Destinados 35

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Yoongi se posicionó frente aquel hombre y antes de que éste entrara en pánico, se lanzó sobre él, botando el arma de juego hacia otro lado e inmovilizando a aquel Omega

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Yoongi se posicionó frente aquel hombre y antes de que éste entrara en pánico, se lanzó sobre él, botando el arma de juego hacia otro lado e inmovilizando a aquel Omega.

Su sed de venganza estaba presente, y las ganas de romperle el cuello vivas.

El ruido de la pelea a sus espaldas se detuvo, se giró para ver a uno de los lobos negros en el suelo, gruño al no saber si era Sungyo o el enemigo.

El Omega trato de escapar entonces importándole poco, Yoongi pateo con sus grandes manos el estómago del Omega, sacándole el aire y dejándolo inconciente.

Se alejó lentamente de aquel lugar y se encaminó minuciosamente hacia donde estaban los demás, observando fijamente al lobo negro que estaba en pié.

Todos se posicionaron al lado de Yoongi en posición de ataque, el otro lobo negro comenzó a reincorporarse lentamente, soltando pequeños jadeos de dolor.

«SUNGYO!!» Grito Yoongi.

«Estoy bien, sólo algo adolorido, mis heridas aún no sanan completamente» le respondió el lobo negro.

«Hoseok?» pregunto Yoongi.

«Debe estar en el almacén, siento su aroma, es leve pero pudo sentir que está en ese almacén del aserradero» respondió rápidamente Sungyo.

«Bien» fue lo que Yoongi dijo.

Min se giró hacia uno de los deltas que estaban a su lado derecho, y este entendió lo que su líder dijo, rápidamente salió de aquella formación con rumbo al almacén.

Aquel hombre cuando vio lo que aquel lobo intentaba hacer, de dispuso a ir tras él pero su camino fue cerrado por Yoongi y los demás alfas y deltas.

Estaba acorralado.

«Quien eres?» exigió saber Yoongi.

El lobo negro de ojos dorados soltó un gruñido y luego se movió lentamente hacia Yoongi.

«Tú peor pesadilla, Yoonnie» Yoongi gruño, él único que podia decirle así era Jimin, el único y el último.

«Es YoHan, era como un hermano para Hoseok, aunque trabajaba para la policía siempre se las arreglaba para visitarnos en nuestra casa» Sungyo respondió la incognitiva de Yoongi.

"YoHan, YoHan" ese nombre se le hacía conocido, pero de donde.

Entonces el aroma de piña llevo a sus fosas nasales, trayendo recuerdos de aquel día donde perdió por primera vez a Jimin.

Ahhh, con que era él.

La ira creció en Yoongi, y agarrando desprevenido al lobo negro, se lanzó sobre el, peleando salvajemente y tarasqueando y mordiendo donde podía, sus caninos ansiosos de morder carne y probar la sangre.

Destinados ; ©Yoonmin Où les histoires vivent. Découvrez maintenant