Forzada a Comprar un Esclavo Vampiro

Capítulo 59

Metí mi mechón de cabello, que se movía a causa de la brisa, detrás de mi oreja mientras lamía mi helado.

— Mmm, azúcar — comenté sonriendo y Drake asintió, lamiendo su helado de fresa.

— Está muy delicioso — dijo Drake.

Mis ojos se dirigieron a Corey, estaba sentado en el banco a mi lado, con los antebrazos apoyados en la mesa de madera, con el helado intacto frente a él y con los ojos fijos. Miré a Drake y se encogió de hombros ligeramente, luego los ojos de Drake recorrieron las instalaciones.

— Oh, mira, es Christian, ¡no lo he visto en mucho tiempo!

Eché un vistazo para ver a un chico de cabello rubio sentado solo en una mesa con una computadora portátil frente a él.

— Yo tampoco — mencioné.

— Mmm, voy a hablar con él — declaró Drake, levantándose y dirigiéndose hacia él.

No me sorprendía que Christian estuviera aquí solo, él siempre había sido solitario y tendía a pasar su tiempo en las computadoras. No había hablado con él por un tiempo, pero solíamos estar juntos, él fue mi novio después de que terminé con Nick. No podía recordar por qué habíamos terminado, pero sí recuerdo que fui yo quien rompió con él.

— ¿Lo conoces? — preguntó Corey en voz baja.

Dirigí mi atención a Corey, dándome cuenta de que había estado mirando a Christian durante el último minuto más o menos.

— Um sí, sí lo conozco — repliqué y él asintió, mirando hacia abajo.

— ¿Estás bien? — cuestioné con preocupación.

Me miró y se frotó la nuca.

— Sí, estoy bien — respondió, sonriendo cínicamente y hablando con lo que parecía sarcasmo.

— Bueno, sé que no estás bien, pero... ¿hay algo que pueda hacer? Dios, eso suena estúpido.

Inhaló profundamente, enderezándose.

— No, no suena estúpido y, a decir verdad, hay algo que puedes hacer, pero ya lo hiciste.

Apreté los labios, tratando de pensar a qué se refería.

— ¿Qué hice? — pregunté.

— Te importó — afirmó, lo miré por un largo momento y luego solté una carcajada.

— Bueno, eh, por supuesto que me importa, quiero decir...

— Sí, por supuesto que sí. Te importó tanto que lloraste cuando te lo dije. Te importó tanto como para decirle algo a Nick y lastimarlo — soltó una carcajada — Te importó que me lastimara.

Él sonrió, mirando hacia el cielo.

— Bueno, sabes que me preocupo por ti — declaré.

— Sí, pero también significa mucho cuando lo demuestras... Y no me malinterpretes, lo demuestras todo el tiempo, quiero decir, cada día que hemos estado juntos lo has demostrado de alguna manera. Al principio no me di cuenta, pero ahora me doy cuenta y... se siente bien saber que alguien se preocupa por mí. Una de las cosas principales que sientes siendo un esclavo es que a nadie le importas y que no tienes ningún valor. Entonces, cuando eso sucedió con Nick, me devolvió a la realidad porque estaba acostumbrado a tenerte, tú te preocupabas por mí y nunca me trataste mal. No olvidé cómo se sentía ser maltratado, solo no me había vuelto a sentir así hasta que... — miró hacia abajo, apoyando un codo sobre la mesa y con su rodilla temblando de ansiedad — Desearía no haberte dicho lo que sucedió.