•49•

12.5K 649 32
                                    

↠ Theo ↞

—Tranquila, ¿A dónde vas?

Phoebe me ignora por completo, y lo único que puedo ver es como se aleja corriendo. Por más que grito su nombre, es inútil, se pierde entre las calles y ya no puedo localizarla.

— ¿Qué demonios pasó? —les digo desconcertado.

—El destino no me quiere... eso es lo que pasó —dice Josh llevándose sus manos hasta su cara.

—Tenemos que encontrarla, aunque probablemente está pensando lo peor de ti en este momento —intenté salir, pero Noah me lo impide.

—Déjala, Theo. Esta molesta, no escuchará a nadie. Créeme cuando te digo que necesita despejar su cabeza antes.

—Esto no se supone que tenia que ocurrir así —dice mi amigo moviéndose nerviosamente de un lado al otro.

—Tranquilo.

— ¿Cómo quieres que esté tranquilo cuando la chica que amo me acaba de ver siendo un completo idiota frente a ella?

—No lo fuiste, solo fue un malentendido.

— ¿Y si ella no lo entiende de esa forma? ¡Sabes como es!

Josh se sienta en el suelo y deja su cabeza sobre sus rodillas... por al menos unos treinta minutos, no se mueve.

Por más que intentamos llamar a mi hermano, su teléfono nos envía directamente al buzón de voz. No sabemos donde está y eso comienza a preocuparme... si llego a casa sin ella me irá peor a mi que a ella por haberse ido de esa forma.

Me fui en dirección a la cocina en donde anteriormente Noah se había ido y la encontré mirando por una ventana algo pensativa.

— ¿Estás bien?

—Esto ha sido culpa mía.

—No digas eso, no ha sido culpa de nadie... solo fue un malentendido.

—Yo le dije que practicara lo que le diría. Ahora Phoebe ha de odiarme.

Me acerqué a ella y tomé su mano haciendo que su mirada se posara en mi.

—Ella no te odia, así que tranquila. La encontraremos y verás que todo se aclarará.

La rodeé con mis brazos y sentí su respiración en mi cuello. Besé su cabeza y la miré a los ojos. Ella parecía un poco más tranquila.

—Debo irme.

—De acuerdo, avísame que ocurre con Phoebe, por favor.

—Está bien, te quiero.

—Yo a ti.

Durante todo el camino, Josh parecía un espectro. Miraba su teléfono a la espera de un masaje, una llamada, pero nada llegaba.

— ¿Por qué no me contesta?

—Piensa que le fuiste infiel, idiota, ni siquiera yo te contestaría.

Llegamos a casa e inmediatamente Josh entró citando como un loco el nombre de mi hermana. Papá apareció con el ceño fruncido desde la sala y detrás de él Louise.

— ¿Pero que ocurre?

— ¿Qué son esos gritos?

—Necesito hablar con Phoebe —dijo Josh observando a los lados pero cuando intenta subir las escaleras, papá lo detiene en el acto.

—Aquí no está Phoebe. Theodore, ¿Qué ocurre?

— ¿Cómo que no está? ¡Ha pasado casi una hora!

— ¿Quiere alguien decirme que es lo que está pasando aquí? —dice papá alzando la voz. Se está enojando y eso no es nada bueno.

—Ocurrió un malentendido, señor Schlesinger. Phoebe vio y escuchó algo que no debía haber escuchado y visto en ese momento y bueno...

— ¿Le hiciste algo? —pregunta extrañamente, demasiado calmado.

—No, pero ahora ella creé que si...

Después de que Josh le explicó toda la situación, en lugar que decirle lo idiota que había sido por decir lo que dijo, se lo dijo por no haber ido detrás de ella.

—Ahora no sabemos donde está...

Papá negó mientras sacaba su teléfono de su bolsillo y comenzó a marcar lo que supongo es el número de mi hermana.

—Es inútil lo hemos intentado unas treinta veces.

—Es mi niña, a mi si me contestará.

Como era de imaginarse, Phoebe no contestó, lo que causó estrés y mucho enojo en él.

La noche cayó en Nueva York. La tensión en mi casa comenzaba a ser demasiada. Josh no se ha detenido de llorar y maldecir, para ser honesto, yo tampoco me perdonaría que algo le sucediera a mi hermana porque en teoría yo también estuve presente y pude ir detrás de ella y no lo hice.

Poco después de las ocho, escuchamos un auto entrar. Pensamos que era mamá, principalmente porque nadie usa esa entrada a no ser que seamos nosotros o los Mason, pero cuando papá fue la entrada principal y Josh lo siguió, todo se volvió un poco más complicado.

—Phoebe —dijo papá en un tono serio y oscuro.

—Señor Schlesinger —le responde una voz masculina que malditamente conozco bien.

¿Qué está haciendo mi hermana con Blake Young?

— ¿Phoebe dónde estuviste? —grita Josh pasando entre mi padre hasta llegar a mi hermana pero cuando observo, lo veo detenerse de golpe.

¿Por qué mi hermana tiene su mano entre la de él?

Inmediatamente observé a mi mejor amigo desplomarse emocionalmente. Lo veo no decir nada, papá tampoco lo hace y mi hermana no abre su boca, pero puedo ver un resplandor de placer en la mirada de Blake, lo que hace que me vuelve loco momentáneamente.

— ¿Qué haces aquí con ella? —digo enfrentándolos a ambos, pero papá coloca su mano sobre mi hombro evitando que pueda acercarme mucho más.

—Theo, entra. Ve con Josh, procura que no haga algo estúpido —observo detrás de mi, y efectivamente mi mejor amigo ya no se encuentra aquí.

— ¡Aléjate de él! —le digo a mi hermana alzando un poco mi voz — ¡Y tú, desaparece! ¡Aléjate de mi hermana, idiota!

— ¡Theo! —vuelve a decirme mi padre ésta vez un poco más fuerte.

Entro realmente molesto contra mi voluntad, y escucho una risa ronca salir de la garganta de mi padre. Algo que me deja más que desconcertado.

— ¿Qué es tan gracioso? —escucho a Phoebe preguntarle.

— ¿Por qué no me contestaste las llamadas?

—Dejé mis cosas en el auto de Theo.

—Será mejor que yo me vaya —dice Blake, y creo que es lo más inteligente que ha dicho hasta ahora.

—Gracias por traerla, Blake —le agradece mi padre. ¿Por qué en su sano juicio le agradece algo a ese pedazo de...?

—No fue nada, señor. Te veo luego Phoebe. Un gusto volver a verlo, señor Schlesinger.

Lo odio. 

Schlesinger [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora