XXXIX La Batalla del Odio y del Amor

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*MIREN AL FINAL QUE HAY UN REGALITO*

El escenario se veía gris para Star y Marco.

M: Draxon empezó a atacar con más y más violencia, a duras penas podíamos contenerlo o esquivar sus ataques.

El castaño optó por no usar la espada por el momento, ya que el costo de esta, era muy grande.

S: Me había recuperado en parte de lo que esa mano de piedra me apretó como si fuera un juguete. También use la espada solariana, pero tuvo el mismo efecto, absorbió mi energía vital, por lo que Marco dijo que mejor no la usáramos, a menos que fuera ya de vida o muerte, pero dada la situación...estamos más cerca de la muerte.

Lentamente Star y Marco vuelven a asumir poses de pelea, pese al cansancio del que ya eran víctimas, también sus heridas ya les estaban empezando a pasar factura.

Por otro lado, Draxon también había usado mucha magia, pero no estaba ni cerca de sentirse cansado. Es un guerrero nato, vive para la guerra, sus deseos de venganza son lo que lo mantienen en pie.

Draxon: -Sonriendo- Veo que ya están cansados.

Marco: Podría hacer esto todo el día. –empezando a flotar-

Star: Lo que el Cap dijo, acabaremos contigo, abominación. –convocando sus puños arcoíris-

Draxon: Saben que no pueden vencerme sin esa espada, pero si la siguen usando morirán hasta que succione el último gramo de sus patéticas vidas.

Marco: Tampoco es que nos quede mucha vida, pero será suficiente... ¡SUFICIENTE PARA ELIMINARTE!

Volé a toda velocidad hacia Draxon que vi que me esperaba para seguir combatiendo.

Marco: ¡Martillo de los dioses!

Con su magia, el latino da forma a un poderoso martillo luminoso en sus manos con el cual impacta a Draxon, pero él logra protegerse con sus fornidos brazos.

Draxon: ¿Qué son esos golpecitos? ¡Jajaja! –reía burlonamente-

Marco: Se llama estrategia. ¡Star!

La rubia se había colocado detrás del septariano sin que él lo notase, y en cuestión de segundos, con su magia creo una espada, una espada luminosa azulada, igual como su madre Moon solía hacerlo.

Usando toda mi fuerza, corte de un tajo los brazos del maldito monstruo, a lo que Marco le dio un martillazo que lo mandó volando lejos, chocando contra una casa cercana.

Los esposos respiraban agitados de todo el esfuerzo realizado, tomaban unos segundos para recuperarse y respirar tranquilos, a la vez que deshacían sus hechizos.

Oímos una voz a lo lejos, que se estaba riendo.

Draxon: -Sonriendo por lo bajo- ¿Acaso son tan estúpidos?

Enseguida hizo volver a crecer sus miembros cercenados, como si no fuera ningún esfuerzo.

Draxon: -Reincorporándose- ¿Acaso nunca enfrentaron a un septariano?

Star: Si, y solo quedó un ojo después de que nos hicimos cargo de él.

Marco: Y de ti no quedará ni un átomo de tu asquerosa y funesta existencia.

Draxon: Pero apuesto que él no podía hacer esto. ¡AAAHHH!

El reptil empezó a concentrar una vez más sus poderes mágicos, haciendo que este comenzara a brillar.

La Heredera Mágica (Starco)Where stories live. Discover now