Dulce Tormento © #1

Capítulo 38

JUSTIN.

No puedo dejar de observar a Mía, quizá estoy loco pero creo que ahora la veo menos amargada que antes, esta prestando mas atención en clase y cuando esta con Any la veo sonreír de verdad, no como antes que fingía sonrisas, pero lo mejor de todo es cuando me ve observándola y sonríe, me sonríe a mí.

-Hey Justin -escuché a mis espaldas y miré enseguida, era Dylan-. ¿Cómo estas?

-Hola Dylan, ¿bien y tú?

-Bien -se sentó a mi lado-. Tengo que hablar contigo.

-¿Sobré qué? Si es sobre Miley, no he sabido nada de ella.

-No no -rió un poco-, eso está todo bien, he hablado con ella, es sobre Mía.

-¿Qué pasa con Mía? -mi cuerpo se tensó.

-Tú sabes que Mía es mi amiga y me preocupo por ella -asentí escuchándolo-. Quiero saber que pretendes, porque ella no es como las chicas que tú estas acostumbrado, ella es diferente y no quiero que la dañes -sentí celos al oírlo hablar así de ella.

-Solo quieres protegerla o.... -aclaré mi garganta mientras miraba a nuestro alrededor-. ¿Ella te gusta?

-¿Te gusta? ¿O solo quieres acostarte con ella? -me ignoró.

-¿No me vas a responder? -insistí.

-Claro que no me gusta Justin, tú sabes perfectamente que sigo esperando a Miley, Mía es solo mi amiga, pero si te gusta deberías tener las pelotas de asumirlo, ahora si solo quieres follartela estas perdiendo tu tiempo -me habló mirándome seriamente.

-Ok lo siento, no quise decir eso, sé lo de Miley. Es solo que soy un idiota en esto y no puedo contener los celos al ver que alguien más quiere protegerla -respiré profundo-. Mía me interesa mucho.

-¿De qué manera te interesa?

-De la mejor manera Dylan, sé que ella es diferente y por eso me gusta.

-Pero tú no eres hombre de una sola mujer.

-Nunca he conocido lo que es eso -reí un poco-, pero es porque nunca me había sentido así con alguien, de verdad que ahora siento que rechazaría a todas por ella, por Mía.

-Entonces te interesa en serio -asintió para si mismo-. Justin hay cosas de ella que no sabes, será difícil que la conquistes.

-Sé a lo que te refieres, sé lo de su madre y por cierto su padre al parecer me odia, pero quiero estar con ella Dylan, me interesa mucho y estoy totalmente seguro de querer cambiar para merecerla -dije muy seguro.

-Me alegra escuchar eso -sonrió-. Cuentas conmigo para eso, si te comportas bien te ayudaré a conquistarla.

-Y necesitaré mucha ayuda porque jamás he hecho nada por ninguna chica -reí.

-Solo piensa que las chicas son locas por los detalles, a veces los más mínimos, como el hecho de que te preocupes por ellas, quizá por eso es que haz logrado que ella se fije en ti al menos.

-¿Crees que ya logré que se fijara en mí? -pregunté ilusionado.

-Sí, pero te falta lo más difícil, lograr que confíe en ti.

-Sí, lo sé -respiré profundo-. Quiero hacerlo, te aseguro que quiero ganarme su confianza, quiero protegerla, quiero hacerla sonreír -bufé en una sonrisa-. Esa chica me tiene mal.

-Creo que acabarás enamorándote -rió.

-¿Te puedo preguntar algo? -dije luego de unos segundos y él asintió-. ¿Por qué sigues esperando a Miley? Ha pasado tanto tiempo, no sabes si ella ha conocido a alguien o no lo sé, en un año pueden pasar muchas cosas.