Capítulo 30

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Es extraño, pero en esta semana que ha transcurrido Justin no me ha fastidiado ni siquiera un poco, solo se comporta normal conmigo, me saluda cada día, se mantiene con su grupo de amigas, hace sus entregas secretas sin preocuparse si lo estoy mirando o no, etc. Lo más extraño de todo es que cada mañana recibo un texto de "Buenos días" de él y por la noche siempre escribe algo que me haya visto hacer junto a un buenas noches, su último mensaje decía "No eres buena en basquet, debes practicar. Buenas noches". Estuve quitándole el balón a Dylan mientras él practicaba e intenté encestar un par de veces, pero fallé, a eso se refería.

Hace unos días Tomás llegó a mi habitación diciéndome que Justin había pasado por su escuela a saludarlo y le llevó un juego de xbox, estaba tan emocionado que me emocioné junto con él.

Caminé por los pasillos del instituto buscando a Any, me dijo que estaba en el laboratorio, pero cuando llegué ya no estaba. Escuché muchas voces cuando estaba bajando las escaleras, entre esas voces reconocí la de Justin, miré hacia el costado y lo vi, estaba frente a Logan y habían varios chicos reunidos dándoles su atención a ellos. Me escondí para escuchar.

JUSTIN.

-Repite lo que estabas diciendo -exigí.

-Esto no te incumbe Bieber, te repito por tercera vez que dejes de entrometerte en mis asuntos -respondió Logan tranquilamente pero con una sonrisa sarcástica.

-Estabas apostándola imbécil, ¿estabas apostando que te vas a acostar con ella antes que yo? ¿Eso fue lo que dijiste?

Al pasar por el pasillo escuché como Logan le decía a uno de sus amigos que se acostaría con Mía antes que yo, lo que me hizo lanzarme sobre él de inmediato.

-No sé si seas competencia -rió Logan.

-Escúchame bien pedazo de mierda -dije al tiempo que lo tomé bruscamente por su camiseta-, si te veo cerca de Mía soy capaz de cortarte las pelotas. Ella no es ningún puto objeto que puedas apostar por tirártela.

-¿Qué pasa Bieber? ¿Me vas a decir que te gusta en serio? -me dijo relajado y riendo, sus amigos a nuestro alrededor también reían-. Vaya vaya, ¿quién podría decir que el gran Justin Bieber se fijaría en serio en una chica? Absolutamente nadie.

-Estas advertido, si te veo cerca de ella no respondo -ignoré sus comentarios.

-¿De verdad piensas que puede fijarse en ti? Con la horrible reputación que tienes ; ¿piensas que una de las mejores chicas de este instituto se va a fijar en ti? Ella jamás te creerá que la ves en serio, nadie te lo cree, solo quieres tirártela -rió-. Pero si, es cierto lo que escuchaste, aposté que lo haré antes que tú y ahora te hago la apuesta a ti. Di una cifra.

-Te dije que ella no es ninguna apuesta.

La rabia se apoderó de mí y le lancé un golpe firme justo en el puente de su nariz. "Hijo de puta", le grité antes de volver a golpearlo, ésta vez en el ojo. Sus amigos no tardaron más en reaccionar y comenzaron a lanzarse sobre mí, en cosa de segundos ya me tenían todos en el suelo, le di puñetazos y patadas a varios pero eran demasiados considerando que yo estaba solo. Me tenían en el suelo y me estaban dando patadas en el estómago cuando de repente alguien más se lanzó contra ellos, aún me costaba respirar por los golpes en el estómago, pero poco a poco comencé a reconocerlos. Ryan, Dylan, Erick, Dario, Javier y Gonzalo.

-¿Estas bien? -escuché su voz, era la voz de Mía, no podía estar tan mal para alucinarla-. ¿Justin? ¿Puedes levantarte? -sentí sus manos en mis brazos y luego la vi encogida junto a mí.

-Sí, sí -aclaré mi garganta-. Esto no es nada -pasé mi mano por la boca, tenía algo de sangre pero lo peor habían sido los golpes en el estómago.

Dulce Tormento © #1Where stories live. Discover now