55

3.7K 336 13
                                    

Narra Jaesoo:

— Lo sabemos de sobra.— Dijo Seokjin sonriendo sin nada de gracia en su expresión.

Sonrisa que clavó más profunda la estaca en mi estómago. ¿Cómo se esfumaban años de rencor y desagrado? Pues dantote cuenta que siempre estuviste equivocada, y que al final, esos eran sentimientos que no tenían mucho fundamento.

Amnesia, mentiras, maleantes, peligro, ¿en qué instante mi vida había dado ese giro de 360 grados? No, no lo había dado, mi vida siempre había sido así, es sólo que Yoongi me tenía en una burbuja de 'perfección' que él pensaba que nunca iba a explotar, pero ahí está, apareció Taehyung con un chinche.

Por más que trataba de obligar a mi mente para que evocara recuerdos en los que él y Jungkook figuraban como mis amigos, nada venía, nada más que la foto que yo había encontrado hace un tiempo y la que Taehyung me enseñó hoy. Pero, ¿cómo puede ser posible? ¿Por qué ni siquiera con ellos relatando todo, puedo yo recordarlo? ¿Será en efecto del tiempo en que me privaron de esos recuerdos? Es frustrante, y debería estar molesta con mi hermano, e incluso más dolida de lo que estoy, pero no puedo juzgarlo por querer protegerme.

¿De qué me había protegido? De la verdad, pero, ésta verdad no me hubiese hecho tanto daño. Creo que mi vida hubiese sido igual, a menos que los problemas con los que acarreaban Taehyung y Jungkook fueran más graves que lo que pasa ahora, que no lo creo, aunque ni siquiera tengo tan claro qué carajos pasa ahora, cosa que aumenta mi molestia, porque seguro todos aquí lo entienden, pero por yo estar más de media vida viviendo en ignorancia, no sé nada.

— Eso lo sabemos todos.— Dijo Taehyung al cabo de unos segundos de silencio.— Por eso, no veo justo que hayas dejado a tu amigo solo.— Se dirigió a Yoongi.

— ¿Y qué se supone que iba a hacer yo?— Alzó la voz mi hermano.— Seguro suponía más problemas para él, que soluciones.— Agachó la cabeza para tomar con su mano su entrecejo y masajearlo mientras su codo reposaba en su rodilla.— Fui egoísta, ok, pero tengo una hermana que proteger y temía tanto a Deukook que necesitaba alejarnos de él, yo sabía que Seokjin se las arreglaría.— Su tono fue bajo y un poco apenado.

— Y sí, me las arreglé bien, aprendí algo así como un estado mental en el que te concentras tanto que ignoras un poco el dolor de los golpes, y los gritos e insultos ya no son nada para mí.— Volvió a sonreír de esa manera que denota que se quiere hacer el gracioso, pero en realidad está dolido.— No te necesité amigo, soporté todo porque también tenía alguien a quién proteger.— Se encogió de hombros.— Así que al carajo, no hay rencores, ya déjalo Taehyung.— Miró fijo a Tae.— Aparte no sé porqué te ensañas tanto con ese tema, yo hubiese hecho lo mismo si a Jungkook le hubiese pasado eso.

— ¿En serio?— Su hermano se volteó a verlo con una ceja levantada.

— Claro, ¿no hubieses querido aunque sea por un tiempo una vida “normal”?— Hizo comillas con sus dedos para denotar la última palabra.

— No.— Negó Jungkook inmediatamente.— Prefiero saber la verdad.— Dijo y me miró fijamente.

Yo le sostuve la mirada por unos segundos, pero ahora no era con rencor o en forma de reto, no había molestia en mi gesto ni nada que se le pareciera. Más bien había algo de vergüenza en mí al mirarlo a los ojos, vergüenza por todos mis actos y palabras hacia él, y eso me hizo romper el contacto y apartar mi cara hacia otra dirección. Esa vergüenza me hacía querer huir, querer desaparecer y no tener que enfrentarme a él más, olvidar todo, quizá debería volver a tener uno de esos golpes en la cabeza. Vivir en ignorancia puede ser mejor.

— Bueno, entonces hablemos de las otras verdades.— Habló Taehyung con ese tonillo que ya me estaba irritando.

— Suelta todo ya, no entiendo que tanto misterio tienes.— Se quejó Seokjin.

— ¿Ustedes sabían que nuestros padres alguna vez trabajaron para una mafia muy poderosa aquí en Corea?— Todos fruncimos el entrecejo, y nos miramos unos a otros.— Bueno, no, tengo que contar las cosas en orden. Primero robaron a esa mafia, luego fue que trabajaron para ellos.

— ¿De qué carajos hablas? Ok, nuestros padres están locos, lo sé, pero... ¿que hicieron eso? Eso no puede ser verdad.— Me levanté del sillón.— Todo éste teatro, toda ésta película, no puede ser cierta, ya esto se está convirtiendo en un chiste de muy mal gusto.

— No es un chiste, ni miento Jaesoo, ¿por qué crees que los persiguen personas tan peligrosas?— Suspiró pesadamente.— Yo no necesito mentirles, ni siquiera es que necesite decirles todo ésto, pero creo que todos merecen saber la verdad, pueden terminar matándolos, y ni saben que tienen que esconderse o huir, porque sus padres son unos tremendos imbéciles.

— Ya sabíamos que nos perseguían personas peligrosas.— Le informé.— Por algo estamos aquí.

— ¿Y sabes exactamente por qué los persiguen?

— Por Deukook, ¿no? Porque ahora también somos sus hijastros, y nos metió en problemas porque él le quiere robar a la familia de Mindae, y al papá de Mindae le protegen personas mafiosas... y bla bla bla. Es por eso, ¿no es así?— Miré hacia Seokjin para que confirmara lo que yo estaba diciendo.

— Mas o menos...— Dijo él meneando la cabeza de un lado a otro.— Pero no, es gente que antes trabajaba con él, y me imagino que es que quieren saber si ustedes, como nosotros, trabajarían para Deukook estafando.

— ¿Deukook les dijo que esas personas les seguían porque querían saber si seguían estafando?— Taehyung preguntó ahora a Seokjin y Jungkook.

— Sí.— Se encogió de hombros Jungkook.— Siempre nos decía que debíamos ser discretos, y nos dio fotos de las personas de quién debíamos huir si nos topabamos con ellos, o nos buscaban.— Explicó a Taehyung.— Nos dimos cuenta de que también estaban persiguiendo a Jaesoo y Yoongi, y supusimos que como deben saber que Deukook se casó con Baegi, creen que ahora ellos dos también participan en los crímenes de nuestro padre. Que era el plan de él, pero no sé porqué no lo llevó a cabo en lugar de botarlos de la casa.

— No hubiésemos hecho eso ni aunque nos moliera a palos.— Dijo mi hermano.

— Nosotros no lo hacíamos porque nos sometía de esa manera, nos tenía chantajeados.— Soltó Seokjin en forma de defensa.

— ¿Con qué los chantajeaba?— Pregunté yo por pura curiosidad.

— Con matar a nuestra madre.— Respondió Jungkook.

— ¿Sabe dónde ella está?— Preguntó mi hermano ahora.

— Eso creíamos, hasta que la vimos hoy.— La expresión de Jungkook ensombreció un poco.

— ¿Y por qué le creían?— La interrogante salió ahora de la boca de Taehyung.

— Porque teníamos años sin saber de nuestra madre, diez años para ser exactos...— Jungkook se levantó de dónde estaba sentado y caminó para darnos la espalda y alejarse sólo un poco de nosotros.

— Durante ese tiempo no dio ni señales de humo, entonces, algo que siempre podemos creer de Deukook es que no descansa hasta vengarse y que es muy despiadado, no dudabamos de que le seguía el rastro a nuestra madre y que nos haría pagar con su muerte cualquier desobediencia. Pero aparentemente sólo eran artimañas y mentiras para que hiciéramos lo que quisiera, y nosotros por el deseo de volver a ver a Jinwoo, y protegerla de alguna manera hacíamos lo que él decía al pie de la letra.— Rió con sorna.— Qué imbéciles fuimos.

— Nuestros padres han hecho de nuestras vidas una miseria.— Bramó Yoongi.

— A ellos sólo les importaba el dinero, la codicia los llevó a unirse y luego a irse unos contra otros. Están locos todos.— Suspiró profundo.— Y lo peor es que están conscientes de lo que pasan ustedes, pero muy poco parece importarles.

— No les importa, no les importamos.— Dije en tono bajo, tratando de ignorar como siempre el dolor en el pecho que me causaba ese hecho.

Natural. » Jeon Jungkook.Where stories live. Discover now