•40•

19.8K 648 30
                                    

↠ Phoebe ↞

Cumplir dieciséis años suele ser siempre un evento importante. Fiesta, ceremonias, ritos, todo lo que una chica puede imaginar al decirle adiós a la niña que era y hola a la mujer que viene. Dicen que llegar a esa edad es de las mejores cosas que te pueden pasar antes de tener los dieciocho, lo cual no tiene mucho sentido porque de todos modos sigues siendo una menor de edad pero con aires de grandeza.

De todas formas las personas que dicen que todo es perfecto, no conocían a Alex Schlesinger en lo absoluto.

—Por favor, Alex, solo elige uno.

¡Hola Beverly Hills! por favor no nos demandes por irrumpir en tus tiendas y armar desastres en los vestidores...

—No puedo, nada me convence.

—Llevamos un poco más de siete tiendas, ¿cómo es que nada te ha convencido?

—No se me ven bien de atrás.

—Tienes un buen trasero, si se te ven bien.

Ella parecía molesta, no encontraba un vestido lo suficientemente increíble, y eso comenzaba a marearme.

Salimos de la sétima tienda para entrar en otra. Habían unos cuantos fotógrafos en las calles, pero no era una cantidad tan absurda como cuando hay actividades importantes, pero de todos modos es molesto.

Siempre odié que me siguieran con cámaras y todo eso, y creo que Alex lo notó por como tomó mi brazo.

—Tranquila, Edward nos esta cuidando, si se acercan más de la cuenta ese grandulón aparecerá y asunto resuelto. Cualquier cosa solo debemos llamar.

— ¡¿Llamar?! —grité demasiado alto.

Saqué mi teléfono a como pude y le di al llamado rápido. Después de tres tonos pensé que realmente estaría molesto conmigo.

— ¿Hola? —su voz me hizo sentir algo mal, no era tan tarde, las nueve, pero sabía que probablamente él se encontraba durmiendo ya que eran tres horas menos aquí en California, que allá en Massachusetts.

—Lo siento, lo siento, lo siento. Debes de estar odiándome. Estoy bien, a salvo, llegamos bien y tu caluroso estado está precioso. Lamento despertarte, lo siento por no haber llamado cuando llegamos.

—Phoe, amor... respira —dejé de hablar como una completa loca y noté como todos en la tienda me observaban y algunos reían. Alex estaba demasiado entretenida viendo los vestidos como para prestarme algo de atención.

—Perdón por no llamarte antes.

—Tranquila, se que Edward no dejará que nada malo les pase a ti y a Alex, pero gracias por acordarte de tu preocupado novio súper atractivo.

— ¿Súper atractivo? —no pude evitar reír un poco.

—Soy muy atractivo, no lo niegues. —Escuché su risa somnolienta y debo admitir que me dio algo de ternura. — ¿Cómo está Los Ángeles?

—Caliente.

—Eso sonó increíblemente caliente, repítelo.

—Caliente —dije esta vez de una manera torpe haciéndolo reír.

—Demonios, tomaré el primer vuelo a Los Ángeles.

—No seas tonto, ¿cómo está todo por allá? ¿Te ha gustado la universidad?

—Todo ha sido muy bueno, es grande y tiene cierto aire intelectual que probablemente te disgustaría —su risa es algo que me encanta escuchar —, es como ver a muchos Theo por todas partes.

Schlesinger [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora