XXXIV Día de Entrenamiento

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En el Bosque de la Muerte Segura había ocurrida una silenciosa masacre.

En el suelo estaban esparcidos los cadáveres momificados de los que en vida pertenecían a adolescentes llenos de vida, expectativas, hormonas, cortados en la flor de la vida.

El antiguo general del ejército de monstruos estaba agarrando a su última víctima, un adolescente, que estaba forcejeando sin resultado alguno.

??: ¡Asqueroso monstruo asesino! –gritaba enojado- ¡Podrás matarme como a mis compañeros, pero sé que alguien acabará con tu horrible existencia! El mal nunca gana.

Draxon: -Acercándolo a su rostro- Hablas mucho, escoria mewhumana.

El devorador de magia empieza a drenar su energía vital, hasta dejándolo como un mero despojo de lo que alguna vez fue.

Draxon: Con eso aprenderás, mocoso.

Rasticore: -Se acerca temeroso hacia su jefe- ¿Se siente satisfecho, señor?

El viejo septariano entonces concentra su poder en sus manos, manifestando su magia, y con un movimiento arranca un árbol de sus raíces, y con otro movimiento despedaza en mil pedazos aquel árbol.

Draxon: -Sonriendo- Ya está volviendo mi magia, pero necesito más. Iremos buscar a más presas. En un mapa que tenías en tu guarida vi que un asentamiento de monstruos se encuentra muy cerca de aquí, ese será nuestro nuevo destino.

Rasticore: -Espantado- Pero, señor. Es un campamento de monstruos, familias enteras, familias pobres que han sido marginados de la sociedad por...

Draxon toma del cuello a su sirviente.

Draxon: Tus discursos me aburren, muchacho. No me importa si son mewmanos o monstruos de quienes me debo alimentar. Solo me importa acabar con esos 3 en particular y nadie me detendrá de reinar este patético mundo. ¡¿Oíste?!

Como forma de reprendimiento, Draxon empezó a absorber algo de la energía vital del fornido reptil, el cual sintió de inmediato como su fuerza abandonaba su cuerpo.

Rasticore: Si...sí, señor.

Draxon suelta al tembloroso y asustadizo septariano.

Draxon: Vamos.

Rasticore se levanta del suelo, sintiendo un horror y temor inmenso, arrepintiéndose de haber despertado tan incontrolable mal. Incluso una parte de él, esperaba que Star y Marco pudiesen derrotar a aquel monstruo que hace mucho había perdido la razón.

-EN LA RESIDENCIA DÍAZ-

POV DANI

Han pasado muchas cosas, pero lo que estaba viviendo ahora no quisiera cambiarlo por nada.

Mi familia, para subir mi ánimo por lo acontecido, hicieron un gran almuerzo familiar, tenía a toda mi familia, excepto mi abuelita Eclipsa que le hubiera gustado estar aquí, estaban mis queridos amigos, y estaba junto a mi novio quien también es mi mejor amigo.

Como reza la vieja y conocida referencia: Esta parte de mi vida, esta pequeña parte, se llama felicidad.

Dejando a un lado la triste y severa realidad, todos se sentían a gusto de estar juntos, de pasar un rato agradable en familia.

Llegada la tarde, después de una mañana en familia, cada uno de los integrantes empezó a volver a sus respectivos hogares.

Mis amigos querían seguir quedándose conmigo, pero yo les dije que estaría bien, que gracias a ellos ya me sentía mejor, que ellos podían irse tranquilamente que, si los necesitaba, ese mismo rato se los haría saber.

La Heredera Mágica (Starco)Where stories live. Discover now