Schlesinger [Borrador]

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↠ Phoebe ↞

Pensar que faltan poco menos de cinco meses para que acabe el año escolar, en lugar de ponerme a dar saltos de alegría, hace que me remueva incomoda. Poco menos de cinco meses para dejar de tener a Josh a mi lado... sé que a donde sea que decida ir, será lejos, dejándome, en teoría, aquí sola.

Nunca lo hablamos como se debe, pero sé que está consciente de lo que está por suceder. Justo cuando tenga su diploma en mano, él se irá...se olvidará de mí.

Estos son los momentos en donde suelo creer que papá tenía razón al decirme que aun soy muy joven para esto... yo soy solo una niña, él conocerá chicas de su edad y, será feliz con alguna de ellas, estar conmigo probablemente sea un error, pero verlo desayunar tan feliz junto a mi hace que la esperanza no muera.

Theo salió hace unos minutos y sé que probablemente está hablando con papá. No quiero que el miedo por lo que ha estado sucediendo me paralice, pero no puedo evitar pensar que peores cosas están por venir.

Cuando terminamos de desayunar, mi hermano y Josh subieron a lavar sus dientes y a terminar de alistarse para irnos a la escuela.

En el momento en que terminé de lavar los míos, bajé y me quedé frente al piano. Siempre que veo el piano me pregunto porqué dejé de tocarlo... era buena, aunque tal vez no tanto como Theo, pero me gustaba. ¿Por qué he dejado de hacer las cosas que me gustaban?

Cerré mis ojos y dejé a mis dedos hacer los suyo sobre las teclas. Como si fuese algo mecánico dentro de mi, y se activara en el momento en que mis manos tocaron el mármol, empecé a tocar la melodía que entraba en mi como una corriente eléctrica.

Toqué como no lo hacía en mucho tiempo, y me dejé llevar mientras la música rodeaba toda la habitación.

Unos minutos después finalicé y dejé escapar un gran suspiro. Abrí mis ojos y localicé a papá observándome desde el otro lado del piano. Él solo me sonreía sin decir nada.

—Lo siento —dije mientras cerraba la tapa de las teclas.

—Tenía mucho tiempo de no escucharte —dijo, acercándose a mi. Tomó asiento justo a mi lado, abrió la tapa de nuevo y puso sus dedos sobre las teclas.

—Lo mismo digo —él me sonrió y tomó mi mano, la puso sobre las teclas de nuevo mientras acariciaba la parte superior de ésta suavemente.

— ¿Aún la recuerdas? —sabía que se refería a nuestra melodía especial.

—Jamás la olvidaría —y eso fue todo.

Él empezó a tocar suavemente. Siempre me gustó la manera en la que papá interpretaba la música, te hacía sentir.

La melodía continuó, y el último acorde me dio mi señal. Comencé a tocar mi parte junto a él, los dos en una batalla de manos y sonidos. Lo vi de reojo sonreír más de una vez. Cuando terminamos, él me miró con una sonrisa en sus labios antes de abrazarme.

—Te amo, ¿lo sabes? —dijo después de besar mi cabeza.

—Lo sé, yo también lo hago.

—Debemos hablar, Phoe.

—Dime.

—Justo ahora están pasando cosas feas, creo que lo has notado.

—Lo he hecho.

—Son cosas que se me están escapando de las manos, y sabes que haré hasta lo imposible por mantener a salvo a nuestra familia, y todos aquellos que trabajan con nosotros, ¿verdad? —asentí escuchando todo lo que tenia para decirme.