Dulce Tormento © #1

Capítulo 68

Me quité el traje que me habían entregado y salí de la habitación llena de bebés que no dejaban de llorar. Me reuní con los chicos nuevamente y abracé a Justin que no se veía muy animado.

-Por fin regresas -susurró sin mirarme.

-¿Qué sucede? -pregunté mientras entrelazaba mis dedos con los suyos.

-Me sigue pareciendo estúpido que hayas entrado a ese parto, no es tu responsabilidad, ni siquiera la mía, o quizá sí, no lo sé.

-No se trata de responsabilidades, olvídalo, ya pasó y por si te interesa el niño esta bien y ella también.

-Entraré a hablar con ella por lo del examen de ADN -me dijo poniéndose de pie.

-Sé delicado cariño, ten en cuenta que de esa chica acaba de salir un niño y la pobre esta agotada -dije tranquilamente y el volteó a mirarme.

-¿Sabes? Cuando te vi con el bebé en tus brazos pensé que no podías verte más hermosa y luego recordé que ese bebé no es tuyo, así que si podrías verte más hermosa, con un bebé tuyo y mío -desvió la mirada y se alejó.

-No dejó de repetir que no deberías haber entrado al parto -habló Ryan a mi lado-. ¿Fue muy asqueroso?

-Idiota -reí.

-Lo pregunté en serio -se encogió de hombros.

-¿Quieres un café? -interrumpió Dylan ofreciéndome un vaso de café y lo recibí enseguida-. ¿Todo salió bien entonces?

-Al parecer sí. ¿Pueden creer que ella pensó que yo era una enfermera? -fruncí las cejas.

-¿Y le dijiste que eres la novia del chico que quiere encadenar? -rió Ryan y negué con la cabeza.

Justin no tardó en regresar y unirse a nosotros. Nos comentó que Ambar le dijo que debía pasar por otro piso en donde iban a tomarle una muestra de sangre para realizar el examen. Enseguida caminamos junto a él, mientras su mirada no cambiaba, seguía pareciendo una mirada perdida.

-¿Viste al bebé? ¿Lo cargaste? -pregunté y él negó con la cabeza-. No tienes por qué esquivarlo, es un bebé Justin, un bebé inocente.

-No lo culpo de nada, es solo que no siento ganas de querer verlo ni nada de eso.

-¿Qué vas a hacer si el examen es positivo? -pregunté.

-Quizá en ese momento sienta ganas de verlo, supongo -se encogió de hombros.

No dije nada y minutos después encontramos la habitación. Justin no tardó más que un par de minutos en lo de la muestra de sangre y le dijeron que el resultado estaría en una o dos semanas más.

-¡Dos semanas! ¿Puedes creerlo? es mucho tiempo -se quejó Justin.

-Los días se pasan volando, ya cálmate y vamos a casa, estoy agotada, necesito dormir si queremos volver mañana.

-Yo no quiero volver mañana -Justin frunció las cejas.

-Se nota que tú ni siquiera sabes lo que siente una mujer luego de tener un bebé -negué con la cabeza y me adelanté caminando hacia el auto.

-¿Mía tuvo un bebé o qué? -escuché decir a Ryan.

-Supongo que todas las mujeres son así en ese tema, creen que algún día será su turno y quieren ser solidarias entre ellas, ¿o estoy loco? -habló Justin y Ryan rió.

Me mantuve en silencio durante el camino de regreso a casa de Any, ya estaba amaneciendo, pero de todos modos tenía la intención de dormir unas horas y volver al hospital.
Al llegar Any ya estaba dormida junto a Javiera, Dylan nos dijo en que habitaciones podíamos dormir y nadie tardó más que segundos en recostarse.

-¿Qué es lo que te molesta tanto? -me preguntó Justin casi por tercera vez cuando se recostó a mi lado en la cama.

-Tengo sueño, déjame dormir -dije nuevamente y él ahora me volteo y besó.

-¿Por qué estas molesta? -volvió a preguntar luego del beso.

-Porque eres insensible Justin, no puedo creer que seas tan frío. Esa chica esta sola, si podemos ir al hospital a visitarla, ¿por qué no hacerlo?

-¿Qué le diremos al llegar? ¿Hola vinimos a visitarte aunque ni siquiera tengamos un tema de conversación porque ni siquiera nos conocemos? -dijo en tono irónico.

-No Justin, basta con que vayamos a cuidar del bebé mientras ella hace sus cosas, ¿jamás haz ido a ver a alguien luego de un parto? -pregunté y él negó con la cabeza-. Bueno yo sí, iba a ver a mi mamá cuando tuvo a Tomás, iba con mi abuela y ella cargaba a mi hermano para que así mi mamá tuviera tiempo de darse un baño o al menos comer. Porque por si no sabías, los bebés pasan todo el día con las mamás y es obvio que ellas no quieren dejarlos solos ni para ir por un segundo al baño.

-Bueno, lo lamento, no sabía -suspiró-. Si quieres ir, iremos.

-Y tú también deberías ir, si ese niño es tuyo es tu responsabilidad ir y si no lo fuera, no estas dejando de hacer nada importante por ir a ver a un bebé.

-Tienes razón -dijo luego de estar pensativo unos largos segundos-. Iremos.

-Ambar pensó que yo era una enfermera, no sé si sea bueno decirle que soy tu novia.

-¿Por qué no? Ella sabe que tengo novia, no tiene nada de malo que lo sepa.

-Está bien -le di un beso rápido y apoyé mi cabeza en su pecho para dormir.

***

Cuando llegamos al hospital el médico nos dijo que Ambar estaba bastante delicada y que le haría bien vernos. Entramos a la habitación y la vimos cargando a su bebé, ella levantó su mirada enseguida y se fijó en Justin por unos segundos, luego en mí y luego en nuestras manos unidas.

-Lamento no haberte aclarado ayer que yo no era una enfermera -dije en cuanto noté que me había reconocido-. No creí que fuera el momento.

-Ambar, ella es Mía, mi novia -dijo Justin enseguida.

-¿Por qué entraste tú a mi parto? -preguntó confundida y sorprendida.

-No me pareció bueno dejarte sola.

-Gracias -dijo luego de segundos-. ¿Quieren cargar a Theo? -preguntó y le di un codazo a Justin para que él lo hiciera.

-Hazlo tú -me susurró y automáticamente asentí y cargué al bebé.

Justin a mi lado solo le daba miradas al bebé mientras él dormía. Ambar aprovechó de comer y luego de ir al baño, durante un largo rato tuve a Theo en mis brazos, él solo dormía y de vez en cuando bostezaba. Justin sonrió un par de veces al mirarlo y luego de un rato quiso ir a comprar algo de comer ya que habíamos desayunado muy poco.

-¿No te incomoda quedarte sola? -me preguntó y negué con la cabeza.

-Mía, gracias por haber entrado ayer al parto -me dijo Ambar minutos después de que Justin se había ido-. Pensé que me odiarías y odiarías a mi hijo pero veo que eres muy diferente a como imaginé que podías ser.

-No tengo nada en tu contra Ambar, yo no estaba con Justin cuando tuvo algo contigo y tu bebé sea o no de él, no tiene la culpa de nada.

-Eres una gran persona -sonrió levemente-. Ahora entiendo porqué Justin cambió su vida loca por ti.

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