteca antes.

Jaeyi entrecerró sus ojos mientras miraba a su amigo. Curiosa, se cruzó de brazos y se acercó un poco más a él.

—Vas mucho a la biblioteca...

—Puede ser.

—¿Hay algo que me estés ocultando?

—Tal vez no te lo conté, pero... estoy saliendo con Yoongi.

—¿Quién es Yoongi?

—El bibliotecario.

Más que sorprendida, la chica chilló, saltó hasta quedar frente a su amigo y lo tomó por los hombros, emocionada.

—¿¡Es eso cierto!?

—Muy cierto, comenzamos a salir en Navidad, pero nos conocemos desde hace unos cuantos meses.

—Dime que no es como ese otro idiota...

—¡Por favor, no! ¡No está ni cerca! Él es... un chico increíble.

—A decir verdad, no tengo idea de cómo es. Sé que muchos hablan de lo hermoso que es el bibliotecario, pero también se rumorea que es un poco callado y frío. Casi siempre está serio, no suele responder a los cumplidos y solo habla cuando alguien quiere retirar o devolver un libro. Algunos hasta le tienen miedo.

—Créeme, él es la única persona en el mundo a la que no habría que temerle por ninguna razón. Solo es tímido, no tiene una pizca de maldad.

—Me gustaría conocerlo, algún día.

—¡Por supuesto! Estaría más que encantado.

—Eso espero.

Los dos chicos volvieron a pararse uno junto al otro, y retomaron su caminata; esta no duró mucho, ya que se encontraban bastante próximos a la entrada principal de la universidad. Cuando llegaron a ella, la muchacha volvió a detenerse.

—¿Están libres este fin de semana? Podríamos ir a ver una película. ¡Oh! Iré con alguna amiga. Te adoro, pero no quisiera estar con una pareja de tortolitos y quedar como la persona que sobra.

—Creo que no tenemos nada que hacer, y no te preocupes, puedes llevar a quien quieras. —Se carcajeó.

—Perfecto, entonces. Luego arreglaremos el día y el horario, ¿está bien?

—Claro. Nos vemos.

—Adiós.

Tras haberse despedido de Jaeyi, Jimin volteó y caminó hacia la biblioteca. Como ya se acercaba la hora del cierre y la mayoría de alumnos estaba en sus clases, no había nadie más que el bibliotecario, quien, aburrido, miraba algo en su celular. El menor, entretenido al haberlo visto de esa forma, se acercó en silencio con una pícara sonrisa en sus labios.

Zero O'Clock [Yoonmin] ©Where stories live. Discover now