× Capítulo 9 ×

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-   No me siento muy bien, la cabeza me va a estallar. — Me puse las manos en la cara.

-   Ayyy pobrecito. — Hizo un puchero.

Que tierna es por dios.

-   ¿Ya sabes cuanta fiebre tienes? — Se levantó y dejó su móvil y un libro encima de una pequeña mesa.

-   Creo que era 39°...

-   Joder... — Volvió a la posición de antes, se sentó en la orilla de la cama, justo a mi lado.— ¿No tienes frío? ¿Te traigo algo?

-   Tengo algo de frío... — La miré fijamente.

-   Hmmm... — Miró a su izquierda.— Creo que tengo la solución, mi abuelita cuando era pequeña siempre me levantaba de la cama y me daba una ducha caliente cuando me ponía enferma, así que venga, ve a darte una ducha.

Hice lo que me dijo, me levanté como pude, ella me miraba fijamente, claro, sólo estaba en boxers. Me abracé a mí mismo, sentía mucho frío, me sentía débil, creí que me iba a caer pero ella me sugetó como pudo.

-   Ahora no te caigas puto gordo. — Soltó una risita.

Me acompañó al baño y me sentó en la taza del váter, me quedé mirándola mientras preparaba la tina con agua tibia, realmente se preocupa por mí. Llevé mis manos de nuevo a mi cabeza, el dolor me estaba matando. Sentí una mano sobre las mías, abrí los ojos y allí estaba ella mirándome preocupada.

-   Te duele mucho imagino — Formó una línea perfecta en sus labios.

-   Sí... La cabeza me da vueltas.

-   No te preocupes, se te pasará con mis remedios caseros. — Reímos flojito.

-   La tina ya está lista, ahora te quitas eso. — Señaló mi boxer.— Y te metes ¿Entendido?.

-   Sí Mamá. — Reí.— No me veo con fuerzas... Enserio. — Ella me miraba con los ojos bien abiertos.— Si me agacho me caigo.

-   ... Ust... No me hagas esto por favor. — Suplicó.

-   ¿Quieres que me caiga? Está bien. — Lo dije a posta, quería que me lo quitara ella. Me levanté como pude de la taza del váter, casi me caigo del mareo que me dio y ella me detuvo enseguida.

-   Está bien, Está bien... Lo haré, pero NO miraré que te quede claro. — Me señaló con el dedo. Yo sólo asentí.

Ella se agachó y la miré atentamente, cogió el borde de mi boxer y lo bajó rápidamente sin mirar nada, se dio la espalda.

-   ¡Ahora métete en la tina!. — Se sonrojó.

Me metí sentándome, me sujeté del borde para acomodarme bien.

-   Ya está. — Dije.

Ella seguía de espaldas.

-   Ahora agarrate esa cosa que no la quiero ver. — Reí un poco.

-   Ya está.

Se giró y se arrodilló al lado de la tina, comenzó a echarme agua en la cabeza, como si fuera un niño pequeño. Me daban escalofríos todo el rato pero el agua tibia me calmaba, la miré mientras me echaba el agua, tenía la lengua un poco afuera estaba concentrada en lo que hacía, sonreí al verla así.

-   ¿Qué sucede? — Preguntó frunciendo el ceño.

-   Nada, nada. — Dije y agaché la cabeza.

Cogió un poco de shampoo y me puso un poco en la cabeza, me hizo un relajante masaje en ella y me lo aclaró. Ahora cogió gel de ducha y me puso por la espalda, acariciaba cada parte de mi espalda, brazos y pecho, no sé si estaba aprovechando el momento para tocarme... Pero no me importó, me estaba relajando con sus caricias. La volví a mirar, esta vez se encontraba algo inoptizada mirándome, no dije nada y aparté mi mirada de ella. Había silencio entre nosotros, pero no era incómodo.

Me echó agua por la espalda, brazos y pecho, con las manos.

-   Si quieres sumérgete en el agua un rato o apoyate en la tina mientras te busco ropa. — Asentí.

Se mostraba muy atenta conmigo, me sorprendió sinceramente después de lo de anoche, hace como si no hubiera pasado nada.

-   Vale ya está Ust. — Me acercó la toalla.— Sal de la tina y ven conmigo.

Se dio la vuelta y caminó a la habitación, salí como pude, sentí que la fiebre me había bajado un poco. Me enrollé la toalla en la cintura y fui con ella. Me dejó la ropa encima de la cama.

-   Aquí tienes un boxer limpio y ponte esto que es algo ancho, cuando estás tan malito tienes que estar cómodo. — Me sonrió y yo hice lo mismo. Se me quedó mirando otra vez con la mirada perdida como a anoche, mordía levemente sus labios, bajé mi vista para ver como se los mordía y entreabrí los míos. Me volví a acercar a ella peligrosamente, ____ no puso resistencia alguna, dejaba que me acercara de esa manera. La rodeé con mi brazo mojandola un poco ya que yo estaba empapado, seguía sin apartar la vista de mí. Estábamos a milímetros de nuestros labios, podía sentir su respiración chocar con la mía

-   ¿Por qué me haces esto...? — Susurró.

Se apartó un poco de mí y sacudió su cabeza, cogió su libro, su móvil y se fue al balcón de mi habitación. Me quedé mirándola, sabía que quería besarme pero reaccionó a tiempo... En fin, me vestí y fui con ella al balcón, el dolor de cabeza se me había ido un poco. Me senté en frente de ella y la miré, estaba leyendo muy concentrada.

-   ¿Puedo hablar contigo? — Pregunté.

____ apartó la mirada del libro.

-   Claro dime. — Lo dejó a un lado suyo.

-   Quiero que seas sincera conmigo... Aún sientes algo por mi ¿cierto? — Sus ojos estaban muy abiertos.

-   ¿Cómo me preguntas eso?. — Preguntó enfadada. La he cagado.— ¿Sabes cuanto tiempo a pasado? 3 años Ust, 3 años y ¿aún no pasas página?

-   Sólo quería saber. — Me encogí de hombros.

-   ¿Por eso te me acercas de esa manera? ¿para que yo caiga otra vez en tus brazos? — Frunció el ceño enfadada. — Ust ya tengo una relación, tengo novio, lo amo, él me ama a mí, me hace FELIZ. ¿Entiendes eso?

-   No quiero que te alteres ____. — Agaché la cabeza y la volví a levantar. —  Con las miradas que me haces y por como te comportas cuando estoy cerca de ti me diste a entender eso. Si tan verdad es eso que me dices... ¿Por qué me dejas acercarme a ti de esa manera? Estás igual que yo...

-   ¿Igual que tú?. — Frunció el ceño.

-   Sí... Me engaño a mí mismo por creer que todo el amor que sentí por ti fue reemplazado por un simple cariño de amigos... — La miré fijamente.— Y no es así, no engañes a tus sentimientos ____...

-   ¿Estás loco o qué? —Se alteró.— Ust olvidame, superame... Ya no te amo.

Algo en mí se rompió al escuchar eso.

-   Estoy con una perosna que me hace feliz ¿Okay? No quiero volver a hablar contigo más de este tema. — La miré atento y sin expresión en mi rostro. — No quiero que te me acerques de esa manera otra vez. — Me señaló con el dedo.— Somos amigos y nada más que te quede claro.

No dije nada más y me quedé callado. Volví a la habitación y me bebí una pastilla para el dolor de cabeza, me tumbé con los ojos cerrados, me sentía mal, pero esta vez por las palabras de ____, me quedé dormido sin darme cuenta. Alguien me cubrió con una manta y acarició mi pelo.





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Espero que les haya gustado este capítulo tan aburrido :) ❤️

Más tarde público otro linduras ÚwÚ ❤️

Sólo Sexo (Ust & Tú) Où les histoires vivent. Découvrez maintenant