La Heredera Mágica (Starco)

Prefacio

Earth-ni, 27 de diciembre de 2031.

La llegada de un nuevo ser al mundo siempre es motivo de alegría y jubilo para cualquiera familia, y este caso no era la excepción.

Star Butterfly y Marco Díaz, mejores amigos de casi toda la vida, recientemente contrajeron nupcias y para alegrar más su amada unión, el día de hoy nació su pequeña hija, Danielle Butterfly Díaz, una niña sumamente hermosa, que ha heredado varias características físicas de sus progenitores.

Más, al verla por primera vez, se llevaron una "inquietante" sorpresa.

Momentos después, que la doctora haya dado el visto bueno para que la extensa familia de ambos ingresase a ver a la recién nacida.

Pero al ingresar todos, se encontraron con los rostros descompuestos de los nuevos padres, pensando que algo malo le había ocurrido a la infanta, y ¿Cuál fue su sorpresa?

La recién nacida tenía dos marcas de nacimiento en sus mejillas, un corazón blanco y una media luna, igual blanca.

La rubia se sentía afligida mientras sostenía a su hija.

Star: Esto...esto...es...imposible.

Dos ex reinas son las primeras en acercarse.

Moon: Pero la magia fue destruida, por completo. –viendo con algo de pánico a su nieta, mientras acariciaba su pequeña mejilla-

Eclipsa: Recuerda que Star y Marco son ahora los únicos seres que poseen magia...y talvez esa magia se trasladó a su hija.

Un fuerte golpe trizó la ventana y todos regresaron a ver con sorpresa.

Era Marco.

Marco: ¡Otra vez la maldita magia! –decía con enfado- ¡La magia solo nos trajo problemas y ahora mi pequeña nace y...y...!

El latino cae de rodillas al suelo por la impotencia sentida, rápidamente su mejor amigo, va donde él para reconfortarlo.

Tom: Esta bien, amigo. Lo resolveremos. –palmeando su espalda mientras lo levantaba del suelo-

El segundo día más especial de mi vida, el nacimiento del fruto del amor de Star y mío, arruinado. Mi mundo se quería venir abajo, no me importaba lo que me pasase a mí. Pero ahora tengo mucho miedo por lo que se puede venir a mi reina y a mi princesa.

Los padres del castaño fueron a reconfortar a su afligido hijo.

Marco siempre fue alguien fuerte, que se enfrentaba a cualquier peligro, sin importar que, por mí, pero verlo desecho en el piso por lo que se vendría por nuestra pequeña, fue muy doloroso.

River: ¿Están seguros de que ella posee magia? –preguntó algo escéptico-

Moon: Aun es muy temprano para saberlo, mi tía, Etheria, también tuvo marcas en sus mejillas, pero nunca uso magia.

La rubia sonrió y sintió como un gran peso había abandonado sus hombros.

Star: ¡Es verdad! Es posible que Danielle no pueda usar magia.

El latino fue rápidamente donde su esposa e hija.

Marco: ¿De verdad lo crees Star? –preguntó esperanzado-

Star: Tu no naciste con magia, mi amor. Recuerda que solo cuando tuviste contacto con la magia y lo que pasamos hace tantos años, fue que recién empezaste a poder manipularla.

Marco: ¡Es verdad! –dijo feliz- ¡Ella no tiene por qué tener magia!

La recién nacida veía a sus padres sin entender nada de lo que decían.

Todos en la sala respiraban más tranquilos.

Janna: Entonces creería que lo mejor sería evitar cualquier cosa mágica y ustedes son los únicas que la utilizan.

Los recién convertidos padres se regresaron a ver.

Star: Janna tiene razón, Marco, debemos prometer jamás volver a usar magia. Jamás frente a nuestra hija.

Marco: Tienes razón. Ya no hay más enemigos. (Ni locos acosadores maniáticos)

Star: (Gracias al Maíz) –recordando aquellos incidentes por su paso por la universidad-

Talvez la única magia que usemos sea el poder leer nuestras mentes y comunicarnos con el pensamiento.

Ambos sonrieron ampliamente.

Star: Pero también quisiera pedir algo a todos los presentes aquí.

Todos la regresaron a ver con atención a la ojiazul.

Star: Deben prometer nunca hablar de la magia frente a mi hija mientras vaya creciendo, ella no debe saber NUNCA sobre los eventos pasados con los monstruos o con Mina. Queremos que ella crezca en un ambiente lleno de amor y con el conocimiento de la existencia de la magia, pues –su mirada se volvió triste- todo podría irse a la ruina.

Marco: Si conoce sobre la magia, es probable que su curiosidad la lleve a averiguar más de lo que debería saber.

Star: Sabemos que está mal pedir esto a ustedes, nuestra familia, pero debemos, queremos guardar este secreto por el bien de nuestra hija.

Marco: Lo que menos queremos es que un día ella sepa usar magia, si lo consigue, puede generar muchos problemas, ahora que vivimos al fin en paz.

Todos asintieron, sabiendo que ellos harían lo mismo en aquella situación tan apremiante.

Desde aquel día juraron guardar el secreto a la pequeña Danielle.

Solo trataban de protegerla.

Pero lo malo de los secretos, es que tarde o temprano, siempre salen a la luz.