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↠ Theo ↞

Cuando dije que no quería llegar tarde estaba hablando completamente en serio, lástima que no lo pude lograr.

La fila para entrar a Sonorous se hacía cada vez más y más grande conforme pasaba por la calle en dirección a su estacionamiento el cual milagrosamente tenia un par de espacios vacíos. Sabía que si no me apresuraba no conseguiría mi copia, pero hacer fila por más una hora y media comenzaba a atentar contra mis planes.

—Disculpe, ¿ésta es la fila para entrar a la tienda? —le pregunté a un tipo en la fila.

—No, es para pagar. Compras adentro, te lo llevan a la caja, te dan un número y haces la fila, es bastante sencillo.

Esto en definitiva tiene que ser una maldita broma...

—Gracias —dije, entrando a la tienda que parecía que un huracán la había arrasado.

Automáticamente comencé a buscar los estantes repletos de discos. El nombre de mi banda favorita estaba en uno y quedaba solo la copia de muestra.

Esto es definitivamente tener muy mala suerte.

Comencé a desesperarme y estuve a punto de largarme de este lugar hasta que la mano de alguien tocó mi hombro.

— ¿Necesitas ayuda? —la voz de la chica era tranquila y serena, a pesar del ajetreo que había a nuestro alrededor. Me sonrió ampliamente hasta que reaccioné.

— ¿Noah?, ¿Q-qué haces aquí? —dije en un tono un poco nervioso.

—Trabajo aquí después de la escuela. Mi tía es la dueña, ¿estás aquí por el lanzamiento de The Cardens? —asentí mirándola algo atontado.

—Bueno, a eso venía. Al parecer también todo el mundo, ¿no? —dije señalando el estante vacío.

—Ya veo, me encantaría ayudarte, pero creo que deberás esperar un poco. Hemos abierto ya tres cajas...

—No te preocupes, llevo aquí unas dos horas, podré esperar un poco más. —No es cierto, pero no le diré a Noah Phillips eso... ni siquiera sabía que trabajaba aquí.

—Aunque... espera un segundo, ya vuelvo... —dijo dejándome justo ahí.

La pude ver hablar con un chico, y él asintió. Ambos desaparecieron por una puerta detrás del mostrador. Un par de minutos más tarde, los vi volver a ambos, el chico se quedó en el mostrador y ella se dirigió a mi sin detenerse.

—Aquí tienes. —Noah me entregó el disco en su envoltura sobre mis manos junto a una sonrisa en su rostro.

—Oh Dios, muchas gracias. Pensé que no lo conseguiría hoy.

—Aún tenemos unas cuantas cajas en la bodega. Se supone que Johnny tenia que llenar los estantes pero Frank necesitaba ayuda en la caja. —dijo señalando a los chicos del mostrador. —Así que es todo tuyo.

—Esto es increíble, lo que me desalienta es tener que hacer esa fila para pagarlo...

—Si quieres puedo cobrarlo yo misma. Son veinte dólares, yo los llevaré a la caja y no tendrías que hacer la fila, a no ser que realmente quieras hacerla. —su risa era tan linda...

— ¿Harías eso por mi?

—Claro, solo no lo comentes o me meteré en problemas. —asentí sonriéndole de vuelta. Le di el billete de veinte y ella lo tomó aun con su sonrisa enmarcando su rostro.

Noah lo llevó a la caja y volvió con un pequeño recibo y una bolsa del lugar.

»Listo, aquí tienes. —me entregó el recibo y la bolsa.

Schlesinger [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora