Capítulo 7

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Me desperté con un sonido que venía de la mesa al otro lado de la habitación. El sonido de mi despertador retumbó en mis oídos y me hizo usar la almohada para cubrir mis oídos. Me quejé debajo de las sábanas sin moverme.

— ¡Apaga esa maldita cosa! — dijo la voz de Corey, quien estaba a mi lado.

Quité las sábanas de mi cara, caminé a través de la habitación y apagué la molesta cosa. Regresé a mi cama volviendo a abrazar a mi almohada. Corey estaba acostado en mi cama frotándose los ojos. Cerré los ojos, pero rápidamente los volví a abrir.

— ¿Qué demonios? — dije mirando a Corey.

— Esa silla es realmente incómoda — comentó con naturalidad y yo puse los ojos en blanco.

— Eres un bebé — repliqué haciendo que él riera entré dientes.

— Mira quien habla.

Me levanté de mi cama, caminé hacia el baño y me duché, cuando termine salí del baño envuelta en una toalla. Después de mí, Corey entró a tomar una ducha y mientras tanto yo aproveché para vestirme. Me vestí con una blusa de color rojo oscuro y falda corta negra, me puse mi chaqueta negra de cuero y me calcé con unos tenis color negro.

— Corey, date prisa — grité, golpeando la puerta.

— Vete a la mierda — él gritó de vuelta.

Suspiré irritada, traté de abrí la puerta, pero estaba cerrada. Saqué mi navaja de bolsillo y con ella le quité el seguro a la puerta. Abrí la puerta y entré al baño.

— Eso es lo que obtienes por ser grosero — le dije a Corey.

Mientras esperaba que Corey terminara de ducharse, me recogí mi cabello negro en una cola de caballo, dejando el flequillo para que tapara un poco mis ojos color café, me maquille un poco y finalmente me miré en el espejo.

Corey salió de la ducha ¡desnudo!, miré su reflejo en el espejo y mi mandíbula se abrió.

— Y eso es lo que tú obtienes por ser grosera – replicó, bajé mi mirada hacia el lava manos, él vino a mi lado — ¿Abrazo? — preguntó extendiendo sus manos hacia mi.

— ¡Aléjate de mí, pedófilo¡ — declaré.

Salí del baño y lo escuché reír. Un momento más tarde salió vestido con jeans negros, una chaqueta de cuero que estaba completamente cerrada y su cabello peinado de manera desordenada. Se veía realmente impresionante.

— ¿Vas a dejar de mirarme? — me preguntó Corey haciéndome parpadear.

— ¿Qué? — inquirí y él rió entre dientes.

— Crees que soy sexy — mencionó.

— ¡Yo no! — manifesté.

— Claro que sí.

— Claro que no.

— Oh, claro que sí.

– No y ahora cállate

Bajamos las escaleras, me despedí de mis padres, caminamos hacia la limosina y fuimos a la escuela.

— Después de la escuela vamos a ir a la ciudad — afirmé.

— ¿Por qué? — me preguntó Corey.

— Solo porque si — declaré.

Llegamos a la escuela y entramos.

— Déjame ver tu horario — exigí.

— ¿Por qué? — inquirió.

— Sólo dámelo – cogí el papel de sus manos y lo examiné.

Deje de caminar.

— ¿Qué demonios? — exclamé, haciendo que Corey se detuviera también.

— ¿Qué? — preguntó confundido.

— Tienes todas las clases conmigo — declaré.

— Oh Jesucristo — exclamó.

Gruñí y me dirigí hacia nuestra primera clase, entramos al salón de clases y tomé asiento mientras Corey hablaba con la profesora. Miré alrededor ¡Mierda! El único asiento vacío estaba a mi lado. Corey me miró mientras se sentaba y yo le sonreí.

— Hola Arabelle — dijo una voz a mi lado. Miré y vi a Mike.

— Hola Mike — dije y le sonreí.

— ¿Cómo estás? — me preguntó.

— Estoy bien, gracias — respondí cortésmente

La clase comenzó, saqué mi iPod y puse los auriculares en mis oídos, hago esto todas las clases. Corey me miró inquisitivamente y yo le respondí encogiéndome de hombros. Cuando todos empezaron a ponerse de pie, apagué el iPod y me levanté agarrando mi bolso. En la siguiente clase me senté y volví a juguetear con el iPod cuando sentí que algo me golpeó la cabeza, miré al lápiz que acababa de caer sobre mi escritorio, eso debió haber sido lo que me golpeó, luego miré a Corey y él sonrió, que inmaduro. Me quité mis auriculares y le lancé el lápiz de vuelta, pero fallé y golpeé a la chica que tenía sentada a un lado.

— Auch — murmuró la chica frotándose la frente.

— Bien — susurró Corey respirando una carcajada.

— En primer lugar, no deberías de haberlo lanzado — susurré de vuelta.

La chica me miró y le señalé a Corey, ella dirigió su mirada a Corey y él le hizo la seña con el dedo medio.

— Eso está fuera de lugar — le susurré a Corey, pero él simplemente se encogió de hombros.

A la hora del almuerzo, tomé nuestro almuerzo y caminé con Corey a la mesa donde estaban mis amigos, él se sentó a mi lado y yo me senté a un lado de Mary.

— Hola Arabelle — me saludaron todos los que se encontraban en la mesa.

— Hola — los saludé — les presento a Corey, mi nuevo esclavo, pero no me gusta pensarlo de esa manera, me gusta pensarlo como un amigo — anuncié y todos lo saludaron, él agitó la mano en forma de saludo.

— Oigan chicos voy a ir a la ciudad después de la escuela, ¿Alguien quiere venir? — comenté.

— Iré — respondieron todos al unísono y yo sonreí

— Grandioso, véanme en la limosina después de la escuela — declaré.

Cuando la hora del almuerzo terminó, me levanté de mi asiento y Corey hizo lo mismo, por supuesto él no habló durante el almuerzo.

— ¿Eres muy antisocial? — le pregunté a Corey.

— Solo considérate afortunada de que te hable — respondió.

— Creo que es mejor que nada, pero creo que Mary te caerá bien, deberías hablar con ella — propuse y ambos la miramos.

— Lo pensaré — dijo Corey.

Forzada a Comprar un Esclavo Vampiro Where stories live. Discover now