•65•

11.3K 590 65
                                    

↠ Theo ↞

Intenté ir detrás de ella cuando salió del auto, pero sus gritos eran realmente aterradores. Ella quería lejos, y logró asustarme cuando abruptamente se detuvo, se volvió y me miró a los ojos.

—Espero no arrepentirme de esto.

No planeaba ser un idiota con ella, realmente quería que nuestra historia terminara en paz, ser amigos y poder continuar con nuestras vidas.

Jamás pensé que ella sería capaz de venderme.

— ¿Qué? —un brazo me retiene del cuello, y otro me proporciona un golpe considerablemente fuerte en las costillas. ¡Maldición! No me puede estar pasando esto de nuevo...

A como puedo, logro soltarme del agarre que me está reteniendo y logro llegar hasta el auto nuevamente. Cierro la puerta lo más rápido que puedo para intentar encenderlo, pero la ventana explota de un momento a otro haciendo que los vidrios se claven en mis brazos, piernas y parte de mi rostro. La puerta se abre y brutalmente soy sacado del auto. Intento defenderme, pero antes de poder enterarme soy tres contra uno. En un movimiento rápido, logro volver a tener un poco de libertad, pero el sonido de un disparo me ensordece y un par de segundos después soy consciente del dolor que empieza a crecer en mi pierna derecha. Caigo al suelo de golpe y el dolor comienza a hacerse insoportable. La sangre comienza a apoderarse de todo y el mareo comienza a cegarme. Un par de segundos después, el dolor y un fuerte golpe en la cabeza fue todo lo que bastó para que todo se volviese negro a mi alrededor, perdiendo el sentido por completo.

***

Mi visión comienza a restaurarse al mismo tiempo que lo hace el dolor en todo mi cuerpo.

Me suelen los brazos, y es entonces cuando caigo en consciencia de que estoy amarrado de pies y brazos. Me encuentro pegado a una pared en algún lugar que no reconozco en lo absoluto. Hay poca luz, y el olor a desagüe es demasiado intenso.

—Veo que decidiste despertar —dice una voz frente a mi. Ni siquiera había captado que habían personas aquí dentro.

— ¿Dónde estoy? —pregunto intentado soltarme, pero es completamente inútil, y lo único que consigo que lastimarme el doble. El tipo que me mira, bota al suelo una colilla de cigarro y la aplasta con la punta de zapato antes de volver a mirarme y dar media vuelta para salir del lugar.

En ese momento, escucho como alguien ríe, y comienzo a desesperarme. El dolor es tal, que incluso creo que perderé las sensaciones de mi cuerpo en su totalidad.

—¿Porque haces esto? —grito cuando veo a alguien entrar.

—Lo siento, realmente lo siento —responde la persona y entonces cuando noto que se trata de Amanda Bledel.

—Tú...

—De verdad lo siento Theo, yo no...

— ¡No digas nada! ¡No te atrevas a decir una sola palabra! No eres nada más que un ser malvado, no tienes corazón ni alma. ¿Cómo pudiste hacerlo? ¿Cómo pudiste asesinar a Trevor? ¡No pensaste que él también tenía una familia! ¿Cómo siquiera vives contigo misma? —grité sin poder evitarlo. Era demasiada presión, demasiada angustia para poder soportarlo.

—Theo, yo no...

— ¿Por qué haces todo esto?, ¿Siquiera eres consciente que con todo lo que haz hecho, nadie nunca jamás se te acercará de nuevo, Amanda? ¿Qué hago aquí realmente? ¿Cómo lograste convencer a Noah también? Ella jamás hubiera hecho esto... —mis brazos duelen por la posición en la que se encuentran, y cuando intento moverlos un ardor insoportable atraviesa todo mi cuerpo.

Amanda se acerca a mi y me sonríe débilmente.

— ¡Theo, escúchame! —Amanda grita casi en mi cara, la observo serio, agotado —Yo no asesiné a Trevor —dice suave apenas articulando las palabras —Y tampoco convencí a Noah de entregarte en bandeja de plata.

—Como puedes mentir tan descaradamente, ¡Encontraron tu nota!

—Verás Theo... Mi padre me odia lo suficiente como para culpar a su única hija de un asesinato que no cometió —susurra como si tuviera miedo de ser escuchada pero con palabras muy claras —Él fue quien asesinó al investigador al igual que fue él quien convenció a Noah de entregarte...

— ¡Cállate!

Un fuerte dolor en mis costados me sacude en donde estoy detenido, haciendo el dolor insoportable. Harrison Bledel en todo su esplendor me mira riendo como un lunático y se acerca hasta donde se encuentra su hija y la mueve de su lugar de un golpe.

—Theo Schlesinger... ¿Cómodo, amigo?

— ¿Qué es lo que quieres de nosotros, Bledel? —pregunto realmente agotado.

—Tonto niño. No quiero nada, conseguí lo que necesitaba de tu padre hace mucho tiempo.

— ¿Entonces por qué nos haces esto?

—Amanda, lárgate —las lágrimas de Amanda se escapan de sus ojos, mientras retrocede asustada — ¿Creíste que matar al idiota de Trevor sería difícil? Fue demasiado fácil. Olvidó que no se le debe dar la espalda al público.

— ¡No hables así de él! —grito desesperado. Su risa es demasiado fuerte, es dolorosa.

—Poner el papel en la mano de Trevor, haría ver a Amanda como la culpable, sus registros psiquiátricos le darían credibilidad, todo apuntaba a ella ¿no? La pobre niña dolida con el corazón roto, asesina a hombre inocente en un ataque masivo de celos, suena bien como titular, ¿No crees?

—Es tu hija —digo asqueado al escucharlo.

—Si fuese mi hija, me enorgullecería, no sería una maldita cobarde.

—Amanda no es cobarde, tú lo eres, ¿crees que si fuera cobarde se hubiese prestado para toda esta farsa?, eso es lo que eres, un gran farsante —estoy defendiendo a Amanda, quien lo diría...

—Di lo que quieras pequeño, nada te ayudará a salir de aquí, ¿Crees que no estoy enterado de todo lo que ha hecho tu padre? ¿Cómo intentó arruinarme? Nadie se mete con un Bledel, niño tonto, y el que lo hace lo paga caro.

— ¿Que te hizo mi padre? —trago fuertemente.

—Tu padre se cree el dueño del universo, Theo, piensa que puede manejar todo a su antojo, y odia cada vez que choca con pared. Él pensó que podría llevarse mis ideas y hacer su imperio sin consecuencias... está a punto de darse cuenta del error que cometió.

—Eres un demente.

—Quizá, pero mira, tu papi está a punto de descubrir un pequeño secreto que accedí a mostrarle, eso lo volverá loco, y querrá venir a enfrentarme directamente. Todo está calculado Teddy. Siempre fuiste mi blanco principal, cuando Randall te dejo ir después de que nos hicieras esos pequeños favores, ¿Crees que fue por compasión? Te dejaron ir porque así se los ordené, sabía que correrías con tu linda familia e intentarías protegerlos con la idea de que les harían daño. Debo admitir que ese sistema de tu padre es bueno, Trevor se entero de todo, y no podía permitir que siguiera con vida. Acabar con él fue simple, pero traerte aquí fue un gran reto, debías estar convencido de que la culpable de todo fuese Amanda, que la niña Phillips ayudara fue la cereza más dulce que pude poner al final de todo esto.

»Y ahora aquí estás, vulnerable, esperando a que tu familia venga a rescatarte, si es que aún les importas —la respiración se me dificulta y una lágrima baja por mi mejilla por más que intento evitarlo —. No te preocupes Teddy, a mi tampoco me querían y mírame ahora, tengo todo lo que podría desear.

— ¡Aléjate de mi hijo antes de que te vuele la cabeza!

Papá

Schlesinger [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora