—Un poco exagerado de mis padres, ¿no?—miramos hacia Daniel que venía bajando las escaleras— bienvenidos a mi mansión—dijo levantando los brazos, camino hacia cada uno y nos saludo— Selene bajará en unos minutos.

—O segundos, ya estoy aquí—miramos a la chica bajando, Emilia y yo giramos hacia Nia cuando miramos a Selene buscarla con la mirada— bienvenidos a nuestra humilde casa, perdón, mansión—al igual que su hermano se acercó a saludarnos a todos, estuvimos atentas cuando se acercó a Nia y le dio un beso en la mejilla sonriendo.

—Rosy, por favor lleva las maletas de los chicos a las habitaciones—la señora que nos había abierto la puerta asintió— escucha, es una habitación para ellas dos—nos apunto— una para cada uno de ellos—apunto hacia Eva y Dani— ¿ustedes dormirán juntos?—le pregunto a Santiago, miramos como Selene le dedicaba una mirada a Nia.

—No, separadas—mordí mi labio tratando de no decir nada ante la cara de Santiago al escuchar a Nia hablar.

—Tranquila, sé que Santiago es tu mejor amigo, pero Nia también es nuestra amiga—me susurro Emilia y solo pude asentir.

—Esta bien, y una para cada uno de ellos—termino de decir para después diera la orden, entraron chicas del servicio tomando nuestras maletas para después empezar a subir las escaleras.

—¿A sus padres no les molesta que nos quedemos?—pregunte ante la tranquilidad de ellos.

—Creo que olvidamos decirles un pequeño detalle—mire confundida al chico mientras su hermana hacía una seña con sus dedos.

—Nuestros padres no están aquí, ellos simplemente nos mandaron hasta acá para que pudiéramos terminar nuestros estudios—nos explico Selene recargando se en la rejilla de las escaleras.

—¿Están viviendo solos aquí?—pregunto Eva sorprendida.

—Si, con veinte personas del servicio—confirmo Daniel, suspiro dando un aplauso para que le prestaramos atención— ¿quieren que les demos un recorrido?

—Por mi está bien—hable y los demás estuvieron se acuerdo.

—Bien, siganme—empezo a caminar con Selene a su lado— está mansión es una de las tantas mansión que tienen mis padres alrededor del mundo, aquí es la sala para tomar el café—hablo deteniéndose.

—Lindo piano—hable acercándome a el para poder tocarlo, era realmente hermoso— ¿quién lo toca?

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—Lindo piano—hable acercándome a el para poder tocarlo, era realmente hermoso— ¿quién lo toca?

—Mi madre, le encanta la música clásica—me explico Selene cruzándose de brazos— ¿sabes tocarlo?

—No mucho, soy más de tocar la guitarra—ella asintió.

—Por supuesto, con tu mamá siendo famosa—fue mi turno de asentir.

Lover (Claemil)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum