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Phoebe

Miedo

Pánico

Inseguridad

No estoy segura de cual sería la palabra correcta para lo que estaba sintiendo en ese momento. Tal vez era todo en conjunto, pero de lo que si estaba complemente segura, era de que cosas realmente horribles se estabas aproximando a pasos agigantados.

Mamá no estaba bien, y eso lo sabíamos, no tenía que fingir cansancio o dolores de cabeza, todos estábamos preocupados.

La acompañé a su habitación y la arropé antes de que ella comenzara a llorar de nuevo.

—Tranquila, ma. Todo estará bien —le dije intentando creerme yo también esas palabras.

—No quiero que ustedes vivan esto —dijo con un hilo de voz —Quiero que todos estemos bien.

—Lo estaremos. ¿Quieres que te prepare un té? —ofrecí y ella asintió mientras se acomodaba mejor en su lado de la cama.

Bajé las escaleras a oscuras con la idea de que encontraría a Theo aun en la cocina, pero el lugar estaba vacío.

No lo había escuchado subir, y podría jurar que su habitación estaba vacía.

Le hice el té a mi madre y subí a dejárselo, pero ella ya se encontraba profundamente dormida.

Realmente me sentía mal y nerviosa, pero no quería que mi madre pensara que estaba así, ella no quería que nosotros nos preocupáramos por las cosas que ocurriesen en la empresa hasta que estuviésemos lo suficientemente mayores como para entenderlo, eso nos había dicho a Theo y a mi hace un tiempo, pero de igual forma no puedo evitar preocuparme.

Salí de su habitación cerrando la puerta detrás de mi y fui directo a la de mi hermano, pero como había presentido no estaba ahí. Me quedé un rato ahi observando sus cosas. Theo siempre ha sido muy ordenado, pero había algo extraño en la posición de sus cosas, no era normal que él dejase sus libros tirados, siempre los organizaba en los libreros o en el escritorio...

Me quedé observando por su ventana, se podia ver a la perfección el jardín y el costado de la casa de los Mason. Recuerdo una vez haberlo encontrado observando directamente hacia esa casa hace unos meses, esperando por algo que él mismo sabía nunca aparecería. Incluso cuando éramos niños él se quedaba mirando hacia el segundo piso con la esperanza de ver a Sophie pero eso era lo único que hacia, observar.

Me quede mirando las ventanas y en el momento en que una se encendió me escondí detrás de las cortinas. 

Pude ver una silueta moverse y después el cuerpo de Louise, ella parecía molesta pero luego su semblante pareció relajarse y después solo desapareció. Iba a dejar de observar justo en el momento en que el cuerpo de mi hermano apareció en la ventana del segundo piso. Sabia a la perfección que esa era la habitación de Sophie porque esa era la ventana a la que Theo siempre pasaba observando por horas.

¿Qué hace mi hermano en la habitación de Sophie? —me pregunté a mi misma— ¿Qué podría estar haciendo ahi si ella ni siquiera estaba en la ciudad?

No quería pensar mal de mi hermano, él era demasiado bueno como para hacer algo malo, siempre ha sido alguien con buen juicio y piensa todo antes de actuar.

Pensé en abrir la ventana y llamar su atención, pero luego un movimiento rápido se dio del otro lado y observé a Theo mirando fijamente a Sophie.

Ella estaba aquí.

Los observé sin pestañear. Theo parecía muy molesto, y Sophie se movía de un lado a otro intentando explicarle algo. La mirada de mi hermano detonaba indignación, cansancio, hasta que de un pronto a otro sus ojos se abrieron a más no poder y pude ver como se tensaba frente a ella.

Schlesinger [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora