•Epílogo•

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↠ Theo ↞

—Te ves bien de rojo.

—Yo me veo bien con lo que sea —la sonrisa de Josh se ve bastante genuina en su rostro, mientras acomoda una de las muchas maletas que llevamos en la parte trasera del auto.

Mi abrigo rojo vino con el nombre de la universidad ha sido blanco de burlas desde que me lo puse esta mañana. No es mi culpa estar emocionado por este nuevo capítulo en mi vida, es bastante interesante a decir verdad la forma en la que me siento en este momento.

He tenido que asistir a sesiones de terapia desde hace dos meses para poder sobrellevar el dolor de la perdida, pero me harté de lo mismo y le dije a mis padres que podría estar bien solo. Con mala cara me han permitido dejar las terapias, pero me ha costado mucho reponerme. Aunque lo intento todos los días, es muy duro.

— ¿Ya está todo listo? ¿Dónde está Tom? —pregunta papá, saliendo desde el garaje.

—Adentro, creo que está comiendo algo.

—No pensarás irte sin despedirte de todo, ¿Cierto? —Phoebe me sonríe desde la entrada de la casa, con sus brazos cruzados sobre su pecho —Te voy a extrañar mucho, Teddy.

La tomo entre mis brazos, apegándola completamente a mi cuerpo, y le doy uno de los abrazos más fuertes que he dado en mi vida.

— ¿No hay abrazo de despedida para mi también? —pregunta Josh detrás de nosotros, también con sus brazos cruzados y negando con su cabeza de manera dramática. Haciendo que Phoebe saliese de mi agarre casi disparada hasta él.

Josh la toma entre sus brazos y la levanta del suelo dandole pequeños giros sobre sus talones. Ambos ríen y se besan alegres.

Mi corazón comienza a doler, las punzadas amenazan con atacar una vez más y cuando tengo que voltear la mirada para no ser testigo de la felicidad ajena.

No quiero ser un ser desdichado, y mucho menos quiero estropear la felicidad de los demás, pero es tan difícil...

—Te amo —le dice mi mejor amigo a m hermana, ganándose otro beso de su parte.

—Suficiente miel, debemos irnos ahora —dice Tom, saliendo desde el garaje con un par de maletas más.

— ¿Por qué tardaste tanto? —le pregunto mientras acomoda las maletas en la parte trasera, ya abarrotada de cosas.

—No me gusta viajar con el estómago vacío —me responde sonriendo.

— ¿Todo listo, señor Schlesinger? —le preguntan a papá, y él asiente dandole al chofer y al guardaespaldas unas indicaciones que no alcanzo a escuchar.

—Dale a un abrazo a tu madre, ven aquí —mamá comienza a reír mientras la envuelvo entre mis brazos. Beso su mejilla y coloco mi cabeza en su hombro —. Te voy a extrañar mucho mi pequeño. Prométeme que llamaras seguido, ¿Si?

—Lo haré, no te preocupes —ella sonríe y puedo ver como una pequeña lagrima comienza a bajar con su mejilla —No llores mamá, solo iré a la universidad.

—Quiera que me prometas una cosa, Theodore —dice, mirándome algo suplicante —. Por favor, vive. No dejes de vivir por las cosas del pasado. No te cierres a los demás y por favor, no te cierres a las nuevas personas que quieran entrar a tu vida.

No le respondo nada más que un abrazo, porque se que ella no quiere una respuesta inmediata, la quiere ver con sus ojos en un futuro.

Josh y Tom se despiden de los demás a nuestro alrededor y cuando veo a Louise y Garrick aparecer en la entrada, es cuando intento no desmoronarme.

Schlesinger [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora