Capítulo 1

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Una luz resplandeciente proveniente de la ventana me despertó de la tranquilidad de mis sueños; me cubrí con la sabana hasta la cabeza, tratando de ignorar aquella molesta luz e intentando volver a dormir.

— Princesa, es hora de levantarse. Sus padres tienen planeado algo especial para usted el día de hoy — dijo la asistente de mi madre entrando por la puerta de mi habitación.

— ¿Qué hora es? — dije suspirando.

— Es casi medio día — me respondió, ¿en serio era tan tarde?, siento como si no hubiera dormido absolutamente nada.

— ¿No podría dormir por unos cuantos minutos más? — pregunté por debajo de las sábanas, todavía no dispuesta a moverme.

— Lo siento Princesa, pero su madre quiere hablar con usted — me respondió con seriedad.

Suspiré y salí de entre las sábanas, para encontrarme con la segadora luz proveniente del sol, acto seguido cerré los ojos nuevamente.

— ¿Podría cerrar las cortinas por favor? — le pedí amablemente.

— Por supuesto majestad — dijo y cerró las ventanas, ahora podía abrir los ojos con toda seguridad.

— Gracias, y ya le he dicho, Mary-Anne, solo llámeme Arabelle, conmigo no son necesarias las formalidades — dije y le dediqué una sonrisa — Y por favor, ¿podría decirle a mi madre que bajaré en un momento? — le pedí, ella solo asintió y después salió de mi habitación.

Me levanté de mi cama, abandonado la comodidad de esta, me vestí con un vestido floreado, y una vez lista salí de mi habitación, bajé por la larga escalera del castillo y caminé hacia la oficina de mis padres, ubicada en el primer piso.

Mi madre y mi padre se encontraban sentados frente a sus respectivos escritorios.

— ¿Necesitan algo? — les pregunté mientras me sentaba en una silla ubicada frente a ellos.

— Feliz cumpleaños Arabelle — me felicitó mi madre mientras me sonreía.

— Gracias — sonreí forzadamente sin sentir alguna emoción por cumplir diecisiete años, estaba demasiado cansada como para preocuparme por eso.

— Desde que te acercas más a convertirte en una persona adulta y pronto gobernarás este reino, tu padre y yo hemos decidido que es apropiado para ti tener tu propio esclavo — mi madre exclamó tranquilamente.

— No quiero tener un esclavo — dije rápidamente, cerrándome a la idea sin siquiera tomarla en cuenta.

— Arabelle, todas las princesas que conozco tienen su propio esclavo, es un signo de estatus — mi padre comentó firmemente.

— No me importa, no tendré un esclavo, es algo malo. Sabes lo que pienso sobre eso — dije y mi padre intercambio miradas con mi madre, luego ambos suspiraron.

— No tienes elección, comprarás un esclavo el día de hoy y punto — dijo mi padre decidido.

— No necesito, ni quiero un esclavo — alegué.

— Toda princesa necesita un esclavo, es una tradición — agregó mi madre.

— Esta princesa, no — dije refiriéndome a mí.

— No habrá más discusión, prepárate para irnos — mi padre me dijo finalmente.

Me levanté de la silla y abandoné la habitación, mi discusión no me estaba llevando a ningún sitio y me encontraba muy enojada como para poder controlarme de decir algo que me pudiera meter en problemas con mis padres.

Forzada a Comprar un Esclavo Vampiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora