— ¿Por qué tu hermano tiene esa cara de idiota?

— Yo qué voy a saber.

— Lleva sonriéndole al celular como por media hora, Kook.

— Ese no es mi problema.

— Pero antes hablaba sólo contigo, pero tú ya estás aquí, ¿entonces con quién habla?

— ¿Podrías callarte de una vez? Dios, que ya me tienes harto, hyung... — exclamó un furioso pelinegro.

Jungkook estaba molesto. Muy molesto. Por dos razones: Uno, su hermano parecía ignorarlo por hablar con quién sabe quién. Y dos, tenía al ladrón de hermanos pegado a él, y este no cerraba la boca.

Y Jungkook que pensó que sería un domingo relajante antes de su primer día de clases. Que equivocado había estado.

— Jungkook, de nada sirve que me digas hyung, si eres un grosero. — Dijo indignado el pelirrojo.

— Ese no es mi problema.

— Eso ya lo dijiste.

— Eso tampoco es mi problema. — dictó, para luego levantarse del sofá e irse a la habitación que su hermano le había asignado como suya.

El alfa vió por donde su menor se había ido, luego se levantó del sofá y sigilosamente se acerco al alfa más pálido, tratando de leer su conversación ó lo que sea que estuviera haciendo en su celular.

Hasta que una voz lo interrumpió a medio metro de distancia de su amigo.

— ¿Qué crees que haces, Hoseok? — preguntó de manera calmada el pelinegro.

— Ah... Esto... Yo... ¿De qué hablas, hyung? — rió nerviosamente — Tsk. Yo no hago, ni creo nada, no sé de qué estás hablando, ¡yo no fuí!

Yoongi sólo pudo reír de forma ronca y profunda, como sólo él sabía.

Su mejor amigo si que era un caso.

— Claro... — murmuró para luego bloquear su celular — ¿Pedimos la cena ó salimos los tres?

Un Jungkook sonriente llegó casi corriendo, antes del que pelirrojo pudiera responder.

— Salgamos, hyung~~ — dijo haciendo un poco de aegyo inconscientemente.

Aunque Yoongi se hubiera querido negar, no hubiera podido. Amaba demasiado a su hermano, y quería recompensar todo el tiempo que estuvieron lejos. Además se había visto jodidamente tierno.

— De acuerdo, alistense. Nos vamos en 20. — dictó antes de dirigirse a su habitación, para cambiarse de ropa.

Y exactamente veinte minutos después, tres alfas estaban estaban listos para partir.

— Parecemos una banda de motociclistas — se rió el pelirrojo.

— ¿Por qué, hyung?

— Porque todos vamos vestidos de negro y llevamos chaquetas de cuero. — se volvió a reír.

— Como sea, ¿a dónde quieren ir? — preguntó el alfa mayor, caminado hacía la cochera para sacar su auto.

— Yo no conozco, ustedes son mis guías. — dijo alegre el pelinegro.

— ¿Qué les parece si vamos a First Love'?

— ¿Ese no es uno de los restaurantes del señor Park? — preguntó el pálido, mientras se ponía el cinturon de seguridad.

— Exactamente. Y la comida es demasiada buena, no sólo sirven platillos coreanos, también sirven platillos de otros países. Me gustó la comida mexicana, la hizo un mexicano.

Mi Profesor tiene Tinder 🌸YoonMin🌸 - ᵉⁿ ᵉᵈⁱᶜⁱᵒ́ⁿWhere stories live. Discover now