-𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚

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Rose y Sirius.
«spoiler M.P»

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– ¡Salem! ¡Ven aquí! –llamaba una bruja de pequeña estatura a su gato. Corrió detrás de su mascota por los terrenos de Hogwarts, la rubia no quería pensar en lo que tendría que hacer si su mascota fuera una lechuza. Salem paró en seco en cuanto vio a un perro negro, con aspecto de grim.– ¡Eres un gato muy travieso! –los regaños hacia el gato cesaron en cuanto divisó al perro. Sus ojos eran grises, y Rose juraba haberlos visto en algún lado. Aquellos ojos brillaban a pesar que se encontraban en plena oscuridad, Rose se acercó al perro, sin importarle que Salem se escapara de nuevo.– ¿De dónde saliste, lindo perrito? –el canino lamió el rostro de la chica.

Desde aquella noche, la rubia intentaba visitar al animal cada vez que podía. No sabía por qué, pero sentía una conexión con él. Todo esto ocurrió en quinto año de Hogwarts. Una noche, la pequeña rubia buscaba al canino en el mismo lugar de siempre, pero qué sorpresa se llevó cuando notó que Sirius Black, el chico que tanto aborrecía, se convertía en el adorable perro.

– ¡Estúpido! ¿Qué le hiciste al perro? –exclamaba con enfado la rubia, mientras dejaba el trozo de carne a un lado.– ¡No puedo creerlo! ¿Te lo comiste? Espera, ¡Tú eres el perro!

Sirius llevaba un año completo haciéndose pasar por su forma animaga, sólo para estar cerca de Rose Mansour. Desde el primer día, se sentía embobado por los ojos miel de la rubia, pero ella lo odiaba. Y no la culpaba, era un verdadero patán, pero ¿qué podía hacer? Sirius debía aprovechar su juventud. A través de Jane Bennett, se enteró que Rose tenía un gato que escapaba de ella cada vez que podía, y que siempre hacía el mismo recorrido por el colegio, por lo que la siguió. No le importó llenarse de pulgas, la pequeña rubia lo recompensaba por ello con su presencia.

𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧 𝐥𝐨𝐯𝐞 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora